POR MARIELA CASTAÑÓN
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El Ejército de Guatemala cuantifica 39 aviones, incluidos jets, localizados sin plan de vuelo y presuntamente vinculados con el narcotráfico, en casi diez meses. Esta mañana el Ministerio Público (MP) informó que fue ligado a proceso y enviado a prisión preventiva un capitán de aviación del Ministerio de la Defensa (Mindef) por presuntamente sustraer un dispositivo satelital de una aeronave el pasado viernes.
Ayer, el Ejército informó nuevamente de la localización de un jet que “violó el espacio aéreo guatemalteco” y que fue detectado por radares en Ixcán, Quiché.
Según el Ejército, cuando su personal se movilizó al sitio del aterrizaje, encontraron a un grupo de personas en moto y a pie, “armadas con machetes y palos” que les impidieron llegar al lugar del aterrizaje.
“Aeronaves de la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) captaron desde el aire que vehículos tipo –picop– eran cargados con posible ilícito, los cuales cruzaron la frontera Guatemala-México. Cuando el grupo de desconocidos que bloqueaba la carretera se retiró, las unidades llegaron al sitio de aterrizaje, donde localizaron restos de la aeronave que fue incendiada”, informó el Mindef.
Por su parte, la Policía Nacional Civil (PNC) se limitó a informar que agentes de la Subdirección General de Análisis e Información Antinarcótica (SGAIA) estaban en apoyo a unidades del Ejército, donde se encontró la aeronave incendiada. Además, resguardaban el área.
Oscar Pérez, jefe de Prensa del Ejército, detalló que con el hallazgo de la aeronave encontrada ayer en Ixcán, suman 39 en lo que va del año.
Entre los decomisos hay jets y aviones; han sido localizados en los departamentos de Petén, Retalhuleu, Alta Verapaz, Suchitepéquez, Chiquimula, San Marcos y Quiché. Algunos quemados, otros sin droga o ilícito. Tampoco se reporta mayor número de capturas.
Por su parte, Julia Barrera, portavoz del Ministerio Público (MP), detalló que las investigaciones por las aeronaves localizadas este año, están a cargo de la Fiscalía contra la Narcoactividad y en algunos casos específicos donde han muerto personas, se trabaja en conjunto con las fiscales que funcionan en diferentes departamentos.
MILITAR LIGADO A PROCESO
Esta mañana, el MP informó que el capitán de aviación del Ejército, Luis Rolando Méndez Bekker fue ligado a proceso penal por el delito de encubrimiento real, regulado en la Ley de Narcoactividad y fue enviado a prisión preventiva mientras realiza la investigación.
Méndez fue aprehendido el viernes, por presuntamente sustraer un dispositivo satelital de una aeronave encontrada en Sipacate, Escuintla.
El Juzgado de Primera Instancia Penal de Escuintla fijó dos meses al MP para presentar el acto conclusivo del caso.
PATRONES SIMILARES
Edgar Celada, analista en seguridad, dijo que llama la atención que no hay capturas cuando se localizan estas aeronaves; es indicativo que la capacidad de reacción de la PNC y del Ejército es “muy lenta o deliberadamente lenta”, añadió.
“Es preocupante esto, que no solo les da tiempo a que quemen o destruyan los aparatos, que vacíen el contenido de la carga y se vayan quién sabe a dónde. Todo esto es muy sospechoso, esto llama a duda, yo no estoy acusando a nadie”, explicó.
Celada agregó que estos patrones de descarga, destrucción de las aeronaves y falta de capturas son similares.
El profesional dijo que no hay forma de saber cuántas aeronaves usan el territorio nacional y da la impresión que las que queman o dejan es por alguna razón y eso puede ser porque no les dio tiempo o sirven de distractor para que otras puedan pasar e irse.
“Esas 39 son solo la punta del iceberg, lo que evidencia es la importancia que el territorio nacional está teniendo para el trasiego de drogas. ¿Cuántas aeronaves podríamos suponer que usa el territorio nacional por cada una que dejan abandonada? ¿Esa es la pregunta que uno tendría que hacer?”, reiteró.
El entrevistado refirió que el país se ha convertido en pistas de aterrizaje para la droga, mientras tanto cuestiona la política para atender el problema.
“Hay muchos elementos que llaman a duda y preocupación porque el país se convirtió prácticamente en una pista de aterrizaje gigante para el trasiego de drogas, por lo cual se pone en duda la eficacia de la política de combate militarizado de este problema. El asunto es que la interdicción por sí misma, no solo en Guatemala, sino en toda América Latina se ha demostrado como ineficaz, porque mientras –exista– mercado de consumo en Estados Unidos, nuestros países serán utilizados como pistas de aterrizaje, como punto de tránsito y producción”, explicó Celada.
