POR MANUEL RODRÍGUEZ
mrodriguez@lahora.com.gt

Según el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), cerca del 40 por ciento de las fuentes de agua en Guatemala (29 mil 747 millones metros cúbicos) presentan algún grado de contaminación, ante la falta de una legislación específica para generar políticas orientadas al cuidado y conservación de los afluentes en el país. La entidad admitió que este es un tema con un fuerte componente político, lo cual no ha permitido el avance de las iniciativas en el Congreso de la República.

De acuerdo al viceministro administrativo del MARN, Juan Carlos Carrera, un promedio de 84 mil 991 millones de metros cúbicos de agua están disponibles en el país, de los cuales 29 mil 747 millones representan la demanda neta en todo el territorio. Sin embargo, 33 mil 996 millones son aguas contaminadas por descargas industriales y domésticas que terminan en los afluentes.

Por ello, el funcionario valoró la urgencia de aprobar en el Congreso la iniciativa 28-65, Ley General de Aguas, que tiene contemplada la creación de la Superintendencia del Agua y la conformación del Consejo Nacional del Agua; además, endurecer las sanciones en casos de contaminaciones y velar por la conservación de los recursos para el consumo humano en conjunto con las municipalidades y otros sectores.

A criterio de Carrera, actualmente el uso del agua en Guatemala es anárquico, ya que no existe ninguna ley que lo regule y precisamente debido a esa falta de control, se autoriza abrir pozos, lanzar desechos químicos en cuerpos de agua, desviar ríos y usar sin límites los recursos hídricos para fines industriales o mineros sin costo alguno.

No obstante, también vio una férrea oposición de algunas comunidades del interior del país, que consideran que al promulgarse una ley específica, se agravarían las disputas territoriales o que incluso, sería un paso hacia la privatización del vital líquido.

«Este tema lleva un componente político fuerte en el Congreso, más que técnico, pero también toca intereses de los usuarios del agua en algunas comunidades. Es un proceso complicado, pero es una necesidad, un desafío y una urgencia y debe verse como algo prioritario. El Ministerio seguirá empujando por el pacto ambiental con todos los sectores, porque el cuidado del agua es un tema que nos atañe a todos», acotó el entrevistado.

La iniciativa 28-65 en marzo de 2016 cumpliría trece años sin que sea conocida por el Pleno. Además de la Ley de Aguas, el Congreso tiene entre sus pendientes no menos de 15 iniciativas más que buscan regular el tema hídrico, aunque ninguna ha dado frutos.

El artículo 127 de la Constitución Política de la República otorga al agua un carácter de «bien de dominio público» y su «aprovechamiento, uso y goce se otorgan de acuerdo con el interés social».

Según registros del Portal de Recursos Hídricos de Guatemala, el mayor consumo de agua lo representa el sector agrícola, con dos mil 200 millones de metros cúbicos anuales, para riego. La producción de energía emplea dos mil 283 millones de metros cúbicos y la industria, 425 millones. La misma fuente refiere que para el 2025, el uso de agua aumentará hasta en un 4 por ciento.

El Ministerio de Ambiente afirma que para detener la contaminación de los lagos de Amatitlán y Atitlán, así como de los ríos La Pasión, en Petén y La Mora, en Escuintla, es indispensable una ley de aguas.


EN CIFRAS

84,991 millones
de metros cúbicos de agua están disponibles en el país.

29,747 millones
representan la demanda neta en todo el territorio.

33,996 millones
son aguas contaminadas por descargas industriales y domésticas.

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