Mynor Cordón, director del Inguat, en entrevista para La Hora, habló del futuro de este sector. Foto La Hora/Inguat

POR MARGARITA GIRÓN
jgiron@lahora.com.gt

Uno de los sectores que se ha visto mayormente afectados desde el inicio de la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19, es el sector turístico del país, del cual dependen alrededor de 180 mil empleos directos y 460 mil indirectos.

Sin embargo, ante la necesidad de adaptarse a una nueva normalidad que implicará un cambio en la dinámica de los actores de este sector, el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), ha creado las Guías de Buenas Prácticas que sectores como restaurantes, hoteles, agencias de viaje, transportes turísticos, así como guías turísticos y próximamente una dirigida a las áreas protegidas y sitios arqueológicos, pueden implementar de manera voluntaria, una vez inicie la reapertura del país.

Mynor Cordón, director del Inguat, en entrevista para La Hora, comentó aspectos relacionados con el impacto de la crisis en el sector turístico del país, así como el inicio de una estrategia de reapertura que implicará un proceso de adaptación, tanto por parte de los operadores del sector, como de los turistas nacionales e internacionales que, una vez finalice el confinamiento, salgan en busca de algún tipo de esparcimiento.

Cordón enfatizó que las Guías son recomendaciones que el Inguat está realizado y que son avaladas por el Ministerio de Salud y Asistencia Social (MSPAS) y aunque no son obligatorias, facilitarán los mecanismos para las demandas que tengan los turistas cuando puedan acudir nuevamente a los establecimientos.

“Estas guías son recomendaciones, no son obligatorias ni serán objeto de multas; sin embargo, creemos que los establecimientos utilicen este tipo de instrumento para facilitar en cada giro de negocios y prepararse para cuando inicie la desescalada y paulatina se libere por parte de las autoridades, ellos tengan los insumos básicos que el turismo nacional, vaya a pedir porque quiere visitar, hacer uso y consumir productos que tengan la certeza que están libres de contagios o el establecimiento esté libre de COVID-19”, dijo Cordón.

REACTIVACÓN DE LA ECONOMÍA SERÁ EL MAYOR RETO

Cordón explicó que, ante la emergencia, el principal reto ha sido unir esfuerzos y tener un criterio unificado, así como buscar ser creativos y proactivos y con disposición de adaptarse al cambio.

“La frase adaptación al cambio es bien importante, todos tendremos que adaptarnos a una vida que va a surgir después que la pandemia pase porque esto, como han mencionado los epidemiólogos, vino para quedarse, y no sabemos en qué momento dejaremos de usar la mascarilla y cuando vamos a poder tener más libertada en el distanciamiento social”, acotó el entrevistado.

Añadió que, en el sector turístico, el principal reto es restaurar la economía que ha sido una de las más golpeadas en la emergencia. Destacó que el tiempo de recuperación dependerá de cómo se vayan reabriendo los escenarios de la vida cotidiana en Guatemala.

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EL IMPACTO DEL COVID-19

De acuerdo con Cordón, la cadena de valor del turismo, aportaba al país más de 600 mil empleos directos e indirectos. Agregó que, según estadísticas, al mes de mayo se registró 0 por ciento de turistas internacionales debido al cierre de fronteras y terminales aéreas y 0 por ciento de turistas nacionales por el toque de queda y por la restricción de movilidad interdepartamental.

“Al día de hoy, creemos que cerca de un 92 por ciento de la cadena de valor de turismo no están operando. Tenemos entendido que hay ciertos hoteles que están teniendo un flujo mínimo de huéspedes principalmente visitadores médicos”, detalló Cordón.

Según el director del Inguat, durante el 2019, se registraron 5 millones 599 mil visitantes, en todos los destinos y atractivos turísticos del país; no obstante, este año no se contó con los ingresos derivados de Semana Santa, Día de la Madre, Día del Trabajo, Día del Padre y “desafortunadamente”, no se contará con otros puentes que fueron cancelados y que de una u otra forma incentivaba la movilización de turistas.

Cordón detalló que, aunque el Inguat no tiene gestión en temas laborales derivados del impacto de la crisis, han sido facilitadores entre el Ejecutivo y el Congreso de la República, para crear puentes de comunicación y crear beneficios a través del Crédito Hipotecario Nacional, para los operadores que han tenido que poner en cesantía a sus trabajadores o para apoyar en la economía de sus negocios.

“Tenemos una mesa técnica en donde se busca hacer equipo con el sector y buscar las estrategias que nos permitan paliar la situación actual y crear las estrategias para que cuando entremos de lleno con la reactivación del turismo nacional, toda la cadena de valor esté preparada para recibir la cantidad de personas que establezcan las autoridades”, manifestó Cordón.

El Inguat ha realizado las guías para distintos sectores involucrados del turismo. Foto La Hora/Inguat

DESPUÉS DE LA PANDEMIA

Cordón explicó que, según una encuesta realizada por el Inguat, el 68 por ciento de la población podría tener intención de viajar, mientras que un 32 por ciento, ha manifestado que no están decididos a hacerlo.

“Dentro de los principales destinos que ha considerado la población para viajar después de la finalización de las restricciones, está Sacatepéquez con un 23 por ciento y un 22 por ciento viajará a Sololá, también tenemos destinos como Huehuetenango, Izabal y Quetzaltenango. Tenemos una muestra bastante sólida en donde vemos que la gente en la medida económica, planifica hacer un viaje cuando las restricciones se levante”, destacó el funcionario.

De acuerdo con el Director del Inguat, la Institución estableció el 15 de julio, como fecha en la que el Inguat estará listo con el plan de reactivación del turismo para echar a andar el proceso. Sin embargo, esta no es la fecha en la que las autoridades reabrirán el país, pues a decir de Cordón, todo dependerá de los casos y la desescalada de contagios.

“Tenemos alrededor de 350 paquetes -todo incluido- en todo el país. Desde paquetes que nos dieron operadores de Quetzaltenango y hacia otros destinos. La estrategia es que los guatemaltecos pueden movilizarse por todo el país, que van desde los Q280 hasta Q2 mil 800 que incluyen diversos destinos y atractivos”, refirió Cordón.

Agregó que también impulsarán una campaña dirigida a las municipalidades, para la sensibilización, ya que el tema interdepartamental resulta complicado debido al temor que existe en las personas a que visitantes de otros departamentos puedan llevar el virus a sus comunidades, sino que reactivará la economía local.

“La campaña va enfocada a que la gente entienda que cuando el turista nacional se desplace a otros departamentos, lo vean como una persona que es amiga que va a gastar recursos en la gastronomía, que hará uso de hospedaje, que comprará artesanía en el departamento y hará uso del transporte local”, enfatizó en entrevistado.

El turismo fue uno de los más afectados por la pandemia. Foto La Hora/Inguat

NUEVA NORMALIDAD

De acuerdo con Cordón, se ha considerado que los primeros lugares y destinos turísticos que podrán abrir, una vez las autoridades lo determinen, serán los establecimientos y atractivos turísticos que cuentan con espacios abiertos, como los sitios arqueológicos.

“Se va a tener que mantener el distanciamiento social, el uso de mascarilla y evitar que haya exceso de personas visitando el sitio. Las personas buscarán espacios abiertos en donde no haya acumulación de personas y puedan disfrutar del aire libre y creemos que en estos destinos iniciará la apertura del sector”, añadió.

De acuerdo con Cordón, la apertura del sector turístico, se dará conforme a lo que establezca la COPRECOVID y el MPSAS tal y como se ha empezado a realizar la práctica con el transporte público.

“Es un proceso en cada sector, que se irá preparando para una nueva vida y vamos a tener que adaptarnos todos, después de esta pandemia”, remarcó.

Finalmente, Cordón enfatizó que el papel del guatemalteco en la reactivación de la economía del país será fundamental, al consumir la gastronomía propia, adquiriendo artesanías, acudiendo a los establecimientos, para que puedan ser el motor que busque el salvamento de la economía del país y del sector turístico.

Sin embargo, ante la necesidad de adaptarse a una nueva normalidad que implicará un cambio en la dinámica de los actores de este sector. Foto La Hora/Inguat
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