POR MARIELA CASTAÑÓN
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Esta tarde serán sepultados los niños Oscar Armando Top Cotzajay y Carlos Daniel Xiquin Top en el cementerio de Cerro Alto, en jurisdicción de San Juan Sacatepéquez. Familiares de los menores de edad prevén trasladarlos a su centro educativo y a las iglesias donde cada uno asistía.
Oscar y Carlos tenían sueños: el primero quería ser abogado, según sus tías, mientras que el segundo le decía a sus padres que quería comprar una casa.
Los niños fueron raptados el pasado viernes, y por uno de ellos los delincuentes exigían Q1 millón inicialmente, aun sabiendo que sus familiares no tenían la capacidad económica para pagarles el chantaje económico.
Hoy los dos pequeños cuerpos eran velados en la vivienda de Oscar. Familiares y amigos lamentaron lo sucedido y exigieron justicia.
Por la tarde, está previsto el entierro de los menores de edad, en el cementerio de Cerro Alto. Antes de sepultarlos prevén que permanezcan en sus centros educativos y las iglesias a las que asistían.
RECUERDOS
Elvia y Aura de apellidos Top Canel, tías de Oscar, relataron que uno de los recuerdos más preciados de su sobrino, fue en Navidad, ya que el niño convivió con ellas y estuvo muy contento.
“Era un niño muy amable y ese día estuvo contento con todos nosotros”, dijeron las entrevistadas.
La madre de Oscar estaba muy afectada por la muerte de su hijo y no se encontraba en el sepelio esta mañana. En tanto, su padre, es un migrante guatemalteco que no había logrado llegar al país.
Por otro lado, María Top y Maximiliano Xiquín, padres de Carlos, recordaron a su hijo como un “niño bueno”, de quien recuerdan estuvo muy contento en septiembre pasado.
Xiquín dijo que aunque su salario de albañil no le permite invertir como quisiera en la recreación de sus niños, en septiembre pasado pudo llevar a tres de sus cinco hijos a un restaurante, donde recuerda Carlos estuvo muy contento.
“Como padre uno siempre tiene la ilusión de llevar a sus hijos a un lugar donde estén contentos. Ese día mi Carlos estuvo bien contento y se llevó eso en su corazón. Con esfuerzo, los llevé”, lamentó entre lágrimas el padre.
Ambas familias lamentaron la ausencia de dos niños inocentes que fueron asesinados por delincuentes.
