POR VIRGINIA CONTRERAS
vcontreras@lahora.com.gt

Este año termina la vigencia del Pacto Colectivo de Condiciones de Trabajo suscrito en 2013 entre el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) y el Ministerio de Educación (Mineduc), el cual estableció beneficios para los docentes, pero en ningún momento contempló mejoras en la enseñanza pública, la infraestructura escolar o la alimentación de la niñez. El ministro de Educación, Rubén Alfonso Ramírez, conversó con «La Hora» sobre este y otros temas, que dejan al descubierto las carencias del sistema de educación pública.

El impacto financiero de los pactos colectivos ha sido abordado por La Hora en repetidas ocasiones, y analistas han manifestado que este tipo de negociaciones sin análisis adecuados resultan nocivas para el Estado, debido a que no consideran soluciones integrales para los problemas estructurales que enfrenta la educación de las escuelas y los institutos estatales.

Asimismo, han señalado que este tipo de convenios surgen porque las instituciones públicas no han tenido una adecuada política de absorción, reclutamiento y promoción de su recurso humano, por lo que terminan siendo «un instrumento de chantaje político».

Es en este escenario que se realizó una entrevista a Ramírez, titular de la cartera de Educación para ahondar en el asunto.

LH: ¿Qué porcentaje del presupuesto ministerial se invierte en el cumplimiento del pacto colectivo firmado en 2013 por el Mineduc y el STEG?

RAR: Para el 2015 se tiene una proyección de gasto en nómina de sueldos por Q10 mil 349.7 millones que incluye el 12 por ciento del incremento para este año. Pero se necesita una ampliación presupuestaria para cubrir con los gastos más ingentes, tal como la refacción escolar.

Es un insulto para los niños el que se les proporcione Q1.11 para cubrir ese rubro, cuando un tortrix o un pepino vale más que eso. Estamos insultando la diginidad del niño, pero no hay presupuesto, se quedó a cero.

LH: Dentro de los beneficios que establece el pacto colectivo se encuentra el aumento de salario para el magisterio. Este beneficio se distribuye dependiendo de la clasificación de los docentes, que va del nivel «A» al «F» ¿Con qué criterios se define esta clasificación?

RAR: La Ley de Dignificación y Catalogación del Magisterio Nacional establece seis clases de catalogación, de la «A» a la «F», en donde los docentes que ingresan a la clase «A» tienen un sueldo inicial de Q3 mil 646 y cada cuatro años se da un aumento equivalente al 25%, lo que significa Q911.50 para tener un resultado de Q4 mil 557.50 y así sucesivamente hasta la clase «F». Después de 25 años de trabajo los docentes devengan Q8 mil 203.50.

Esa situación es injusta, puesto que en otras profesiones hay sueldos de Q20 mil o Q30 mil; además, porque los maestros poseen en sus aulas hasta 80 estudiantes y aunado a ello, el director también debe ser maestro. Si en un año se jubila un docente, su salón se queda sin atención y el director tiene que cumplir con atender tanto lo técnico, administrativo y lo pedagógico.

LH: Pese al pacto colectivo que indica el aumento salarial, los maestros se quejan de que no hay condiciones laborales dignas. Los maestros señalan que hay hacinamiento en las escuelas, se carece de la educación inicial de los niños y las reparaciones en algunos centros educativos se realizan con la ayuda que ofrecen los padres de familia ¿Cuáles serían las acciones que se deben emprender para cambiar esta realidad?

RAR: Todo gira en torno al presupuesto. Construir escuelas es muy fácil, pero construir conciencia educativa es difícil.

Mi ilusión es que se crearan de nuevo las escuelas tipo federación y que fueran funcionales como antes, con los maestros necesarios, que es lo fundamental, dado que en la actualidad se encuentran mal pintadas o deterioradas. En parte, porque el 90 por ciento de éstas se utilizan para albergar en sus instalaciones tres jornadas, matutina vespertina y nocturna, usándose de igual forma, el mismo inmobiliario.

Otros centros educativos carecen del recurso hídrico, son estrechos o no tienen ventilación, por tal razón a los maestros deben brindárseles las condiciones requeridas y no solo el sueldo.

LH: ¿Cómo se sufragan los gastos que requiere el pacto colectivo, los cuales no están incluidos en el presupuesto, tales como la licencia para ejercer la actividad sindical, el pago de descanso por maternidad no cubierto por el IGSS, así como los costos de enfermedad o accidentes del personal y familiares, tampoco contemplados por la misma entidad?

RAR: No tienen ningún costo adicional porque son permisos. Las jornadas de licencias con goce de salario, establecidas en el Artículo 23 del Pacto Colectivo y en el Artículo 26 indican que las trabajadoras del Mineduc tendrán un descanso por maternidad durante los 30 días que precedan al parto y 60 días postnatales.

En cuanto a las licencias con goce de salario se estipulan permisos de tres a cinco días hábiles por fallecimiento de algún familiar, por alumbramiento de la esposa, por hospitalización o intervención quirúrgica de padres, cónyuge o hijos del trabajador, así como por enfermedad común, según el tiempo que estipule el IGSS. Además, por citación administrativa, cuando se trate de asuntos relacionados con el servicio prestado.

LH: Durante muchos años los ministros han sido chantajeados por los líderes sindicales para obtener beneficios a cambio de favores políticos ¿Cómo frenar esta práctica?

RAR: Está en uno mismo. En lo particular no me dejaría chantajear por ellos, porque caería en un error y jamás me prestaría a un doblez de mis principios morales. No me doblegaría ante ellos, sino más bien trataría de llegar a un diálogo.

LH: ¿Qué derechos les da el pacto colectivo a los docentes? ¿Existen algunos que puedan heredarse?

RAR: Los derechos que adquieren los maestros están contemplados dentro de la Constitución Política de la República, el Código de Trabajo, la Ley de Servicio Civil, los reconocidos en acuerdos gubernativos y ministeriales, tales como los permisos por enfermedad y vacaciones, pero cumpliendo con los 180 días de clases. Ningún derecho puede heredarse.

LH: ¿Qué sucederá con los más de 39 mil maestros que se necesitan, pero que por falta de presupuesto no pueden ser contratados?

RAR: La misma situación de falta de presupuesto no ha permitido que haya convocatoria para solicitar nuevos maestros y las plazas vacantes que se abren por jubilación se congelan por economía.

LH: ¿Considera que Joviel Acevedo representa a todo el magisterio guatemalteco?

RAR: Lo que puedo decir es que cada quien es líder de su propia comunidad.

LH: ¿Cómo están los resultados de los alumnos?

RAR: En este momento se está trabajando en ese tema. Los directores están previos a entregar la documentación de los aprobados en todos los niveles. Aún no tenemos las estadísticas completas, ya que las clases terminaron recientemente.

LH: En el Pacto Colectivo se encuentra establecido que los empleados del Mineduc poseen un seguro de vida y un seguro de gastos médicos, pese a que también gozan de los beneficios que brinda el seguro social. ¿A cuánto asciende el monto de inversión por estos seguros extras?

RAR: No existen gastos extras, todo está contemplado dentro de la misma jurisdicción del convenio suscrito.

LH: ¿De 1 a 10, qué puntaje le daría a la calidad educativa?

RAR: La nota que le brindo es de 7.5l porque hay muchas deficiencias todavía, en todo sentido, direcciones departamentales, supervisión, maestros. El docente es un héroe para llegar a ese puntaje, fehacientemente.

LH: ¿No deberían estar los beneficios de los maestros sujetos, en parte, a los resultados y a la calidad educativa?

RAR: Por supuesto. Cualquier empleado en cualquier profesión, así como los académicos deben actualizarse permanentemente.

LH: ¿Cuánto debe invertir el Mineduc para cubrir el pacto colectivo el próximo año?

RAR: El Ministerio de Finanzas propuso un techo de Q12 mil 800 millones, pero se necesitan Q680 millones adicionales. Sin embargo, esta cantidad no cubre solo el pacto, pues este se encuentra integrado dentro del salario.

Actualmente, la Procuraduría General de la Nación (PGN) realiza el proceso de revisión de los pactos colectivos, en donde la titular de esa institución, María Eugenia Villagrán, dijo que se examinará la viabilidad futura de los pactos, en virtud de la situación económica que está atravesando el país y mediante un análisis se determinará si el Estado podría, el próximo año, enfrentar todos los beneficios que han sido otorgados.


EN CIFRAS

El funcionario destacó que el Mineduc es el ministerio más grande de Centroamérica y por lo tanto, el más grande de Guatemala. Además, refirió que dentro del mismo se cuenta con 150 mil 536 docentes y 10 mil 246 personas que laboran en el área administrativa y añadió que el costo total de la nómina equivale al 84.1% que incluye el 12% del incremento para el 2015 (Q10 mil 349.7 millones) del presupuesto total de la institución educativa, que asciende a Q12 mil 295.5 millones.


ESCALAFÓN

En el Artículo 4 del Capítulo I de la Ley de Dignificación y Catalogación del Magisterio Nacional, se establecen seis categorías.
Clase A Q3 mil 646 más el 25% sobre el sueldo base (Q911.50 cada cuatro años).
Clase B Q4 mil 557.50 más Q911.50 (cada cuatro años)
Clase C Q5 mil 469 más Q911.50 (cada cuatro años)
Clase D Q6 mil 380.50 más Q911.50 (cada cuatro años)
Clase E Q7 mil 292 más Q911.50 (cada cuatro años)
Clase F Q8 mil 203.50 a los 25 años de trayectoria magisterial.

«La misma situación de falta de presupuesto no ha permitido que haya convocatoria para solicitar nuevos maestros y las plazas vacantes que se abren por jubilación se congelan por economía.» – R.A. Ramírez.

«No me doblegaría ante ellos (líderes sindicales), sino más bien trataría de llegar a un diálogo.» – R.A. Ramírez

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