POR VIRGINIA CONTRERAS
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El titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Iván Velásquez, dijo esta mañana que en niveles generales de impunidad el país supera el 97 por ciento, por lo que un delincuente tiene la seguridad que solo corre un riesgo del 3 por ciento de ser sancionado al cometer un delito.

“No hay duda que en materia penal, que la certeza de castigo es un gran disuasivo,  pero la ausencia de esta es un promotor de inaptitud de ese relajamiento social cuando se puede tener la seguridad de que el homicidio que cometa no va a ser investigado, de que su acto tiene altísima probabilidad de no ser sancionado, cuando estamos en niveles generales de impunidad superando el 97 por ciento”, expresó el comisionado en su discurso.

En tal sentido, añadió que un delincuente tiene la seguridad que solo corre un riesgo del 3 por ciento de ser sancionado, de sufrir una consecuencia adversa por su acción, lo que genera una cierta tranquilidad en la operación de ese delincuente individual y cuanto más, cuando se trata de estructuras criminales del crimen organizado que adicionalmente se ha conformado de una manera que garantice impunidad en un país en el que esta ha sido algo tradicional.

Las declaraciones de Velásquez se dieron en el marco del evento denominado “La semana ética”, realizado en la Universidad Rafael Landívar, donde realizó su disertación ante decenas de personas de esa casa estudios.

Destacó que la corrupción no es un chisme, ni un rumor; sino algo que tenía rostro y cuerpo, esto al referirse en concreto sobre las investigaciones basadas en el Caso La Línea.

Recalcó que la certeza de castigo ha permitido que esta se extienda a todos los niveles, pero también de la sociedad, lo que se fue asumiendo dentro de la normalidad, puesto que cuando un nuevo gobernante llegaba tenía cuatro años de enriquecimiento fácil y así acontecía con los que le sucedían.

A decir del funcionario, la frase de “le toca” de igual forma se aplicaba a los corruptos, por lo que la expresión social vinculada al tema contra la corrupción generó lo que se ha entendido como el principio de la transformación del país.

“La lucha contra la corrupción no es una lucha en abstracto, sino por una vida digna y reducir los niveles de incidencia en la administración pública permitirá la construcción de un Estado que augure mejores condiciones de vida para todos”, aseguró.

Asimismo, señaló que un estado de Derecho fortalece la convivencia, permite crear condiciones en la búsqueda de esa situación y de esa vida digna a la que todos aspiran.

Del mismo modo Velásquez mencionó que considera que todos tienen que ver con la corrupción o por acción o por omisión o porque se participa en actos corruptos o porque se toleran este tipo de situaciones.

Por último, el comisionado señaló que el futuro de Guatemala está en su juventud, pero en su juventud actuando con valores éticos.

“No hay duda que, en materia penal, la certeza de castigo es un gran disuasivo,  pero la ausencia de esta es un promotor de inaptitud de ese relajamiento social. (…) Cuando estamos en niveles generales de impunidad superando el 97 por ciento cuando entonces un delincuente tiene la seguridad que solo corre un riesgo del 3 por ciento de ser sancionado, de sufrir una consecuencia adversa por su acción”.
Iván Velásquez
CICIG

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