Por Joseline Ayala
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Analistas políticos indican que la posible «interferencia» del Ejecutivo sobre la elección de la Junta Directiva del Congreso es una muestra «evidente de oportunismo» que buscaría poner en marcha un proceso de contención de la agenda legislativa en el país.

De acuerdo con el analista independiente, Renzo Rosal, las intenciones del presidente Jimmy Morales de «incidir» en la designación de los legisladores al mando del Congreso demuestra que la bancada oficial del Frente de Convergencia Nacional (FCN) «no tiene capacidad propia de negociación», por eso interpreta que se designó al diputado Óscar Chinchilla, que es parte de otra bancada.

Rosal advirtió que si la elección se realiza como se «acordó» la agenda legislativa sería una agenda «regresiva y de convención porque pondría en marcha un proceso de contención que claramente muestra objetivos perversos».

Por su parte, José Carlos Sanabria, analista político de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), dijo que dicha interferencia «manda un mensaje negativo que el país estaría regresando a las prácticas criticadas y no deseadas».

Además, se esperaría que de ser así el Ejecutivo posea el control de la configuración del sistema a través de la elección de las iniciativas y leyes que se legislen.

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