Las tragedias por caídas desde el muro fronterizo que separa a México y Estados Unidos no son ajenas a Guatemala, cuyos migrantes fueron en 2023 el tercer grupo que más intentó atravesar dicha frontera en busca de mejores oportunidades de vida.
El pasado 21 de marzo, Heidy Poma Pérez, originaria de Mazatenango, Suchitepéquez, (como la han identificado medios en Estados Unidos) escaló el muro fronterizo en la localidad de Otay Mesa, California; según el reporte oficial de la Patrulla Fronteriza, esperó cerca de 20 minutos sujetada en la cima de la barda, antes de caer y morir.
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El muro desde el cual cayó la connacional se ha convertido en una trampa mortal, desde 2019, año en que fue modificado por orden del expresidente Donald Trump. El número de muertes y lesiones graves por caídas se ha incrementado desde entonces, según un informe dado a conocer por el Hospital San Diego de la Universidad de California (UC), en abril de 2022.
Los traumatólogos que participaron en la elaboración de este estudio atribuyeron el incremento de las muertes al aumento de la altura del muro que pasó de medir de ocho pies -2.5 metros- en las partes más bajas, a 30 pies -9 metros-.
La altura que tiene actualmente es el equivalente a una casa de tres pisos. El Hospital San Diego pasó de atender 67 casos de traumatismo por caídas del muro, entre 2016 a 2019, a 375 del 2019 al 2021.
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EMPAREJARON LA ALTURA
Las modificaciones de esa parte del muro fueron ordenadas por Trump en enero del 2017. Los trabajos consistieron en emparejar a 30 pies el alto del muro, cuando antes medía de ocho a 17 pies, dependiendo del área. Además, pasó de 650 a 728 kilómetros la extensión en esa parte de la frontera.
Asimismo, las muertes pasaron de cero antes del 2019 a 16, de ese mismo año a 2021. Esto refleja, de acuerdo con los autores del estudio, que la altura del muro hace más difícil escalarlo pero no disuade a los migrantes.
El estudio también describe que «muchas personas que cayeron del muro fronterizo sufrieron importantes lesiones cerebrales y faciales y fracturas complejas en las extremidades o la columna. Muchos requirieron atención en unidades de cuidados intensivos y múltiples procedimientos quirúrgicos».
ACCIDENTES A DIARIO
Una nota publicada en noviembre del año pasado por The New York Times narra que los traslados a hospitales por caídas desde el muro son «a diario» y aparte de fracturas expuestas de brazos y piernas también se reportan «cráneos rotos» y columnas vertebrales «destrozadas». Dice, además, que las caídas en 2023 pudieron superar las 350.
El incremento de casos de lesiones graves ha impactado en la disponibilidad de camas en los centros de traumatología, refiere el estudio puesto que los migrantes deben permanecer más tiempo en el hospital al no tener derecho, por su estatus migratorio irregular, a centros de rehabilitación y fisioterapia.
OTRAS CAÍDAS
Dentro de las tragedias que ha causado el muro está la de una guatemalteca que, embarazada, murió al escalar el muro y cayó de espaldas, en marzo de 2020. El hecho se produjo en un área de Texas, donde la barda medía casi seis metros.
En abril de 2023, un hombre de origen mexicano cayó también en el área de Otay, Mesa, en California, y murió.
En el mismo punto en septiembre pasado, otra mujer, mexicana, perdió la vida. Mientras que, en enero de este año, otras dos mujeres mexicanas saltaron del muro fronterizo, una de ellas murió.
