POR MARIELA CASTAÑÓN
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En ocho meses de 2020, han muerto violentamente 217 mujeres en el país. La principal causa ha sido por arma de fuego, según el Ministerio de Gobernación (Mingob).
María Nolasco (nombre modificado para evitar revictimización de sus familiares) de 38 años, fue asesinada el pasado 18 de septiembre. Antes de morir, fue golpeada y su agresor la habría violentado sexualmente. Su cuerpo fue encontrado en un parqueo, en la zona 1 de Cantel, en Quetzaltenango.
Agentes de la PNC, capturaron a Bartolomé Bautista Mul, de 58 años, sindicado de ser el presunto responsable del crimen de Nolasco.
De acuerdo con la institución policial, Bautista fue capturado en el momento que cometía el delito de violación. Aunque los policías intentaron rescatar a la mujer, ella ya había muerto, debido a los golpes recibidos.
La muerte de Nolasco es otra de las registradas durante este año, según los datos oficiales. De enero a agosto de 2020 han muerto violentamente 217 mujeres: 144 por arma de fuego, 35 por arma blanca, 19 por arma contundente y 19 por estrangulación, según la información requerida al Mingob, a través de la Unidad de Información Pública.
Por otro lado, en el año 2019 y en el mismo periodo de tiempo, se registraron 377 muertes violentas de mujeres: 255 por arma de fuego, 55 por arma blanca, 24 por arma contundente y 43 por estrangulación.
Mientras que, de enero a agosto de 2018, hubo 405 asesinatos de mujeres: 284 por arma de fuego, 47 por arma blanca, 20 por arma contundente y 54 por estrangulación.
VALENZUELA: DETRÁS DE CADA MUERTE HAY UNA FAMILIA QUE SUFRE
Ada Valenzuela, directora de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas (Unamg), explicó que durante estos meses y en el marco de la pandemia del COVID-19, se ha observado un descenso en las muertes violentas de mujeres, sin embargo, hay una alerta, debido a otras formas de violencia contra la mujer.
“En estos meses en el marco de la pandemia hay una baja en el asesinato de mujeres, de femicidios, pero eso no significa que la violencia contra las mujeres haya bajada, incluso hay una alerta fuerte por la cantidad de casos de violencia contra la mujer, hay otras formas de violencia que se han exacerbado como la violencia sexual, embarazos en niñas y adolescentes. Lo que tenemos son otras formas de violencia que son igualmente terribles en la vida de las mujeres”, indicó.
De acuerdo con Valenzuela, más allá de las estadísticas, es importante destacar que detrás de cada mujer asesinada está el sufrimiento de una familia.
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“Aunque haya una baja en los asesinatos de mujeres, no puede ser un motivo de alegría, porque siguen siendo las vidas de las mujeres. Lo que siempre decimos es que tenemos que dejar de ver a las mujeres como números, sino como personas, como vidas que se perdieron, familias que quedaron sin compañera, madre, esposa. Hay mucho detrás de las vidas que se pierden, sobre todo en aquellas mujeres que eran madres de familia, hay toda una familia sufriendo por la situación”, reiteró.
La directora de Unamg, lamentó la falta de acceso a la justicia y que no todos los casos logran sentencias condenatorias, o investigaciones reales, lo cual lanza un mensaje negativo a la sociedad, sobre que “no importa matar mujeres”.
Valenzuela dijo que es importante que las mujeres víctimas de violencia denuncien, pues en algunos casos, antes de ser asesinadas, fueron víctimas de violencia en todas sus manifestaciones, o amenazas previas; por otro lado, demandó a las autoridades de justicia, priorizar el presupuesto para la atención a las mujeres, porque las afectadas no tienen a donde ir cuando sufren violencia.
PNC: PREVENCIÓN A TRAVÉS DE OAV E INVESTIGACIÓN
Por otro lado, Jorge Aguilar, portavoz de la Policía Nacional Civil (PNC), informó que esa institución trabaja en la prevención del delito y específicamente en los casos de violencia contra la mujer, lo hace por medio de la Oficina de Atención a la Víctima (OAV), además, mantiene comunicación con la Fiscalía de la Mujer, también lo hace a través del call center 1572 que recibe llamadas de mujeres afectadas por violencia; esa línea es atendida por mujeres policías en compañía de representantes de la Fiscalía de la Mujer.
En tanto, las investigaciones de los asesinatos de mujeres las efectúan por medio de la Unidad de Delitos contra la Vida, de la Sección de Femicidio; las diligencias se realizan en conjunto con fiscales del Ministerio Público (MP).
