POR REDACCIÓN LA HORA
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Una investigación de La Hora, titulada “Propietarios de buses rojos y del Transurbano también encontraron negocios en el Transmetro”, generó polémica entre los lectores, quienes expresaron su indignación en las redes sociales de este vespertino.
El reportaje reveló que integrantes de la Asociación de Empresas de Autobuses Urbanos (AEAU), quienes reciben millones de quetzales en subsidios, además son los propietarios de 14 buses articulados que dan en arrendamiento al Transmetro.
El usuario Estuardo Garal opinó: “Excelente investigación por Diario La Hora. Una vez más ponen al descubierto información que se mantenía oculta. Ojalá que haya reacción de parte del Gobierno porque no es posible que le sigan otorgando subsidio a los autobuseros, quienes se enriquecen hasta más no poder sin hacer mayor esfuerzo.”
El lector Miguel Ángel González Ortiz expresó: “No veo cuál es el escándalo que han armado por el arrendamiento de algunas unidades del Transmetro. Todas las empresas del mundo hacen lo mismo, pues no tienen suficiente solvencia económica para comprar tanta unidad de transporte. Lo que sí llora sangre es que los empresarios de las camionetas rojas (o buses), como dicen ahora, nunca se han preocupado por mejorar ese mal servicio y que utilicen el subsidio para comprar buses articulados y se los alquilen a la Municipalidad. (…)».
“En resumidas cuentas, todo el transporte público urbano de la ciudad de Guatemala, está tomado por las mismas mafias. Negocio fraudulento pero redondo”, indicó el internauta Roberto Escobar.
María Teresa Cuyún Mejicanos afirmó: “No es nada nuevo…ya se sabía que éste es un negocio en el que muchos salen beneficiados, menos los usuarios, que somos las víctimas de estos robos”.
En cambio, el lector Chrystian de León dijo: “¿Bueno y esto es malo? Digo, gracias al subsidio la gente paga cantidades irrisorias por trasladarse, entiéndase 1 quetzal en el Transmetro, posiblemente 3 en el Transurbano y creo que 2 quetzales en los buses rojos. Sin el subsidio toda esta panda de criticones tendría que pagar 15 quetzales o más por pasaje. O sea, ¿es malo que los propietarios de los buses quieran ganar dinero? Mejor que le regalen sus servicios y sus vehículos a gente que no sabe cuidar ni apreciar los servicios que hay. (…)”.
