POR VIRGINIA CONTRERAS
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En lo que va del año se han registrado dos motines en las cárceles de Chimaltenango y Fraijanes II, los que han dejado a su paso varias muertes violentas. Hacia finales del año pasado se originaron al menos tres masacres en otras instalaciones, lo que a criterio de la analista Corinne Dedik, son sucesos multicausales, los que han ido desde la inconformidad de la población reclusa hasta el hacinamiento, y requieren atención urgente.

El pasado 11 de enero en horas de la tarde se reportó un amotinamiento en la cárcel de Chimaltenango, luego de que días antes se realizara una requisa, en donde les fue incautado 6 teléfonos celulares, un chip celular, objetos punzocortantes y 56 envoltorios de marihuana.

Este conflicto dejó como saldo seis personas heridas de bala, entre ellas un guardia del Sistema Penitenciario, además de seis privados de libertad muertos.

Mientras que una situación similar se reportó en horas de la mañana en el centro carcelario Fraijanes II, donde privados de libertad mantuvieron al menos 20 rehenes, entre ellos al director de la cárcel Oswaldo Pop Velásquez.

POSIBLES CAUSAS

Para la investigadora Corinne Dedik, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), las causas de origen de estos acontecimientos van de la inconformidad de la población reclusa hasta el hacinamiento.

En el primer caso, porque han sido frecuentes las peticiones de mejorar la alimentación, permitir el ingreso de más visitantes o solicitan el acceso de encomiendas.

En tanto, a su criterio, el hacinamiento propicia un ambiente violento, ya que se encuentran muchas personas concentradas en un espacio reducido, lo que ocasiona que las condiciones de vida no sean agradables.

HACINAMIENTO

En este sentido, el portavoz del Sistema Penitenciario (SP), Rudy Esquivel, detalló que al momento existen 19 mil 974 personas en los centros carcelarios. De estos, 18 mil 138 son hombres y mil 836 mujeres.

Añadió que la capacidad máxima, según la estructura del modelo aprobado de la Política Nacional de Reforma, es de 6 mil 809.

De acuerdo con el portavoz, la cárcel del Boquerón tiene una capacidad para 80 personas y actualmente hay 549. En la de Puerto Barrios debería haber 175 y se encuentran 842. Mientras que el Preventivo de la zona 18 está hecho para mil 200 y hay 4 mil 905.

Dedik, por su parte, mencionó que se debe trabajar sobre medidas combinadas, que involucran lo anunciado recientemente por el titular de Gobernación, sobre depurar la población reclusa y de esta manera separar a quienes pueden clasificar para salir o aquellos que reciban una medida sustitutiva.

Adicionalmente, se debe invertir en infraestructura, ya que considera que es “ineficiente e insuficiente”. Asimismo manifestó que no basta con haber aprobado la política, sino darle seguimiento, ya que de nada sirve tener el documento.

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