El ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Ramiro Martínez, reconoció este miércoles 28 de febrero que el Estado de Guatemala tiene una deuda acumulada “de décadas” con la población a la que no ha sabido propiciar el desarrollo y dijo que es el primer obligado a atender las necesidades de la población, para reducir la migración irregular.
Martínez ofreció estas palabras al inicio de una reunión trilateral de cancilleres que tiene lugar en Washington en donde se discute el problema de la migración irregular, y en la que participan sus homólogos, Antony Blinken, de Estados Unidos, y Alicia Bárcena, de México.
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“Hay que ir a las causas y las raíces de este fenómeno —la migración irregular— y detrás de esto hay una tarea fundamental del Estado guatemalteco. Somos nosotros los primeros obligados a atender las necesidades de la población y a generar oportunidades para que la gente no migre”, enfatizó el Canciller guatemalteco.
Añadió que “la primera tarea corresponde al Estado”, que debe contar con el soporte de la comunidad internacional para “generar espacios de oportunidades”. “A la larga, el tema es desarrollo, qué es lo que no tenemos”.
Martínez reconoció que las deficiencias del Estado han causado “una deuda acumulada de décadas” que en cuatro años no se saldará; aunque, afirmó, “se sentarán las bases para que se genere un nuevo país”.
El Canciller también abogó para que, como parte del trabajo conjunto entre los países, se amplíen las vías legales para la migración y exista más oportunidad de trabajos temporales.
COMPROMISO
Por su parte el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que su país está comprometido con una migración ordenada y humana, y en ese sentido, dijo que se han expandido las formas para procesar solicitudes de asilo; sin embargo, expuso que no es solo una tarea de su país, sino de todos los Estados de la región.
Bárcena, por su lado, reconoció que México también es corresponsable en solucionar el reto de la migración irregular y confió en que la reunión podría derivar en el futuro en un «modelo único de migración que trascienda lógicas locales y coyunturales».
APOYO A ARÉVALO
Al inicio de la reunión, Blinken y Bárcena se mostraron complacidos porque se concretó el traspaso de mando hacia el presidente Bernardo Arévalo, después de meses de incertidumbre ante las amenazas de desconocer los resultados por parte del Ministerio Público de Guatemala.
«Estamos complacidos de ver la transición y que Bernardo Arévalo haya tomado posesión, le deseamos toda clase de éxitos», subrayó Blinken.
Bárcena resaltó el llamado que hizo al Congreso, junto a otros cancilleres, el pasado 14 de enero, para que «se cumpliera el mandato constitucional» de dar posesión a Arévalo, al cual le auguró «un camino luminoso».
En respuesta, Martínez agradeció el respaldo que dieron «no al Gobierno electo, sino a Guatemala». «Fueron meses difíciles donde recibimos un gran respaldo de la comunidad internacional», destacó.
