POR JOSÉ DEL ÁGUILA
jaguila@lahora.com.gt
El juez Carlos Geovanny Ruano Pineda, quien en fecha reciente denunció presiones por parte de Blanca Stalling, magistrada vocal VII de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), aseguró que está dispuesto a prestar su colaboración en la investigación del caso, si el Ministerio Público (MP) lo solicita.
Al ser cuestionado sobre si estaría dispuesto a colaborar en un posible proceso penal contra Stalling, el juez afirmó: «Por supuesto, todo parte de que yo cumplí mi obligación de denunciarlo y ello conlleva presentar una colaboración testimonial, si así fuera procedente con relación a un hecho delictivo».
Ruano calificó los señalamientos que hizo Stalling en su contra como «ataques personales» y «desafortunados». En conferencia de prensa la magistrada lo llamó «miedoso» y dijo que solo buscaba hacerse «famoso» con la denuncia.
«Yo lo que hice fue mi trabajo y de eso no estoy arrepentido», afirmó el juez.
El togado agregó: «No dejo de sorprenderme y condenarlo, porque son actitudes que no deben ser asumidas. La independencia judicial es de toda la ciudadanía y en la que nada ni nadie debe entrometerse, porque la justicia debe ser igual para todos».
El juez designado para conocer el Caso IGSS Pisa e IGSS Chiquimula, en el que se encuentra sindicado el hijo de la magistrada, Otto Molina Stalling, manifestó su deseo de seguir siendo parte del Organismo Judicial (OJ).
«El futuro es seguir siendo parte del OJ, continuar ejerciendo funciones jurisdiccionales como lo he hecho hasta el día de hoy, con profesionalidad, dedicación, con entrega. Deseo que de ninguna manera, en lo más mínimo, sea afectada esta carrera que he construido, desde auxiliar judicial a juez de paz y ahora juez de primera instancia. Mi deseo es continuar y así lo hare, al frente de esa tarea tan delicada que he asumido», puntualizó.
Según el juez, la magistrada Stalling lo citó a su despacho y le pidió que otorgara una medida sustitutiva a su hijo.
