POR DOUGLAS GÁMEZ
dgamez@lahora.com.gt

La doctora Junis Warren presentará próximamente los resultados de una investigación sobre el impacto de la Organización No Gubernamental IL Mondo Immaginare en la implementación de proyectos a favor de los migrantes en Guatemala y Honduras. En una de sus conclusiones destaca la necesidad de fortalecer las capacidades gubernamentales y de la sociedad civil para reintegrar a los retornados a sus países de origen.

_Entrevista 2En entrevista con La Hora Voz del Migrante, Warren originaria de Barbados, habla sobre su tesis de doctorado, la cual es una evaluación de los programas de integración para deportados en América Latina y el Caribe.

El estudio examinó lo que sucede con los retornados una vez que llegaron de regreso a sus países. En ese sentido, Warren examinó ONGs que han creado programas de reintegración de deportados.

¿Existen programas adecuados para reintegrar a los retornados en América y Guatemala? Ya sea de los gobiernos receptores, Estados Unidos o sociedad civil.

Sí. Existen programas para integrar a los deportados tanto en Centroamérica y el Caribe. Mi tesis, «Una Evaluación de Programas de Integración para Deportados en América y el Caribe», respondió esta pregunta. Investigué la existencia de ONGs y qué hacen.

Estas organizaciones existen con el apoyo de otras ONGs, organizaciones religiosas y la comunidad que trabaja con la población migrante. También he encontrado, por ejemplo, que estas ONGs están conectadas a su vez con inmigrantes en los Estados Unidos, y que las redes sociales juegan un papel importante para generar información sobre lo que está sucediendo en la comunidad y así las organizaciones les pueden ofrecer sus servicios.

Sin embargo, la pregunta es cuánto apoyo reciben estas organizaciones para promover proyectos que permitan a los migrantes acceder a servicios básicos como la vivienda, el empleo, la educación y la formación profesional, la re-adaptación cultural. Digo re-adaptación, en lugar de integración, porque la mayoría de los deportados han estado en los EE. UU. por períodos excepcionalmente largos de tiempo. Algunos llegaron incluso como niños, o adultos jóvenes y no están conectados a la comunidad cuando regresen.

¿Qué es nuevo? Descubrí a través de entrevistas y encuestas con ONGs en Guatemala, Barbados y los Estados Unidos de América, que las –organizaciones- comunidades indígenas locales no gubernamentales están influyendo aquí y en casa.

Esta es la esencia de mi nuevo estudio sobre ONGs guatemaltecas.

¿Qué programas deberían promoverse para la reintegración de los deportados?

En primer lugar, mi estudio muestra que es necesario que el gobierno aporte más a los esfuerzos y servicios de las ONGs a los deportados en Centroamérica y el Caribe.

En segundo lugar, también muestra que la mayoría de los deportados están pidiendo más oportunidades de empleo, la ayuda para la creación de empresas, una mayor formación y asistencia en el restablecimiento en su patria.

¿Cuáles son las conclusiones en el estudio sobre los deportados en el Caribe y Guatemala?

La mayoría de los deportados quieren vivir una vida normal. –Están- asombrados y aterrorizados por haber sido deportados, queriendo mezclarse y encontrar empleo. Muchos de ellos no conocen a los miembros de su familia muy bien, o no tienen un lugar para vivir. Esto aumenta la posibilidad de que participen en actividades criminales.

Una coincidencia entre Guatemala y Barbados – los deportados regresaban a su país con un mayor grado de conocimiento, habilidades, talentos y entrenamiento. Por ejemplo, aquellos encuestados en Guatemala (54) mostraron que el 31,8% tenía capacitación especial y la mayoría eran miembros de una comunidad (familiar, religiosa, social y económica).

Lo mismo puede decirse de los barbadianos y los caribeños en general.

Una diferencia entre Guatemala y Barbados – la mayoría de los barbadianos no sueñan con regresar a los Estados Unidos-, mientras que la mayoría de los guatemaltecos tienen un mayor deseo de volver. La migración continuará mientras haya mayores oportunidades.

Los pobres no tienen cómo alimentarse a sí mismos, los desastres ambientales –influyen en las migraciones- y la realidad –es que- los gobiernos no tienen la capacidad, las soluciones o los recursos para hacer frente a la pobreza estructural. La migración continuará.

¿Cuál es la verdadera influencia de los deportados y las organizaciones de migrante en la política de Centroamérica? ¿Y los Estados Unidos?

Los deportados, los migrantes y las organizaciones que trabajan en su nombre influyen en la política de Centroamérica, de manera tan leve, a través de esfuerzos económicos y políticos colectivos, el activismo social y la formación de un nuevo tipo de sociedad civil.

Mi proyecto de investigación actual para el Instituto Maurice Gaston de la Universidad de Massachusetts evalúa estas organizaciones y el grado en que influyen directa o indirectamente en los gobiernos de origen. En particular, mi proyecto de investigación actual se centra en IL Mondo, una ONG guatemalteca y sus afiliadas en el Triángulo de América Central y los Estados Unidos. El estudio se presentará este otoño de 2017 en Boston.

Las organizaciones no gubernamentales inmigrantes en los Estados Unidos ejercen más presión sobre los políticos debido a la naturaleza de su poder de voto. Estados Unidos es un país mucho más diverso socialmente, con miembros que representan a cada grupo en todos los aspectos de la vida americana. Con una prensa libre, estos grupos unen sus fuerzas para garantizar la justicia. El sistema político, económico y judicial aquí es muy diferente al de Centroamérica.

¿Existe interés en incluir a las organizaciones en las decisiones de la política en los Estados Unidos o América Central?

Sí. Las organizaciones conocen el pulso de la comunidad local. Están integrados en la prestación de servicios, el empleo y la educación de la comunidad sobre las normas de derecho.

Estas ONGs saben lo que la comunidad necesita, y la mayoría tiene las habilidades, conocimientos e innovación para ayudar al sector público. Es a través de organizaciones locales que los políticos saben qué temas son más urgentes para la comunidad.

¿Qué conclusiones o puntos considera que es importante que los políticos tomen en cuenta cuando se habla de los deportados, de los migrantes o de sus familias?

Los inmigrantes, ya sean legales o indocumentados, son seres humanos. En América, hay unas reglas legales, y un sistema de controles y equilibrios que impulsará los esfuerzos de Trump. También hay sociedad civil, grupos de inmigrantes y grupos religiosos que unirán fuerzas con los estadounidenses comunes.

Artículo anteriorTras varios intentos por evitar citación, Arzú comparece ante Juzgado
Artículo siguienteElizabeth Mijangos: “Venimos arriesgando nuestras vidas”