POR MARIELA CASTAÑÓN
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Personal de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) realizó una verificación en la subestación de la Policía Nacional Civil (PNC), ubicada en Chiantla, Huehuetenango, donde evidenció que las condiciones en las que se encuentran los agentes no son “adecuadas”, debido al hacinamiento, a la falta de mobiliario y de agua.
Abner Paredes, representante de la PDH, explicó que los policías enfrentan varias precariedades para ejercer su trabajo y para descansar.
“Los principales hallazgos están relacionados con el hacinamiento en que se encuentran las habitaciones donde –los agentes- pernoctan, además, se logra identificar que las condiciones no son adecuadas, principalmente por las literas y los colchones, la falta de baños, de agua, no existe ventilación, por tanto las condiciones en las que pernoctan no son óptimas ni adecuadas”, explicó.
Paredes refirió que los policías también deben comprar de su propio dinero hojas, tinta y folders para atender los requerimientos que necesitan cubrir, en tanto, únicamente cuentan con un vehículo para atender todo el municipio.
Además, por medio de un dictamen de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), se estableció que el inmueble donde se encuentran los policías es inhabitable, a pesar de ello, los agentes permanecen en ese lugar.
