La vida después de los bloqueos en Sololá: así ha sido la experiencia

Pérdidas monetarias en cultivos, tiendas sin productos, son algunos de los efectos que experimentaron pobladores y comerciantes de Sololá luego de los bloqueos que se mantuvieron en la ruta Interamericana por hasta 26 días. En una visita realizada por La Hora, entrevistados narraron sus experiencias y explicaron cómo es ahora la vuelta a la normalidad.

Es martes. Día de plaza en el municipio de Sololá, y el mercado de mayoreo está lleno, ya no cabe una persona más. Ahí venden desde una caja de tomate, cebollas, zanahorias o pollo en diferentes cantidades, también se puede comprar maíz, además de pomadas que prometen «milagros«.

Sololá
Decenas de personas llegan a abastecerse con productos al día de plaza en Sololá. Foto: Gilberto Escobar / La Hora.

La población llega ese día para abastecer su despensa y comprar ya sea verduras, pollo o res. Desde muy temprano los pobladores llegan en picop, caminando y otros en camiones. Hace solo unos días el sitio permanecía en silencio por los cierres que se mantuvieron en ese lugar.

La ruta Interamericana estuvo bloqueada durante 26 días en jurisdicción de Sololá. El 27 de octubre a las 6:00 p.m. fue liberada luego de un consenso entre las autoridades, quienes tomaron decisiones en asamblea. A partir de esa fecha esa ruta es transitable.

Tres comerciantes relatan cómo vivieron los bloqueos y tratan de volver a la normalidad.

MUCHA DE LA VERDURA QUE TENÍA LISTA SE PERDIÓ

«Nosotros le damos hortalizas a varios lugares, por ejemplo a la ciudad de Guatemala, otra parte se queda aquí, otras para Quiché y para Totonicapán. Pero durante los 26 días de paros no se pudo vender nada y se perdió mucha de esa verdura«, cuenta Marta Chillel, quien está sentada esperando que le compren verduras o maíz.

No puede perder más días sin vender. Cada minuto cuenta. Atrás de ella una montaña de costales de maíz y cajas de verduras. Chillel atiende en su idioma materno el K’ iche’.

«En lo personal tengo 35 cuerdas donde siembro: zanahoria, papas, remolacha, brócoli, repollo y otras más. Por cada cuerda se invierte un aproximado de Q6 mil, haga sus cuentas«, explica Chillel.

De esa cuenta, la entrevistada explica que perdió un aproximado de más de Q200 mil y eso no lo podrá recuperar pronto. No tiene en mente cuántos meses o días tardará en que vuelva ese dinero a sus bolsillos. No obstante, considera que la lucha y objetivo de la manifestación lo vale por sus hijos.

Chillel recuerda que esos días de los bloqueos hubo algunas inconformidades, por ejemplo no se podía trabajar en nada, todo estaba cerrado, «esto parecía como el COVID-19, nada se encontraba. Lo que sí molestó fue que ya no había nada en las tiendas y en un momento sentíamos que ya no podíamos más», afirma.

TIENDAS VACÍAS

Gudiel Castro Castro apenas llega a los 18 años. Está a cargo de una tienda donde se compran huevos, sopas o gaseosas. Él también cerró el negocio durante varios días del bloqueo. Aunque en los primeros estaba permitido vender dos horas, esto solo duró un tiempo porque, «hasta el último dulce se terminó«.

Él recuerda que en esos días daba miedo atender porque cuando llegaban a comprar se reunían tantas personas. «Nunca subimos los precios porque sabíamos que era una lucha para todos«, afirma Castro, quien durante ese tiempo también se sumó e hizo turno.

A Castro le pagan Q100 diarios, pero durante este lapso de tiempo cerró la tienda y no le pagaron nada, mientras sus tíos le ayudaron a que en su hogar no faltaran las verduras.

Sololá
Decenas de personas llegan a abastecerse con productos al día de plaza en Sololá. Foto: Gilberto Escobar / La Hora.

«Ellos cosechan y venden hortalizas«, dice. «Fueron más o menos Q1,500 los que no recibí durante esos días», dice Castro, quien explica que trabaja más de 15 horas al día de domingo a domingo.

UN COMEDOR SIN TORTILLAS NI POLLO

María Morales Barrios tiene 17 años y vende comida. Todos los días prende el fuego en el espacio en donde atiende un comedor desde las 6:00 a.m. y lo apaga a las 10:00 p.m, a esa hora cierra y se va a su casa.

Morales Barrios también sintió los impactos de los bloqueos, cuando cerraron, ella apenas pudo trabajar unos días porque ya no había ni tortillas ni pollo, que son los productos que ofrece a diario.

La entrevistada gana Q50 al día, pero para llegar a su casa utiliza Q14 de pasaje, los únicos Q36 que le quedan se los da a su madre. Ella recuerda que al comienzo también pudieron vender dos horas, pero a los pocos días se quedaron sin comida.

Sololá
Entrevistados narraron los diferentes efectos que experimentaron. Foto: Gilberto Escobar / La Hora.

En ese contesto, las tiendas, comedores y mercados están al tanto de las acciones que en los próximos días las autoridades indígenas de Sololá definan.

Por el momento el mercado de mayoreo de Sololá está abarrotado de ventas y de personas que llegan a comprar zanahorias, papas, ejote o repollo. En ese mercado no cabe ninguna persona más. Marta, Gudiel y María esperan recuperarse económicamente, no pueden perder tiempo.

ALCALDE NO NIEGA PÉRDIDAS, PERO ASEGURA QUE TAMPOCO ESTÁN SECUESTRADOS

Mizrahi Xoquic Chiroy, alcalde indígena de Sololá afirma que todo lo que se hace es siempre consensuado con la asamblea. “La alcaldía no se manda sola”.

Sabemos que hay personas que no están de acuerdo con las medidas de la asamblea, la mala información de medios de comunicación está creando confusión, aquí nadie está secuestrado, tampoco obligado”, explica Chiroy.

El alcalde indígena menciona que no se sabe todavía de las nuevas medidas. “De hacer los bloqueos en carreteras nuevamente va a depender de las autoridades del Ministerio Público (MP), porque si no renuncian esto será más fuerte”, afirma.

«Lo que sí quiero recalar en esta entrevista es que aquí nadie está secuestrado, tampoco obligado«, explica Chiroy.

Los 26 días de bloqueo en el kilómetro 122 fueron para pedir la renuncia de María Consuelo Porras, jefa del Ministerio Público (MP), el jefe de la FECI Rafael Curruchiche, la fiscal regional Cinthia Monterroso y el juez Fredy Orellana. Todos los funcionarios se mantienen hasta ahora en el cargo.

CÁMARA PIDIÓ EL CESE DE BLOQUEOS

Previo a que se abriera la ruta, la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG) pidió el «cese inmediato» de los bloqueos en carreteras, los cuales calificó como «acciones abusivas e ilegales«. Además, destacó la situación que, según una nota de prensa, se vive en Sololá.

De acuerdo con el comunicado de la Cámara, «vecinos y comerciantes de Sololá están secuestrados y amenazados«.

Cámara de Comercio pide cese de bloqueos destacando situación en Sololá

UN CAMBIO DE ESTRATEGIAS

Ese mismo día se liberó el paso y según explicó Edgar Tuy, síndico primero de la Alcaldía Indígena de Sololá, «este es un cambio de estrategias«.

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