POR ACISCLO URIZAR
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Respecto a las deportaciones de niños migrantes, Ramazzini expresó que las autoridades guatemaltecas tienen que evaluar medicamente a los menores para saber su estado de salud, así como realizar entrevistas psicológicas para determinar si sufren algún trauma durante el viaje por la República Mexicana.
“Desde hace siete años hemos venido diciendo que se ponga atención al fenómeno de menores no acompañados que están pasando las fronteras de Guatemala, pero nunca nos escucharon. Hubo necesitad de que se llegara al número de 57 mil menores que pasaron la frontera en los últimos meses para que todos pusieran el grito en el cielo, pero el problema es viejo y no ha habido actitud para solucionarlo”, refirió Ramazzini.
El fuerte control existente en la frontera de Estados Unidos con México, implementado por las autoridades estadounidenses para evitar el ingreso ilegal a ese país por parte de migrantes mexicanos y centroamericanos, ha dado como resultado una baja sensible en la estadística de menores guatemaltecos no acompañados que migran en busca del sueño americano, según información que el consulado guatemalteco en Phoenix, Arizona, Estados Unidos, proporcionó al Monseñor.
DOS CONSULADOS
El canciller Fernando Carrera defendió el trabajo por los migrantes: “Hemos hecho un despliegue de 14 personas que hemos movilizado a la zona de la frontera para fortalecer la atención consular. Tenemos todo el presupuesto organizado para establecer los Consulados en Tucson, Arizona y en Del Río, Texas, para dar una atención más adecuada a los migrantes en esa zona”.
Agregó que el gobierno está implementando acciones para evitar que guatemaltecos abandonen el país, especialmente en lo que respecta a la generación de empleo. Aunque estas acciones no son de impacto inmediato porque los desafíos son históricos, tomando en cuenta que la pobreza alcanza a más del 45% de la población, puntualizó Carrera.
