Luego de la entrega de las instalaciones del Campus Central de la Universidad de San Carlos, que estuvo tomado durante más de un año, la Comisión para la Evaluación, Supervisión, Reorganización y Restauración del Campus Central detalló los daños que encontraron, en un comunicado de prensa, este 16 de junio.
El grupo menciona que la ocupación perjudicó principalmente a los estudiantes a nivel nacional, porque “han encontrado limitantes para desarrollar los cursos de forma adecuada, realizar trámites académicos y administrativos que les permitan alcanzar su proceso de graduación y la obtención del título universitario correspondiente”, afirman.
Luego de la liberación de las instalaciones ocurrida el 9 de junio recién pasado, la Universidad presentó las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público, que ingresó al campus para comenzar con las investigaciones, para lo que hicieron un recorrido por las distintas áreas de la Universidad.
Al mismo tiempo, la Administración Central de la Usac conformó esta comisión con personal de las distintas direcciones y departamentos, así como por un experto en patrimonio cultural, pues las instalaciones forman parte del Patrimonio Cultural de la Nación.
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LOS DAÑOS ENCONTRADOS
Según los integrantes de la comisión, al hacer la inspección preliminar, encontraron que había alteración de puertas, ventanas, chapas, paredes, techos y pisos, también hurto de equipo, aparatos eléctricos, computadoras, cámaras y servidores informáticos, así como la destrucción de otros, entre los que se incluye equipos para hacer práctica y laboratorio.
En el comunicado, también incluyen el sabotaje a los sistemas informáticos y a la información de los estudiantes, destrucción de la red informática, hurto de equipo de oficina de la Rectoría y otras dependencias; extracción de las bases de datos de la Usac, de los expedientes laborales, estudiantiles y archivos universitarios.
Según los funcionarios al momento de la toma había 4 mil títulos que estaban listos para entregar, los cuales fueron destruidos en su mayoría.
Entre los hallazgos estaban también camas matrimoniales ubicadas sobre las cátedras, y colchones alrededor de éstas, lo que, en su opinión, significa que había una jerarquía entre los miembros del grupo de ocupación.
De la misma manera se encontraron envases de bebidas alcohólicas y utensilios para el uso de drogas, alteración de imágenes religiosas, y el crecimiento de maleza que invadió las estructuras de los edificios y los deterioró, al mismo tiempo que sirvieron como refugio de plagas y agentes biológicos dañinos para la salud humana.
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ALTOS COSTOS DE REPARACIÓN
Los integrantes de la comisión informaron que los costos para la recuperación de todo lo destruido, hurtado o dañado “afectarán desfavorablemente la ejecución del presupuesto del presenta ejercicio fiscal. En cuanto a los daños académicos conocemos que son invaluables e irreparables”, afirma el comunicado.
TENDRÁN CONSECUENCIAS LEGALES
Durante la semana próxima, las instalaciones continuarán con acceso restringido para permitir que se desarrollen las diligencias de investigación y judiciales sin ninguna obstrucción, informaron
“Por otra parte, resulta importante indicar que, el Campus Central de la Usac fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación según Acuerdo Ministerial No. 1199-2011, por lo que, acciones que deterioren la infraestructura patrimonial están sujetas a las sanciones penales que contempla la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural, Decreto 26-97 del Congreso de la República de Guatemala”, reza el comunicado.
“Como parte de las diligencias, el proceso legal iniciado para informar a las autoridades competentes sobre los actos ilícitos que van contra la ley y en detrimento de la población guatemalteca especialmente sancarlista, han sido declarados bajo reserva por resolución del juez contralor del proceso penal derivado de la toma del campus central”, informa el documento.
