POR MARIELA CASTAÑÓN
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Alrededor de 210 personas, entre ellas 117 niños y niñas, perdieron su vivienda improvisada en el anexo al asentamiento Manuel Colom Argueta, ubicado en la zona 3, luego de un incendio registrado ayer.

Mirna García permanecía esta mañana bajo las pocas láminas que quedaron de lo que un día fue su vivienda. Junto a su esposo y sus dos mascotas limpiaba las lágrimas de su rostro.

García relató que es madre de una niña y cuatro niños menores de 15 años. Trabaja en el vertedero de la zona 3 clasificando desechos y ayer perdió todas sus pertenencias en el siniestro.

La entrevistada explicó que su vivienda, construida con láminas, era su hogar. Ella no tiene escolaridad ni recursos económicos para alquilar una casa.

Mirna es una de las 210 personas que fueron afectadas por un incendio que inició en una residencia y se propagó a otras 34, según Héctor Sandoval, representante de la Junta Directiva del anexo Manuel Colom Argueta.

LA NIÑEZ, LA MÁS AFECTADA

De acuerdo con Sandoval, la niñez es la más afectada por este hecho, pues todavía no salen del impacto que provocó la pérdida de lo que un día fue su casa.

“Después de un evento como el que pasó ayer afectó a todos, pero más a los niños que están llorando mucho. Gracias a Dios, los guatemaltecos han respondido al llamado y han traído ropa y víveres, pero el problema ahora es levantar las casas”, refirió el entrevistado.

El censo de la Junta Directiva refiere que de las 210 personas afectadas, 117 son menores de edad y 93 adultas.

Los números puestos a disposición por los líderes comunitarios para recolectar ayuda son: 5551-4778 y 4394-8590. También el grupo de WhatsApp Comité Anexo 4073-6084.

CUIDAN LO POCO QUE LES QUEDA

La mayoría de familias afectadas pernoctó ayer en el lugar del siniestro, otros durmieron en viviendas de parientes o vecinos.

Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), que habilitó dos albergues, nadie ocupó estos lugares para pasar la noche.

ALTRUISMO

Jóvenes del movimiento “Regala una Sonrisa”, brindaron alimentos y ropa a las personas afectadas por el incendio. También lanzaron una convocatoria a la ciudadanía para que done láminas, parales, colchonetas y víveres; la próxima semana pretenden levantar dos casas.

Los jóvenes, que trabajan desde hace cinco años en el relleno sanitario, pusieron a disposición el número 5985-9851 para colaborar con los afectados. También la cuenta de Facebook “Regala una Sonrisa”.

Por otro lado, sobresalió la presencia de las Misioneras de la Caridad, de la Congregación Madre Teresa de Calcuta, quienes brindaron apoyo espiritual y moral a las familias.

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