En un reportaje de The Washington Post se relata la realidad que viven decenas de miles de trabajadores migrantes en Florida, Estados Unidos.. Foto La Hora /Lynne Sladky/AP

POR MARGARITA GIRÓN
jgiron@lahora.com.gt

En un reportaje publicado ayer por The Washington Post (WAPO), publicado recientemente, se relata la realidad que viven decenas de miles de trabajadores migrantes en Florida, Estados Unidos. Según detallan, al pedirles que trabajen durante la pandemia, ahora se encuentran entre las comunidades más afectadas por el COVID-19.

“Durante los últimos 30 años, decenas de miles de hombres y mujeres del norte de Guatemala, han permitido un auge de la construcción en el sur de Florida. Ahora, cuando se les pide que trabajen en la pandemia de coronavirus, se encuentran entre las poblaciones más afectadas en el estado, informando más casos nuevos cada día que en ningún otro”, describe el WAPO.

«Es una crisis dentro de una crisis», dijo al WAPO, Samuel Matos-Bastidas, un instructor de la Universidad del Sur de Florida que ahora trabaja como buscador de contactos con el departamento de salud estatal asignado a la población indígena guatemalteca.

De acuerdo con el WAPO, más del 30 por ciento de quienes han sido sometidos a la prueba, en la comunidad maya-guatemalteca del condado de Palm Beach, que cuenta con una población de alrededor de 80 mil personal, han sido diagnosticados con el nuevo coronavirus, tres veces el promedio estatal, según detallan.

De acuerdo con el WAPO, más del 30 por ciento de quienes han sido sometidos a la prueba, en la comunidad maya-guatemalteca del condado de Palm Beach. Foto La Hora/John Raoux/AP

Sin embargo, agregan que muchos creen que la tasa de infección es mucho mayor. “De 130 familias inscritas en un programa de educación de la primera infancia a través del Centro Maya-Guatemala de Lake Worth, por ejemplo, 80 han sido infectadas”, precisan.

ALFREDO Y SU HISTORIA CON EL VIRUS

En el reportaje, detallan la historia del migrante guatemalteco identificado como Alfredo, quien desde Lake Worth, Florida, relató que ha trabajado durante la pandemia junto a los miles de hombres guatemaltecos que laboran en los campos de golf y las comunidades cerradas del sur de Florida y que fueron considerados trabajadores esenciales, hasta que casi todos a quienes conocía estaban enfermos.

Según, detallan, a las 6 de la mañana, el migrante de 39 años deja su hogar, en una calle tranquila en una de las comunidades indígenas guatemaltecas más grandes de los Estados Unidos. Para trabajar en Boca Ratón o West Palm Beach o Miami, podando árboles en los barrios más ricos entre “Atlantic Ocean y the Everglades”.

De acuerdo con el WAPO, Alfredo vio cómo el virus llegó a la comunidad, cuando comenzó a sentirse enfermo, el dueño de la empresa que se dedica al diseño de jardines lo envió a él y a ocho compañeros de trabajo cercanos para que se hicieran la prueba.

De acuerdo con el WAPO, Alfredo vio cómo el virus llegó a la comunidad, cuando comenzó a sentirse enfermo, el dueño de la empresa que se dedica al diseño de jardines. Foto: La Hora/AP

“Alfredo y otros cinco dieron positivo. En cuestión de días, su hija de 6 semanas también se enfermó, su temperatura alcanzó los 106 grados. Ella dio positivo y fue enviada a cuidados intensivos”, describen.

“Mi jefe nos lo explicó, dijo que el paisajismo es esencial y que íbamos a seguir trabajando «, dijo Alfredo, quien pidió al WAPO que no se usara su apellido porque, al igual que sus compañeros de trabajo, carece de estatus legal en los Estados Unidos, añadió que en el mes de junio, estaban casi todos enfermos y sus familias también fueron afectadas.

CHAPINES EN INDIANTOWN TAMBIÉN FUERON AFECTADOS

De acuerdo con el WAPO, lo mismo sucedió en Indiantown, una comunidad mayormente guatemalteca que se encuentra a 45 minutos al oeste de Palm Beach, donde muchos de los primeros connacionales indígenas de Florida llegaron en la década de 1980, huyendo de la guerra civil que se vivía en el país. En esta comunidad, señalan que, oficialmente, el 10 por ciento de la ciudad ha dado positivo por el virus, una de las tasas más altas en el estado.

“Varios de los miembros fundadores de Indiantown han muerto. Mathias Balthazar, el marimbista más conocido de la ciudad; Francisco Marcos, uno de los líderes de la iglesia; Pascal Martínez, quien ayudó a liberar dinero de uno de los fondos de emergencia de la comunidad”, detallan.

Asimismo, señalan que, incluso después de que la población indígena del sur de la Florida se convirtiera en la columna vertebral de la fuerza laboral del área, muchos todavía no eran conscientes de su existencia. “En las últimas semanas, sus patriarcas murieron como celebridades locales, en gran parte desconocidas fuera de sus comunidades”, se lee en el reportaje.

En Estados Unidos el COVID-19 ha generado diversidad de consecuencias sociales y económicas para la población. Foto La Hora/John Minchillo/AP

Agregan que, en algunos casos, sus cuerpos han sido congelados, para que puedan ser enviados de regreso a Guatemala para su entierro cuando se vuelva a abrir la frontera.

Según describe el reportaje, a pesar de tener un trabajo estable, la comunidad en Indiantown tiene una grave escasez de viviendas. Las casas deterioradas se alquilan por hasta US$ 1 mil 600 mensuales, por lo que, el espacio y los costos son compartidos por grupos de migrantes y varias familias, en donde los trabajadores pagan US$500 por una cama.

“Incluso se alquilan sofás, una docena o más personas comparten una sola casa móvil.

Durante años, los miembros de la comunidad dicen que han pedido al condado y al estado viviendas más accesibles, pero no han recibido respuesta”, agregan.

Además, destacan que, los miembros de la comunidad dicen que las condiciones de vida hacinadas han facilitado la propagación del virus.

«No querían ver lo que está sucediendo aquí hasta que llegó una pandemia», dijo Juan Carlos Lasso, director de educación religiosa de la Iglesia Católica Holy Cross en Indiantown.

Por su parte, George Stokus, el administrador asistente del condado de Martin, dijo al WAPO que la vivienda ha sido un desafío. “Ha habido un deseo constante de vivienda accesible y el condado lo ha estado abordando, pero tal vez no al ritmo que están pidiendo», dijo Stokus.

Además, agregó que, el sector privado ha tenido muchas preguntas sobre la viabilidad del producto de la construcción de viviendas en Indiantown.

MIGRANTES SON TRABAJADORES ESENCIALES

De acuerdo con el WAPO, en todo el país, los inmigrantes, tanto regulares como irregulares, han sido declarados trabajadores esenciales, necesarios para el personal de las plantas avícolas, granjas y ranchos, lo que ofrece una idea del vínculo que existe entre el trabajo migrante y el suministro de alimentos estadounidense.

De acuerdo con el WAPO, en todo el país, los inmigrantes, tanto regulares como irregulares, han sido declarados trabajadores esenciales, necesarios para el personal de las plantas avícolas, granjas y ranchos. Foto La Hora/AP/John Minchillo.

Según precisan, en el sur de Florida, en donde el verano genera la floración, y donde está en marcha otro boom inmobiliario, fueron los guatemaltecos a quienes se les pidió que siguieran trabajando.

Durante las conversaciones rápidas entre trabajadores en español, la palabra “landscaping”es la única que se pronuncia en inglés.

«Inmediatamente supimos que la comunidad no iba a ser afectada por el desempleo», dijo Lasso, al referirse al trabajo de jardinería que realizan los migrantes.

Además, detallan que, mientras otras actividades se cerraron, los autobuses escolares pintados de blanco continuaron recogiendo a docenas de trabajadores a la vez en Lake Worth y los llevaron a casas frente al mar y hacia los suburbios.

Mientras que, en Indiantown y Fort Myers, los trabajadores se amontonaron en camionetas y furgonetas. “Hasta mayo, pocos llevaban máscaras. Muchos creían que el virus podía tratarse con medicamentos tradicionales, como tés de hierbas. Hablan principalmente idiomas mayas, que el estado no utilizó para difundir información sobre el virus”, refiere el WAPO.

GOBERNADOR RESPONSABILIZÓ A MIGRANTES POR PROPAGACIÓN DEL VIRUS

El reportaje refiere que, a medida que el número de casos de Florida aumentó el mes pasado, el gobernador republicano Ron DeSantis calificó a los jornaleros «abrumadoramente hispanos» como una de las principales causas de la propagación.

«Algunos de estos muchachos van a trabajar en un autobús escolar, y todos están empacados allí como sardinas, cruzan el condado de Palm Beach o en algunos de estos otros lugares, y hay todas estas oportunidades para tener transmisión», dijo DeSantis a periodistas en Tallahassee.

El reportaje refiere que, a medida que el número de casos de Florida aumentó el mes pasado, el gobernador republicano Ron DeSantis calificó a los jornaleros «abrumadoramente hispanos» como una de las principales causas de la propagación. Foto La Hora/AP

Según se describe en el reportaje, los trabajadores criticaron a DeSantis por aparentar culparlos por la propagación del virus sin reconocer los desafíos estructurales, como las malas condiciones de vivienda y de trabajo, que dificultaban evitar enfermarse.

El WAPO señala que, el portavoz del departamento de salud de Florida, Alexander Shaw, preguntó sobre el brote entre los guatemaltecos y respondió en un comunicado que los funcionarios están «colaborando con las comunidades agrícolas y los campamentos de migrantes para fortalecer y fomentar las relaciones mediante la distribución de mascarillas y oportunidades de pruebas de COVID-19».

MARÍA HERNÁNDEZ COMPARTE SITUACIÓN DE PANDEMIA A SU COMUNIDAD

El WAPO relata la historia de María Hernández, quien, desde su garaje en las afueras de Lake Worth, transmite a través de la Radio Ketconop, principalmente en su idioma nativo Q’anjob’al, a decenas de miles de oyentes en todo Estados Unidos y Guatemala.

“Llegó a Estados Unidos desde San Miguel Acatán, Huehuetenango, un pequeño pueblo en las montañas del norte de Guatemala, en 1986”, describen.

Además, agregan que, miles de guatemaltecos indígenas, muchos del mismo pueblo que Hernández, han llegado en oleadas, familias que huyeron de la guerra civil en la década de 1980. , “hombres solteros a fines de la década de 1990, un auge de adolescentes no acompañados en 2014, padres y sus hijos pequeños en 2018 y 2019”, agregan.

De acuerdo con el WAPO, Hernández comparte actualizaciones sobre la pandemia en Guatemala y Florida. Según señala, en San Miguel Acatán, casi no hubo casos, Mientras que, en Florida, el virus explotó en su comunidad.

“Algunos migrantes comenzaron a hablar de abandonar los Estados Unidos para escapar de la pandemia cuando murieron miembros de la comunidad, transmitió funerales en vivo en su página de Facebook para que los familiares en Guatemala pudieran llorar de forma remota”, describe el WAPO.

«Es hora de que nos cuidemos, veo personas caminando y en bicicleta sin máscarillas ”, dijo en una transmisión la semana pasada. «Los anglosajones, o los blancos, se están cuidando a sí mismos, pero nosotros no», agregan.

Según describe el reportaje, para junio, el estado de Florida comenzó a reconocer el creciente número de casos dentro de la población guatemalteca. Mientras que, el centro guatemalteco-maya en Lake Worth ofreció pruebas semanales gratuitas. “El departamento de salud comenzó a comunicarse con intérpretes mayas, incluida Hernández. Algunos empleadores ahora solicitan a los trabajadores pruebas de resultados negativos de las pruebas antes de que puedan reanudar el trabajo”, explican.

De acuerdo con el WAPO, Hernández comparte actualizaciones sobre la pandemia en Guatemala y Florida. Foto/Frank Franklin II/AP

En el trabajo periodístico, destacan que, pese a la situación que enfrentan, todos los días, miles de guatemaltecos todavía viajan juntos a sus sitios de jardinización o construcción, y regresan a hogares de la misma manera.

Según el WAPO, en un apartamento de dos dormitorios en una calle principal de la ciudad de Fort Myers, 12 hombres, mujeres y niños guatemaltecos comparten cuatro colchones. Tres de los hombres trabajan para una empresa de jardinización. El cuarto trabaja colocando tuberías para el condado. Mienras dos mujeres trabajan en restaurantes locales.
En tanto, cinco niños se quedan en casa tomando clases en línea. “En junio, todos se enfermaron”, agregan.

Según detallan, los adultos en la casa continuaron trabajando, aunque eran sintomáticos. De acuerdo con el WAPO, muchos de los trabajadores guatemaltecos que entrevistó Matos-Bastidas dijeron que creían que si dejaban de trabajar, perderían sus empleos. Esa misma creencia guió a los residentes del departamento de Fort Myers.

«Tenemos que pagar el alquiler, comprar comida», dijo Juan, uno de los hombres del departamento, que pidió que no se usara su apellido porque carece de estatus legal. «Si no trabajamos, no tenemos forma de pagar», dijeron al WAPO.

Finalmente, describen que, todos en el apartamento de Fort Myers de Juan se recuperaron y mantuvieron sus resultados negativos para mostrar a sus empleadores.

“Entonces un vecino llamó a su puerta. Todos en la unidad de al lado, ocho personas que compartían dos habitaciones, se habían enfermado”, agregó el WAPO.

AHORA NECESITAN MÁS REMESAS QUE NUNCA

De acuerdo con el WAPO, parte de la urgencia provino de la crisis económica en Guatemala, cuyo gobierno ha ordenado un “estricto cierre”. En ese contexto, destacan que, los guatemaltecos con familiares en Florida ahora necesitan más remesas que nunca. “Juan envió $ 300 por mes a Quiché. Su esposa pidió comida. Sus padres tenían facturas médicas por enfermedades que padecen”, refieren.

Las estadísticas del Banco de Guatemala (BANGUAT), sobre el ingreso de remesas familiares hasta junio recién pasado, refieren que el país recibió un total de US$963 millones 299 mil, el mes en que mayores ingresos se han tenido.

Los datos sobre los envíos de migrantes, principalmente provenientes desde Estados Unidos, suman en seis meses de este año US$4 mil 880 millones 249 mil 500, cifra que sitúa cerca de lo alcanzado en 2019.

¿QUÉ DICEN LAS AUTORIDADES GUATEMALTECAS?

Ante lo revelado por el reportaje del Washington Post, La Hora consultó a la Cancillería si tienen conocimiento de la situación que enfrentan los connacionales en Florida y cómo se les ha asistido a quienes han sido afectados por virus; no obstante, al cierre de esta nota no se obtuvo respuesta por parte de la directora de Comunicación de esa cartera, Patricia Letona.

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