Ana Saiz actualmente es directora general de Sin Fronteras IAP, licenciada en Derecho por la Facultad de Derecho de la UNAM y Máster en Derecho Público por el University College of London en Reino Unido. Foto La Hora/Margarita Girón

Por Margarita Girón
jgiron@lahora.com.gt

Ana Saiz, directora general de Sin Fronteras IAP, una organización mexicana que busca promover programas y crear políticas inclusivas para la población migrante, durante su visita a Guatemala participó en el taller “Migración: Repensar Centroamérica”, junto a otros expertos mexicanos y guatemaltecos en donde abordaron la realidad migratoria que viven países como México, Guatemala, El Salvador y Honduras, así como la ruta que la región debe tomar para encontrar soluciones al problema.

En entrevista para La Hora Voz del Migrante, compartió su punto de vista respecto a temas relacionados con políticas de atención a los migrantes y los escenarios para el 2020 en donde Saiz considera que el tema de la migración debe abordarse de forma regional.

La Hora Voz del Migrante: ¿Cómo vive México actualmente el fenómeno migratorio y cómo ha afrontado la situación de convertirse en un país de tránsito a un país de destino forzoso?

Ana Saiz: En México tenemos una política totalmente reactiva a una coyuntura electoral americana. En el país se observó un viraje del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pues aunque empezó con una actitud muy solidaria y muy hospitalaria cuando ocurrió el tema de las caravanas de migrantes provenientes de Centroamérica, a partir del tuit publicado por el Presidente Trump, en mayo todo cambió.

El Gobierno mexicano reaccionó de una forma distinta a como había dicho desde las promesas de campaña y a partir de mayo vemos este viraje en donde se despliega a la Guardia Nacional, haciendo una política de contención migratoria de detención y deportación masiva, que sin considerar que en muchos de los casos se tratara de desplazamientos forzosos en donde los migrantes tenían derecho de solicitar asilo aplicó la medida.

No se está poniendo un énfasis real en hacer accesibles los documentos migratorios a las personas de acuerdo con la ley mexicana, que se le dé a las personas la opción de conocer los requisitos para regularizarse o bien de poder solicitar asilo.

LHVDM: ¿Existen políticas integrales de atención a migrantes en México?

AS: En México no existe una política de movilidad humana como tal, sino más bien pareciera que tenemos una situación reactiva a las exigencias del gobierno norteamericano y los despliegues de fuerzas son un ejemplo, porque esas fuerzas surgieron para atender temas de seguridad pública en México y nunca estuvo asociada a un tipo de control migratorio.

LHVDM: Esta reacción, podría ser un indicio de que México cedió a las intenciones de Trump de bajar la frontera estadounidense?

AS: Estamos hablando de una política de externalización de fronteras y de dificultar el acceso al derecho de asilo y lo que estamos viviendo en México es un muro de papel, porque los casos están atorados por una sobredemanda por parte de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), que tiene un 60 por ciento de rezago en las solicitudes de asilo.

Es una situación en la que, aparte de los muros físicos encuentran estos muros de papel tan burocráticos que se crean simplemente por implementar una política de contención impulsada por Estados Unidos.

LHVDM: En el tema de la situación que viven las personas migrantes, ¿cuáles considera que son las medidas necesarias para abordar la situación sobre todo ahora que los países del Triángulo Norte se han comprometido a recibir a quienes buscan asilo en EE. UU?

AS: A México han devuelto en lo que va del año a 50 mil migrantes de asilo en la frontera norte de los Estados Unidos y yo creo que es muy importante velar porque estas personas cuenten con protección porque finalmente son personas que de alguna manera tuvieron su visa o su integridad corriendo peligro y por eso fueron a pedir asilo a Estados Unidos.

Ante la existencia de este tipo de acuerdos, que de primera mano es cuestionable su validez conforme al protocolo establecido en 1967 porque de alguna manera estamos aceptando este principio de no devolución. Entonces, frente a eso tenemos que hacer políticas de protección realmente efectivas para proteger la vida y la integridad de las personas, así como crear políticas que aseguren el acceso a los derechos que tienen estas personas.

Estamos hablando de derechos económicos, sociales y culturales que incluyen una identidad, educación, salud, para que puedan tener una vida digna en los países en donde van a permanecer si piden asilo y una condición para cualquier firma de este tipo de acuerdos es que estos países puedan cumplir con un sistema robusto de asilo y que puedan procesar las solicitudes de manera individual.

LHVDM: Desde su experiencia, ¿considera que los países expulsores de migrantes pueden convertirse en receptores de migrantes como sucedió con México?

AS: Ni México está en las condiciones de tener un sistema de asilo y vemos actualmente uno que está totalmente colapsado. Ni quisiera quiero plantearme el punto de brindar la protección y acceso a derechos.

Yo creo que si los países no cuentan con estos sistemas robustos de protección para las personas que solicitan asilo en EE. UU., está muy complicado que puedan atender a las personas con las necesidades básicas que ellos tienen.

LHVDM: Tomando en cuenta que el próximo año es un año electoral para el gobierno estadounidense, ¿cuáles son los escenarios que se visualizan para la situación migratoria de Guatemala y el resto de países de Centroamérica?

AS: Hay que ver qué ocurre con las elecciones en Estados Unidos, yo creo que en este momento la reelección de Trump no está tan clara, pero debemos esperar. Además, de cualquier manera, aunque Trump no se reelija, estas políticas no se van a revertir de un día para otro.

Esta es una situación a la que tenemos que hacer frente de manera regional, porque estamos viviendo esta presión de manera conjunta y sin duda México es como el primer vecino de Trump con quien compartimos 2 mil kilómetros de frontera pero nosotros tenemos que hacer regionalmente planes para poder enfrentar este reto que se nos presenta.

Saiz ha sido asesora en el Consejo General del INE en México, en temas de discriminación y derechos humanos, así como voto de los mexicanos en el extranjero y por más de 20 años ha colaborado en distintos proyectos desde la sociedad civil organizada. También es miembro de la Asamblea Consultiva del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México (COPRED)

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