POR MANUEL RODRÍGUEZ
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Con información de la Policía Nacional Civil sobre las muertes violentas en Guatemala en los últimos 17 años, el GAM informó que desde la firma de los Acuerdos de Paz y la creación de la PNC con el objetivo de garantizar la seguridad de los guatemaltecos, un total de 80 mil 303 personas han fallecido de manera violenta en el país.
Según la agrupación, el 80% de las estadísticas de homicidios registradas a nivel nacional han ocurrido del año dos mil a la fecha, registrando 67 mil 446 víctimas de la violencia y la delincuencia que azota al país desde entonces.
Asimismo, el GAM expuso que en los últimos 14 años que han muerto 7 mil 180 mujeres, siendo el 2009 uno de los más violentos con 720 víctimas y el 2001 el que ha mostrado la cifra más baja hasta el momento, con 303 féminas asesinadas.
ESTADO DÉBIL
Mario Polanco, director del Grupo de Apoyo Mutuo, opinó que esta situación obedece al debilitamiento de la institucionalidad del Estado, específicamente de la Policía Nacional Civil desde su creación hace 17 años, repercutiendo en carencias de carácter técnico, ético y presupuestario.
Asimismo, agregó que los gobiernos de turno desde entonces han visto a la PNC como un “botín”, limitando la inversión en recursos necesarios para una efectiva respuesta a la población en materia de seguridad ciudadana.
“La PNC ha sido desde su inicio, vista como un botín de parte de quienes han dirigido esta institución. Durante la administración de Portillo hubo robo de armas y por eso varios de estos directores están presos. Con Berger se utilizó a la PNC para cometer actos de limpieza social. Y en la administración de Colom al igual que la de Otto Pérez, continúa el debilitamiento institucional de la fuerza policial”, aseveró.
POLICÍA
A criterio de Polanco, para reducir el índice de violencia y criminalidad en Guatemala son varios aspectos los que las autoridades deberían considerar, entre ellos dotar de más equipo a los agentes de la PNC, dignificar sus condiciones de trabajo a través de mejores salarios y a la par, invertir socialmente en la prevención del delito en la población.
“No solo porque la corrupción se ha apoderado de esta institución, sino porque aquellos buenos agentes que integran esta institución, no son reconocidos por su labor, pues actualmente tienen sueldos de hambre, lo cual hace que se debilite aún más la institucionalidad del Estado en su conjunto”, subrayó el entrevistado.
Según datos de algunas organizaciones de la sociedad civil, las víctimas del conflicto armado interno de Guatemala, entre 1960 y 1996, fueron más de 200 mil guatemaltecos, entre desaparecidos, desplazados y fallecidos.
