Por Margarita Girón
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Aunque los espacios y recursos artísticos para las generaciones jóvenes se vean limitados en el país, el talento y la determinación los motiva a buscar cómo expresarse a través de las diferentes disciplinas que el arte ofrece.
Adolfo Kamé, originario de Quetzaltenango y conocido artísticamente como Verza, ha llenado de color y mensajes los diferentes murales y lienzos en los que ha podido dejar su huella. Para el artista, su primer acercamiento con el arte fue a través del contacto con la calle y su pasión por el Skateboarding, deporte que practicó hace diez años.
Para Verza, tener contacto con este tipo de cultura urbana le motivó a involucrarse en distintas facetas como el grafiti y la música, pero esto, fue solo la semilla que le llevaría por un camino a través de la pintura, con fines artísticos y tiempo después convirtiéndose en un medio para generar ingresos.
“Yo tenía un amigo que patinaba conmigo y él había hecho ya diferentes grafitis artísticos en Xela y como yo desde pequeño dibujaba, tenía algunos bosquejos, pero nunca me imaginé empezar a ver ya estructuras en una escala mayor y por eso decidí aprender con él para que me enseñara el arte que en un principio era más expresión que arte”, dijo el artista.
También agregó que con el tiempo y de acuerdo con su experiencia, se fue sumando a distintos movimientos que incluían voluntariados en donde su conciencia social creció y pudo conocer los distintos escenarios del país, como la desigualdad, pobreza y otros temas que le movieron a cambiar el enfoque de sus creaciones.
“A partir de 2014, cambié mi forma de ver el arte y empecé a experimentar un proceso de transición a una forma más plástica y dejó de ser un arte de calle para convertirse en algo introspectivo abordando temas sociales”, describió el muralista.
El artista detalló que dentro de los temas que pueden observarse en sus obras se incluyen temas de coyuntura social y política, además de la corrupción y la migración con un toque satírico tanto de la sociedad, como de las personas que son representadas en sus creaciones.
De acuerdo con el entrevistado, dentro de sus influencias destacan Banksy, un artista de arte urbano británico, quien según Verza le inspiró por su ideología y manejo de la sátira social, así como Blek le Rat, un artista de grafiti, de origen francés, quienes le motivaron a dar un enfoque social a su trabajo.
Una de las obras favoritas del artista, quien también ha realizado proyectos de body painting está basada en las portadas de la banda británica de rock Pink Floyd. Para Verza uno de los detonantes artísticos se origina en la música, que a decir del pintor también es su fuente de inspiración.
Otra de las piezas que tiene un lugar especial en la colección de Verza es un mural realizado en una de las calles de Quetzaltenango, dedicado a una mujer de la tercera edad junto a sus hijas, que describía escenarios y detalles de su vida y que impactó por sus detalles.
OBRAS QUE ABORDAN LA MIGRACIÓN
Sobre su motivación para abordar el tema de la migración en sus obras, Verza manifestó que la idea surgió luego de participar en un voluntariado en donde los jóvenes participaban en la construcción de techo en las comunidades rurales y tenía contacto con las familias quienes le relataban que tenían familiares que habían migrado hacia Estados Unidos, otros que pensaban emprender el viaje o incluso quienes ya estaban en camino.
“Quiera que no, impacta saber eso y hasta cierto punto, marca que, por un lado, está uno teniendo la oportunidad de estudiar y salir adelante y por el otro están estos escenarios crueles de desigualdad y cuestiones de supervivencia en Guatemala y fue algo que me motivó bastante”, puntualizó el artista.
A decir de Verza, sumado a tener ese contacto con las comunidades, se encontró con las políticas antimigrantes del presidente Trump, que le dieron un marco social y un panorama para abordar lo que muchos guatemaltecos viven ahora.
Sobre los pensamientos reflejados en las obras, el artista describió que retratan el trajín de los migrantes, que se van sin nada, afrontando peligros y que según Verza incluyen elementos como el coyotaje que vende sueños a cambio de dinero, el rostro de Trump y el muro fronterizo junto a detalles como la muerte que también acompaña el tránsito de muchos migrantes.
ES UN ARTE DIFÍCIL DE VENDER
Para el artista, el arte debe tener un enfoque de protesta y crítico que él utilizó como una herramienta, aunque en momentos se convierta en un reto para él, “hay quienes ven el arte de protesta como algo aceptable y hay quienes no, el arte hasta cierto punto incomoda a las personas cuando tiene un mensaje muy directo”.
De acuerdo con Verza, aunque en Quetzaltenango contó con el apoyo de instituciones quienes le dieron soporte para impulsar algunas actividades culturales con enfoque social, vivir del arte como tal no es una opción.
Según manifestó, en su recorrido por el arte, partió del grafiti al muralismo y luego a la parte comercial, que le ha permitido generar ingresos en Quetzaltenango, “mis ingresos ahora son por el arte, pero no por un arte con un sentido social y no porque no quiera, ahora hago piezas para satisfacer algún pensamiento propio o dar una opinión visual, pero no tiene una sostenibilidad económica, porque es muy difícil vender este tipo de arte”, recalcó.
VERZA: QUETZALTENANGO ES UN PUEBLO QUE ATRAE AL ARTE
Para el artista, las redes sociales han sido un conductor eficaz para poder hacer llegar el mensaje que muchas veces busca transmitir, por ser un canal de comunicación inmediata y fluida. “Aunque yo no mido tanto el alcance que pueda tener una publicación, yo busco expresarme, pero el mayor impacto del arte no debería estar en las redes sociales, sino en el pensamiento de las personas.
“Yo creo que el arte debe tener una conexión directa con las personas, yo creo que el mejor lugar en donde puede uno tener una comunicación directa con la gente es la calle, los eventos, los festivales y aunque no soy mucho de Galerías, también pueden tener un impacto y aporta”, acotó Verza.
Además, agregó que el mejor escenario que puede tener un artista es la calle, pues el mensaje puede llegar de forma masiva y considera que Quetzaltenango es un pueblo que atrae al arte y tiene una energía agradable para la creación de obras en un escenario positivo.
SUS PROYECTOS
De acuerdo con el artista, después de dedicarse por casi tres años al área comercial, la parte artística no ha quedado completamente de lado pues ha participado en algunos proyectos para apoyar a diversas organizaciones, así como la creación de algunas pinturas en donde se retratan algunos de sus pensamientos.
A decir de Verza, uno de sus proyectos a corto plazo, es retomar el muralismo, “quiero regresar con muchas ganas para hacer piezas ya en la calle, porque al menos el muralismo ya requiere detalles más elaborados y no tan improvisado”.
También, agregó que una de sus metas es realizar murales en algún edificio ya sea en Guatemala o en algún lugar del mundo, pues durante sus viajes por Sudamérica ha encontrado mucha inspiración para retomar el camino artístico que lo movió en un inicio.
El trabajo de Verza puede apreciarse en comercios de Quetzaltenango, también puede conocerse su obra en algunos eventos en donde son exhibidas sus obras.