La tiradora olímpica guatemalteca, medallista de oro en París 2024, aseguró este 17 de agosto frente al Palacio Nacional de la Cultura, durante un homenaje del gobierno de Bernardo Arévalo, que hubo momentos en los que pensó que debía poner fin a su sueño olímpico.
«Hubo momentos en los que pensé que debía dar fin a este sueño olímpico», aseveró Ruano, ante cientos de guatemaltecos que llegaron a la Plaza de la Constitución para saludarlos por el logro olímpico en París 2024.
«Es un verdadero honor para mí estar hoy aquí en Guatemala con con toda mi gente después de haber vivido una de las experiencias más lindas y más gratificantes de mi vida», expresó en el inicio de su discurso.
Ruano aseguró que volvió al país el 14 de agosto «muy honrada y muy agradecida por haber tenido el privilegio de representar a Guatemala en los Juegos Olímpicos de París 2024».
Aclaman en la Plaza de la Constitución a medallistas olímpicos
«En mi regreso, el recibimiento lleno de alegría y el cariño, todas esas muestras de cariño que recibimos y que me brindaron fue algo que jamás olvidaré y que se va a quedar grabado en mi vida para siempre, muchas gracias a ustedes», afirmó.
Ruano expresó: «desde que comencé este camino, hace 25 años, siempre creí que este sueño podría ser posible algún día aunque sabía que tampoco iba a ser un camino fácil».
«Hubo momentos en los que pensé que debía dar fin a este sueño olímpico, cuando los desafíos parecían insuperables, pero también sabía que con esfuerzo, valores, dedicación y trabajo constante, podía llegar a lo más alto a pesar de las dificultades», declaró.
Según Ruano «estas medallas, han sido la meta más grande, que con mi equipo hemos tenido, hoy con alegría podemos decir ¡lo logramos!».
La tiradora, medalla de oro en París, aseguró que el «logro no es solo mío, y eso está claro, muchas personas han sido fundamentales en mi camino y quisiera comenzar por darle un agradecimiento profundo a Dios, quien ha sido mi guía y mi fortaleza, y quien me ha dado las herramientas necesarias para gestionar una buena competición en París y las que primero Dios vengan más adelante».
«A mi familia aquí presente, que ha sido mi motor y mi apoyo incondicional durante todos estos años. A mi equipo multidisciplinario, entrenador, psicólogos, fisioterapistas y nutricionistas que han trabajado incansablemente junto a mí a pesar de cada obstáculo que se nos ha presentado», expuso ante miles de personas en la plaza central.
Ruano agradeció a sus «15 compañeros de delegación olímpica. Sé que no todos están presentes en este momento, pero quiero que sepan que cada uno de ustedes son una fuente de inspiración. Su dedicación y pasión por el deporte representan los valores que todos los guatemaltecos debemos tener en nuestras vidas».
«Quiero hacer una mención especial a Erick Barrondo, quien como primer medallista olímpico de nuestra historia abrió el camino para que hoy más guatemaltecos podamos soñar con lo imposible», expuso.
«También quiero mencionar a mi compañero Jean Pierre Brol, que un día antes de la competición ganó la medalla de bronce, la segunda medalla olímpica para Guatemala, gracias por mostrarme el camino y demostrar que Guatemala puede llegar muy lejos».
«Juntos hemos escrito una nueva página en la historia del deporte de Guatemala, demostrando que nuestra nación puede llegar muy lejos», aseguró.
Adriana Ruano finalizó con que «uno de los momentos más especiales, sin duda, de esta experiencia en los Juegos Olímpicos, fue escuchar el Himno Nacional, el más lindo del mundo, y por supuesto, ver ondear la bandera en lo más alto».
