POR SAIRA RAMOS
sramos@lahora.com.gt
Hoy se celebró una vista pública en la Corte de Constitucionalidad, donde activistas e interesados en la elección de magistrados para la Corte Suprema de Justicia y Corte de Apelaciones expusieron sus argumentos a favor y en contra del proceso. En la actividad, amparistas solicitaron que el proceso se retrotraiga desde la convocatoria, debido a los señalamientos de tráfico de influencias y vicios.
Esta mañana la Sala de Vistas de la Corte de Constitucionalidad se vio abarrotada por interesados en el proceso de postulación y elección de magistrados para la Corte Suprema de Justicia y Corte de Apelaciones, el cual se encuentra suspendido por una decisión del máximo tribunal constitucional, luego de una ola de acciones a favor y en contra del proceso.
La primera en exponer sus argumentos fue la activista Helen Mack, quien señaló falta de ética en las Comisiones de Postulación, así como prácticas relacionadas con el tráfico de influencias y otros vicios.
El representante del Centro para la Defensa de la Constitución (Cedecon), Alejandro Balsells, fue el segundo en exponer sus argumentos y dijo que el Congreso eligió magistrados cuestionados, que hacen dudar de la legitimidad del proceso, por lo que considera que se debe anular la elección.
Por su parte, Cristhians Ulate, delegado de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) dijo que el ente a cargo de Iván Velásquez no le queda dudas sobre los “agravios” que se dieron durante el proceso de elección.
En su intervención, Ulate resaltó la violación a los artículos 113, 141, 203 y 205 de la Carta Magna indicando que estos “han sido notorios, públicos y evidentes”.
En la vista pública, el abogado Mario David García, representante de los magistrados electos, indicó que la Corte de Constitucionalidad debe resolver sin lugar los amparos interpuestos por la sociedad civil, pues a su criterio el proceso cumplió con las disposiciones de Ley.
Al finalizar la actividad se escuchó como varios de los recién electos magistrados de las distintas cortes arremetieron contra la CICIG y sociedad civil, a quienes acusaron de basar sus argumentos en “cosas sin importancia”.
En la vista pública los profesionales recién seleccionados por el Congreso acudieron a la Corte de Constitucionalidad en donde se les vio vestir de negro y portando un gafete el cual decía: “Por el derecho a la legitimidad, magistrados electos”.