POR MARIELA CASTAÑÓN
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La violencia sigue afectando a la ciudadanía, particularmente esta semana, en la que han muerto usuarios y trabajadores del transporte público, vendedores ruteros y mujeres. La reacción indiferente y apática de la población persiste, por lo que según la sociedad civil, es urgente promover un cambio de conducta en la sociedad.
El pasajero Francisco Mayen López Reyna murió esta mañana en el Hospital San Juan de Dios, luego que delincuentes atacaran el microbús en el que se transportaba, en el kilómetro 5.5 ruta al Atlántico, informaron los Bomberos Municipales.
También resultaron heridos el piloto José Misael Torres Tobar, de 24 años y el pasajero Juan Francisco Vargas Ortega, de 38.
Horas más tarde, en el kilómetro 40 de la ruta al Atlántico, en medio de un ataque armado fue herido el conductor de un mototaxi, quien perdió el control del automotor y causó que una joven de 17 años y María del Carmen Arévalo, de 42 resultaran heridas, dijeron los Bomberos Voluntarios.
A estos hechos se sumaron la muerte de un hombre en el interior del Mercado La Presidenta, en la zona 1 y la de una joven en la Comunidad, en la zona 10 de Mixco.
Esta semana han ocurrido varios crímenes que pasan desapercibidos para buena parte de la población guatemalteca, que no exige seguridad y justicia, lo que contrasta con países en los que una sola muerte es capaz de provocar indignación colectiva, demandar acciones a las autoridades y restituir la dignidad de las personas.
Mientras la pasividad prevalece, el Ministerio de Gobernación, anunció recientemente que implementará la segunda fase del plan de seguridad. Mientras eso se implementa, las muertes violentas persisten.
INDIFERENCIA Y APATÍA
A criterio de Ana María de Klein, de la organización Madres Angustiadas, la población guatemalteca es indiferente al dolor de otros y hasta que ocurre algo en su entorno reacciona.
“Si la violencia no nos toca a nosotros, a nuestros familiares, a nuestros hijos, tenemos una actitud indiferente a lo que sufren muchos guatemaltecos, aún, cuando le toca a ciertas personas no denuncian porque piensan que el sistema de justicia no funciona, pero si no exigimos, al Ministerio Público (MP), a la Policía Nacional Civil (PNC) y al sistema de justicia, nunca va a suceder nada, la voz de los ciudadanos obliga a los gobiernos a actuar”, indicó la profesional.
La entrevistada opinó que es necesaria la unificación de la sociedad y exigir un sistema de prevención de violencia para evitar las muertes.
Por otro lado, Verónica Godoy, directora de la Instancia de Monitoreo y Apoyo a la Seguridad Pública (Imasp), califica la actitud ciudadana como tolerante y apática, considera que el Estado, la sociedad civil y los medios de comunicación, deben promover cambios de conducta.
“Nos hace falta organización, trabajo conjunto, involucrarnos en los problemas y tomar acciones que nos permitan alcanzar un cambio”, indicó.