En estas fechas el comercio genera importantes ingresos. Foto La Hora

Por Margarita Girón
jgiron@lahora.com.gt

Para los guatemaltecos que viven en Estados Unidos, conservar de alguna manera los hábitos y costumbres que tenían en Guatemala se hace difícil, sobre todo cuando se habla de la cultura culinaria y aunque existen tiendas que venden productos guatemaltecos, los precios son significativamente altos.

Por ello, cuando pueden volver a Guatemala o incluso si un amigo o familiar lo hace, no pierden la oportunidad de llevar un pedacito del país con ellos a través de las tradicionales especias, café, chocolate, miel de abeja o incluso productos lácteos, dulces típicos y artesanías.

La Hora Voz del Migrante, consultó a guatemaltecas residentes en distintos estados, cuáles son los productos que no faltan en su equipaje cuando visitan Guatemala y cómo los adquieren cuando no es posible llevarlos desde su país de origen.

MIEL, CAFÉ Y QUESO DE JUTIAPA NUNCA FALTAN

Ana Ruth Flores reside en Fort Lauderdale, Florida y es originaria de la aldea San Luis la Danta, Pasaco, Jutiapa, aunque solo ha viajado una vez a Guatemala desde que migró hace más de 10 años, durante su visita aprovechó para llevar café, miel artesanal y queso fresco artesanal e incluso golosinas guatemaltecas para sus hijas, que son productos que antes consumía a diario.

“Aquí es muy difícil conseguir productos guatemaltecos, además son caros y no son iguales a los de mi país, cuando una amiga viene le encargo de todo, porque me gusta el sabor de mi tierra y solo así puedo tenerlos sin tener que pagar el doble en el supermercado, por ejemplo, la miel, aquí no es buena y es cara, una botella pequeña puede costar hasta US$15 dólares”, dijo Ana.

Flores también indicó que el queso puede costar hasta US$8 dólares el paquete de media libra, mientras que la crema hasta US$6 dólares la presentación de menos de dos vasos y agregó que, aunque sean productos guatemaltecos no son tan frescos como los que pueden degustar cuando son llevados por conocidos a quienes les encargan los productos.

“Me han traído hasta camarones, porque como los de Guatemala no se consiguen acá y son bastante caros. Mi esposo es mexicano, pero le encanta el café de Guatemala, entonces cuando mi amiga viene, ella le trae específicamente a él y nos alcanza para varios meses, porque aquí hay de todo, pero no sabe igual”, destacó la guatemalteca.

Ana Ruth dijo que uno de sus proyectos a futuro es abrir una tienda de productos guatemaltecos, pero con precios cómodos y productos frescos para los chapines residen en su comunidad, “cuando yo traigo comparto con las personas porque hay personas que han vivido por años acá (EE. UU.) y no tienen familiares que les puedan traer cosas”, destacó la guatemalteca.

Ana Ruth Flores: Mi esposo es mexicano, pero le encanta el café de Guatemala, entonces cuando mi amiga viene, ella le trae específicamente a él y nos alcanza para varios meses.

“HAY PRODUCTOS QUE NO SE CONSIGUEN EN EE. UU. CON FACILIDAD”

Esly García, reside en Stamford y viajó en abril de este año a Guatemala y además de aprovechar el viaje para compartir con sus familiares, también llevó los insumos que le hacen conservar el sazón chapín que a diario da a sus comidas y aunque no siempre puede llevar todo lo que quisiera, cuando algún familiar o amigo viaja a Guatemala, encarga los condimentos que más utiliza en EE. UU. y que por el precio se hace difícil adquirir.

“Lo que más pido son las especias, ajonjolí, pepitoria, chile guaque, chile pasa, esto si se puede adquirir acá, pero por ejemplo el ajonjolí o pepitoria lo venden en bolsas y es más caro porque cuesta alrededor de US$1 dólar la onza”, enfatizó García.

Además, destacó que algo que no puede faltar en la maleta es la tradicional pepita de ayote molida, con la que acompañan los mangos de temporada. Además del café, chocolate y las golosinas típicas de Guatemala.

“Algo que nunca falta cuando vamos son nuestros tradicionales dulces típicos que esos no se consiguen acá, como canillitas de leche, los higos y las cocadas”, destacó la entrevistada.
Esly manifestó que, aunque hay muchos productos guatemaltecos que se consiguen en Estados Unidos, si hay oportunidad que alguien lo lleve de Guatemala es mejor. “Por ejemplo la pepita de ayote, uno va al mercado y lo muelen delante de uno y ve la calidad del producto”, destacó.

Productos como el ajonjolí o pepitoria lo venden en bolsas y es más caro porque cuesta alrededor de US$1 dólar la onza, dijo Esly García desde Stamford.
FOTO LA HORA/CORTESÍA

VALE LA PENA CONSERVAR EL SABOR CHAPÍN, AUNQUE SEA MÁS CARO

Sayra Folgar utiliza a diario productos guatemaltecos en su negocio “Delicias de Guatemala”, aunque debe pagar costos altos por lo que adquiere para preparar los platillos chapines que vende, se ha adaptado a estos insumos, pero sin desaprovechar la oportunidad si alguien viaja y puede llevarle algunos de los ingredientes con los que prepara sus recetas.

La guatemalteca describió que ahora cuentan con una tienda que distribuye muchos productos de origen hispano y las marcas chapinas han llegado a comercializarse con facilidad en la comunidad de Connecticut.

“Ahora tenemos, más productos guatemaltecos acá en Estados Unidos, pero definitivamente son más caros, pero vale la pena y aunque tengamos que pagar un poco más, estamos conservando nuestra herencia culinaria”, manifestó la entrevistada.

Asimismo, detalló que en una de las tiendas que ofrece productos guatemaltecos se encuentra desde loroco, hasta queso seco, crema, chiltepe, preparaciones medicinales y hasta pollo frito.

“El loroco se vende en bandejas de 4 o 5 onzas que cuestan hasta US$5 dólares, mismo precio que pagan por una onza de achiote (unos Q38 quetzales aproximadamente), mientras que la libra de queso seco puede costar US$10 dólares, lo que uno compra es porque realmente lo extraña o en mi caso, porque me sirve para preparar los platillos que vendo”, destacó Folgar.

De acuerdo con la guatemalteca, cuando alguien conocido viaja a Guatemala, aprovecha para pedir condimentos, pepita de ayote, achiote y otras especias, por las que paga un equivalente a US$50 dólares, mientras que si las compra en EE. UU. pagaría hasta el triple.
“A mí me toca comprar mucho acá y a veces gasto más de US$100 dólares porque no encuentro ingredientes en todos lados, aunque ahora hay más comercios que nos traen productos de mi tierra”, enfatizó Sayra.

Además, destacó que el año pasado tuvo a la venta jocotes de corona y fueron vendidos “como pan caliente” entre los chapines que tienen preferencia por esa fruta, lo estuve dando a US$15 dólares la libra y no es que yo quisiera darlo a ese precio, porque yo le estaba ganando poco realmente, pero este año quien me lo vendía lo distribuirá en los comercios que venden productos guatemaltecos”, manifestó Folgar.

Sayra Folgar dijo que una libra de queso seco puede costar US$10 dólares.

VENDE A PRECIOS MÁS CÓMODOS LOS PRODUCTOS QUE LLEVA

Norma Pereira reside en Nueva York y aunque los productos que ella lleva para Estados Unidos se centran en artesanías, más que en alimentos, no falta en su equipaje una dotación de semillas de marañón, cosechadas en Sanarate.

“Yo personalmente vendo con precios accesibles y me da gusto cuando la gente paga sin pedir descuento, porque yo no les regateo a los vendedores en Guatemala tampoco”, manifestó.

Dentro de los productos que Norma lleva de Guatemala para vender destacan los llaveros, carteras para dama, manteles típicos y artesanías de uso culinario.

“Las personas a quienes les vendo me dice que en la tienda se los ofrecen muy caros, mi ventaja es que yo no pago renta de local, pero sí pago impuestos por los productos que vendo”, destacó Pereira.

Las tiendas que ofrecen productos guatemaltecos se encuentra desde loroco, hasta queso seco, crema, chiltepe, preparaciones medicinales y hasta pollo frito, pero son costosos comparados con los precios en Guatemala. FOTOS CORTESÍA

UNA OPORTUNIDAD DE HACER NEGOCIOS

Recientemente se llevó a cabo en el país el Encuentro de Negocios con el Migrante, uno de los objetivos de los participantes locales, según manifestaron a La Hora Voz del migrante, era ofrecer sus productos a los mismos chapines emprendedores, para que pudiesen ser comercializados y llevar a los connacionales y otros mercados, los sabores nostálgicos que actualmente son muy cotizados en Estados Unidos; tal es el caso del café, chocolate, lácteos, salsas picantes y miel de abeja, además de las tradicionales artesanías.

Aunque la mayor parte de guatemaltecos vive en estados como California, Florida, Texas y Nueva York, las tiendas que ofrecen productos chapines han llegado a estados con menor población como Connecticut y Nueva Jersey, a donde los guatemaltecos que no pueden llevar los productos desde Guatemala, acuden para tener en casa el sabor de su país de origen.

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