POR SAIRA RAMOS
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Al menos 134 de los 158 diputados que integran el Congreso buscarán su reelección en las elecciones generales de septiembre próximo, facultados por una legislación que ha convertido las curules en verdaderos “feudos” de la política, descartando uno de los principios más valiosos de la democracia: la alternancia del poder.
Tras un pasado de tiranías y dictaduras, los constituyentes se aseguraron en 1985 de elaborar un texto constitucional que impidiera la reelección presidencial, pero dejaron abierta la posibilidad para que alcaldes y diputados pudieran permanecer en sus cargos sin limitaciones.
Eso posibilita que hoy los diputados puedan reelegirse el número de veces que puedan y quieran, y se den casos como los de Baudilio Hichos y Arístides Crespo, quienes son legisladores desde 1986, es decir, han ganado elecciones legislativas en siete comicios consecutivos.
De esa cuenta, de los 158 diputados que actualmente integran el Congreso, 70 han sido reelectos y se prevé que 134 opten nuevamente para repetir el cargo en los comicios programados para el 6 de septiembre próximo.
A los diputados nada les impide reelegirse, pues con sus intenciones no violan la legislación electoral vigente, aunque esa práctica sí transgrede uno de los principios de la democracia: la alternancia en el poder y la renovación política.
UN GRITO CONTRA LA REELECCIÓN
Después de que saliera a luz pública los distintos actos de corrupción en el Gobierno, miles de ciudadanos se han manifestado en contra de ese flagelo y ante la gravedad del asunto han demandado cambios al sistema de partidos políticos, por considerar que este tiene una debilidad que es aprovechada por los partidos, sus financistas y poderes fácticos.
La solicitud ciudadana ha tomado fuerza al punto que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aplaudió la petición y propuso cambios urgentes a la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEA: LA PROPUESTA DEL TSE), la cual debe ser aprobada por los diputados, pero la tarea no es fácil, pues los legisladores han avalado leyes polémicas y con dedicatoria especial, uniendo su fuerza para elegir y retirar la inmunidad a funcionarios, eligiendo Cortes a su conveniencia, modificado la lista geográfica de obras e incluso, han adquirido más deuda con entes internacionales.
Las demandas de la ciudadanía en las protestas, para el analista Diego Maza, de la Asociación Desarrollo, Organización, Servicios y Estudios Socioculturales (DOSES), evidencia el malestar de la población, que ha detectado que el sistema político se ha “pervertido” porque los funcionarios, en este caso diputados, no representan los intereses de los electores, sino el de los partidos y sus financistas.
Lo que se ha evidenciado es que la reelección “atenta contra el interés ciudadano y para arreglar eso se requiere de una reforma a la Ley Electoral, que establezca que los diputados no pueden perpetuarse en el poder. Un congresista podría reelegirse solo en dos legislaturas, no más”, explica Maza.
A criterio del analista político, uno de los aspectos que debe incluirse en las enmiendas a la legislación electoral es la “alternabilidad en el poder, con el objetivo de que jóvenes, mujeres e indígenas tengan participación en el Congreso, pues en la actualidad lo que existen son caciques por distritos que no permiten la participación de otras personas que podrían aportar algo nuevo”.
El PRO Y CONTRA
La politóloga Carmen Ortiz de la Universidad Rafael Landívar (URL), analizó la petición ciudadana que solicita no más reelección de diputados y alcaldes, al tiempo que exige más inclusión, diciendo que ese aspecto, como muchos otros, tiene “pros y contras”.
Según la entrevistada, la reelección se convierte en un beneficio cuando existe una cultura política en los funcionarios, que entienden que estar de nuevo en el Congreso se debe a que comprendieron los procedimientos y la dinámica parlamentaria, es decir, que se capacitaron para hacer un mejor trabajo. “Una reelección promete una mejor gestión basándose en la experiencia ganada en cuatro años”, indica.
Si en el sistema político no se contemplara la reelección se correría el riesgo de que “cada cuatro años se estrenaría a un diputado, lo que quiere decir que le tomaría el primer año para aprender el trabajo legislativo, los siguientes dos se dedicarían a hacer algo y el cuarto año se dedica a su campaña”, afirma Ortiz.
A decir la politóloga de la URL los dos planteamientos tienen aspectos positivos y negativos, sin embargo, considera que la “cultura política” es la última que tiene la palabra y la capacidad de que los funcionarios que lleguen al Legislativo a trabajar para sus electores, y no que paguen favores adquiridos en campaña, como ha quedado evidenciado.
Entre tanto, el director de Congreso Transparente Ángel Ramírez dijo coincidir con Ortiz y agregó que los ciudadanos pueden castigar a los diputados que pretenden ocupar una curul, revisando la labor que realizaron durante la legislatura.
“Lo dicho es una herramienta útil porque si soy un elector y veo que un diputado no me representa, no tengo por qué votar por él”.
REFORMAR LA LEGISLACIÓN
En medio de las manifestaciones que exigen cambios en el sistema electoral, Ruth Prem, representante de la Asociación Abuelas al Rescate, recientemente estuvo en la bancada de EG, solicitando a la diputada Nineth Montenegro que promueva reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos con el objetivo de prohibir la reelección en las corporaciones municipales y diputaciones.
La entrevistada considera una “burla” que los diputados emigren hacia otros partidos después de la elecciones buscando su bienestar y no el social, además dejando en evidencia que no atienden a ninguna ideología partidaria.
“Queremos que se evite que los congresistas se perpetúen en el poder, por eso, pedimos que un diputado no esté por más de ocho años en su cargo”, es decir, dos periodos legislativos”, explica la activista.
El planteamiento de Prem es similar al de Diego Maza de DOSES; Carmen Ortiz, de la URL y Ramírez, de Congreso Transparente. Los entrevistados afirman que las reformas requieren de la voluntad de los diputados para avalarlas, sin que piensen si les conviene o no, teniendo en cuenta que es un clamor ciudadano.
Entre otros aspectos, Maza propone que la elección y reelección de diputados sea de manera uninominal, es decir, a través de listados abiertos de los partidos políticos, que permitan la elección individual de los legisladores y no grupal.
Ortiz considera que la población debe establecer primero los aspectos que requieren enmiendas y Ramírez agrega las reformas deben hacerse también a la Ley Orgánica del Congreso, para establecer que la curul no debe negociarse y que quede claro que esta corresponde a un partido y no a una persona en lo individual.
Lo expuesto por los analistas evitaría a que los diputados lleguen al parlamento a saldar los compromisos que pudieron adquirir durante la propaganda electoral, así como modificar iniciativas de ley con intereses empresariales y contrarrestaría las malas asignaciones que se dan con el Presupuesto General de la Nación y con el listado geográfico de obras etc.
UNEN FUERZAS
De los cuatro años de la actual legislatura, el tercero ha sido el más polémico, según recuerdan los expertos políticos, debido que en 2014 se observó cómo diputados con carrera en el Legislativo fueron los que se encargaron de buscar los consensos para elegir temas de su interés como lo fue la aprobación de las denominadas leyes de Telecomunicaciones, Túmulos y la derogada ley de vegetales.
Además los bloques de oposición como Partido Patriota (PP) y Libertad Democrática Renovada (Lider) unieron sus fuerzas para elegir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y Sala de Apelaciones, crear nuevos impuestos, elegir a los miembros de la Junta Directiva de ese ente y elegir a los presidentes de las comisiones de trabajo.
Los diputados también han adquirido préstamos para ampliar tramos carreteros, han recomendado el retiro de la inmunidad a varios ministros de Estado luego de realizar un dictamen en una comisión pesquisidora conformada por cinco miembros legisladores escogidos al sorteo y a inicios de este 2015, eligieron de nuevo a Carlos Mencos como Contralor General de Cuentas.
Entre tanto, el voto de los diputados al Congreso también los llevo a conocer y aceptar la renuncia de la exvicepresidenta Roxana Baldetti y elegir a su sucesor luego de dos intentos fallidos.
LA PROPUESTA DEL TSE
El 21 de mayo, el TSE mediante un comunicado manifestó que el sistema de partidos políticos presenta una situación que lejos de fortalecer a los grupos partidarios como interlocutores y mediadores entre el Estado y la población, sufre de deficiencias que han derivado a actuaciones que lo debilitan más y atentan contra la democracia.
Por eso, el ente electoral acompañando la exigencia ciudadana solicito cambios a la Ley Electoral y de Partidos Políticos proponiendo una reforma enfocada en aspectos sustanciales que propicien: la equidad del sistema de partidos políticos y en los eventos electorales, democracia interna de los grupos partidarios (designación de candidatos, nombramiento de autoridades entre otras).
Además de fiscalización del financiamiento partidario y descentralización del mismo; la transparencia de todos los actos de los partidos políticos y de sus finanzas; el fortalecimiento con mecanismos democráticos, la vida partidaria, la designación de candidaturas y el desempeño de los mandatos.
Así como que se establezca un sistema sancionatorio que tenga relación racional con el estado actual del fenómeno político; que se creen mecanismos concretos para lograr mayor participación de mujeres, jóvenes e indígenas; que se fortalezca al ente electoral dotándolo de normas que propicien la modernización y el amparo en una sola instancia, reducción de plazos y fortalecimiento electoral.
Los magistrados del TSE esperan que la mesa de trabajo que analizará las reformas a la Ley Electoral que presidirá Luis Rabbé de Lider, incluya el planteamiento de la no elección consecutiva de alcaldes y diputados, la regulación del voto nulo con efecto vinculante e incidencias jurídicas, la revocatoria del mandato, la responsabilidad civil y penal en los secretarios generales de las agrupaciones políticas, los techos diferenciados para la campaña electoral, el voto secreto en las asambleas partidarias y demás aspectos que incluye una propuesta que presentó el ente electoral hace una semana al Legislativo.
REELECCIÓN: LEY O CONSTITUCIÓN
La reelección de diputados y alcaldes está contemplada en la Constitución y por tanto, no puede ser modificada mediante una ley constitucional como la Ley Electoral y de Partidos Políticos sino que debe ser modificada la Constitución mediante los mecanismos que la misma Carta Magna establece:
Constitución:
ARTÍCULO 157.- (REFORMADO por el Art. 2 del ACUERDO LEGISLATIVO No. (18-93) de fecha (17 de Noviembre de 1993), el cual queda así:
«Potestad legislativa e integración del Congreso de la República. La potestad legislativa corresponde al Congreso de la República, integrado por diputados electos directamente por el pueblo en sufragio universal y secreto, por el sistema de distritos electorales y lista nacional, para el período de cuatro años, pudiendo ser reelectos.
ARTÍCULO 254 .- (REFORMADO por el Art. 35 del ACUERDO LEGISLATIVO No. (18-93) de fecha (17 de Noviembre de 1993), el cual queda así:
«Gobierno municipal. El gobierno municipal será ejercido por un Concejo, el cual se integra con el alcalde los síndicos y concejales, electos directamente por sufragio universal y secreto para un período de cuatro años, pudiendo ser reelectos.»
