PAOLINA ALBANI
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La víctima y también testigo del Ministerio Público (MP) inició su versión de los hechos diciendo que si le habían ofrecido dicha cantidad por no hablar, seguramente así sería el riesgo que afrontaba al consentir dar su declaración ante el Tribunal de Mayor Riesgo.
EL RELATO
En su relato, el testigo –de quien se reserva el nombre por motivos de seguridad– refirió que a la una de la madrugada del 8 de enero de 2013 habrían salido en caravana dos tráileres, seguidos de un vehículo tipo picop y un carro particular en donde se transportaba con su novia, identificada como Keilin Verganza, y la familia de esta.
“Donde está la pasarela de Bárcenas vi que estaba el DEIC –División Especializada en Investigación Criminal– y adelante estaba la CIC que estaba con un montón de personas a bordo, por lo menos unas quince… llegando al kilómetro 22.5, creo que es parte de Villa Nueva, los de la CIC interceptaron el picop y se tiraron a punta de pistola. Bajaron a mi suegro y a mi suegra y al cuñado de mi suegro y les decían: no miren, no miren, y yo como iba atrás frené cuando la otra unidad del DEIC me cruzó por detrás, y atrás de la del DEIC se paró otro carrito gris… –en el que se ocultaban dos personas con computadoras–”, relató.
“Le pregunté al de la unidad del DEIC por qué nos están haciendo esto, a lo que respondió: ‘sí, lo comprendo, esto no tenía que haber sido así… la cagaron… yo no estaba en esto, disculpe’ ”.
La narración da cuenta de que las víctimas fueron despojadas de sus pertenencias, como documentos y teléfonos.
Más adelante, los agentes de la DEIC subieron a los vehículos y secuestraron momentáneamente a los pilotos quienes les pedían a sus captores no asesinarlos. Poco después de ser abandonados –Rosales y su familia política–, agentes de la Policía de Villa Nueva llamaron a la Oficina de Responsabilidad Profesional (ORP), quienes llegaron a tomar sus declaraciones sobre el robo de furgones y dos tráileres que transportaban chatarra, como materia prima.
A raíz de esto, la ORP denunció a los agentes, estableciendo que los policías en mención habrían utilizado autopatrullas y armamento asignado para realizar los hechos delictivos.
LOS RECONOCE
Casi al final de su declaración, la víctima reconoció a seis de los doce acusados señalándolos, con lo que la juez Barrios solicitó que se pusieran de pie para verlos mejor, pero sus nombres no fueron audibles a los presentes.
Los agentes de la Policía enfrentan cargos por los delitos de plagio o secuestro, abuso de autoridad, robo agravado.
