POR VIRGINIA CONTRERAS
vcontreras@lahora.com.gt

Tras destaparse una red de corrupción en el seguro social, que según el MP y la CICIG, implica a Gustavo Alejos Cámbara, el expresidente Álvaro Colom dijo que éste únicamente fue su secretario y operador con los partidos políticos y en el Congreso, pero aseguró que jamás habló con él de negocios, lo cual es cuestionado por analistas.

El pasado martes, investigaciones del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) señalaron a Alejos Cámbara como integrante de una red que negociaba con proveedores de medicamentos y con funcionarios del IGSS, a modo de incidir en la manipulación de los procesos de adquisición de productos y servicios médicos.

Este anuncio hizo que las miradas se dirigieran al expresidente Colom, quien hace algunos meses refería, al ser consultado sobre Juan Carlos Monzón y el caso La Línea, que resultaba «difícil visualizar que (el entonces presidente Otto Pérez Molina y la vicepresidenta Roxana Baldetti) no estaban enterados (de lo que hacían sus secretarios) teniéndolos tan cerca de ellos».

La Hora cuestionó a Colom sobre su conocimiento en cuanto al caso Alejos, quien fuera su secretario privado, y respondió que jamás había hablado con él de negocios.

No obstante, el politólogo Renzo Rosal duda de esa versión y asegura que desde hace más una década la Secretaria Privada de la Presidencia se ha venido consolidando como el espacio vital para la búsqueda de articulación de negocios de quienes ejercen la Presidencia.

Rosal señaló que este tipo de sucesos no puede pasar desapercibido por quienes ocupan el principal cargo en el Gobierno. «Tal vez en algún caso los ministros si tienen algún espacio propio, pero en el caso de las secretarias presidenciales eso es totalmente inadmisible».

Mientras que Gerson Sotomayor, del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales opinó que el presidente tiene un deber de garante en donde, por lo menos la gente de su confianza tiene que entregarle cuentas de lo que está haciendo, lo que obviamente pasa por los controles del mandatario.

«Si Alejos estaba metido en el caso, pues obviamente en alguna medida tenía el respaldo directo o indirecto del presidente».

Sotomayor resaltó que aunque no tuviera Colom pleno conocimiento de lo que hacía su secretario, al menos poseía su respaldo y confianza y a través de eso, él podía ejercer los negocios.

Alejos fue nombrado secretario privado de la Presidencia durante el Gobierno de Álvaro Colom (2008-2012).

TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN A ALEJOS

El informe «El financiamiento de la política en Guatemala», de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, hace clara referencia a los negocios de Alejos.

«Durante el gobierno de Álvaro Colom (2008-2012), Alejos fue nombrado secretario privado de la Presidencia, desde donde logró una importante influencia política y convertirse en facilitador de negocios propios y ajenos. Financista y operador de Colom durante las campañas electorales de 2003 y 2007, influyó en el nombramiento y destitución de funcionarios. Durante este período, las empresas vinculadas con él fueron beneficiadas por contratos públicos, y su hermano y padre, respectivamente, fueron nominados como candidatos a diputados por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE)», refiere el informe.

Artículo anteriorContemplan Q435 millones para subsidio
Artículo siguientePiden a republicanos denunciar racismo de precandidatos