El Director del LNS, César Conde explicó indicó que el nuevo equipo de secuenciación genómica, Guatemala será capaz de vigilar el comportamiento de las variantes a nivel local. Foto: MSPAS

César Conde, Director del Laboratorio Nacional de Salud (LNS), explicó que con el nuevo equipo de secuenciación genómica Guatemala será capaz de vigilar el comportamiento de las variantes a nivel local. Durante el año anterior las muestras de contagios eran enviadas a otros países para su estudio, lo cual implicaba un resultado desactualizado en cuanto la presencia de variantes en Guatemala.

El envío más reciente consistió en 92 pruebas positivas enviadas al Instituto Gorgas de Panamá. De estas, según detalla el informe No. 19, el 100% correspondió a la variante ómicron.

 

SECUENCIACIÓN LOCAL INICIARÁ A FINALES DE ENERO

La Secretaría Ejecutiva del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (SE-COMISCA) donó a Guatemala un equipo especializado en el seguimiento genómico de las variantes. La entrega consistió en un secuenciador genómico de la marca Illumina, modelo MiSeq SY-410-1003, con un costo estimado de Q1.1 millones, un analizador de fragmentos, con precio estimado en Q350 mil, y un termociclador, con un precio de entre Q50 mil a Q100 mil.

El equipo comenzará a operar durante la semana del 24 al 28 de enero de 2021, pero las secuenciaciones estarán listas, según declaraciones de Conde, a partir del 31 de enero. Según el Director del LNS, esto reducirá el tiempo de espera de resultados por lo menos seis días, lo cual ayudará a alertar al sistema de salud sobre las medidas necesarias a tomar.

Estas máquinas, destacó Conde, son capaces de detectar no solo las variantes ya conocidas en Guatemala, sino otras que con el tiempo puedan desarrollarse.

 

SECUENCIACIÓN DEBE ACOMPAÑARSE DE DATOS

El experto agregó que el estudio del país debe realizarse a partir de la evidencia científica. Si bien se ha determinado que ómicron es más leve en quienes poseen tres dosis de la vacuna contra el COVID-19, todavía existe un grupo que no ha podido acceder a la vacuna: los menores entre los 5 y 11 años.

Respecto a ello, el Director refirió que por el momento Guatemala no registra efectos agresivos en este grupo etario; no obstante, determinar futuros efectos en esta población dependerá de los datos brindados por los hospitales y el Ministerio de Salud.

“Las personas de cualquier grupo que no estén vacunadas son un grupo de riesgo. En niños todavía no se ha administrado la vacuna, por ende, debe monitorearse bastante. Los datos dicen que no ha habido un aumento sustancial. Pensaría que en Guatemala hay que fortalecer la vigilancia no solo genómica, sino de datos”, dijo.

Además, en el momento en que se detecte un cambio en el desarrollo de la enfermedad, que implique más ingresos de niños y niñas en los hospitales, se deberá proceder a implementar las estrategias competentes.

Aunque en el país el grupo etario menor de 12 años todavía no presenta niveles de contagio superiores, hasta el 22 de enero estas edades acumulaban 28,497 casos.

Varias personas han visitado las unidades móviles para realizar examen COVID-19. Foto: MSPAS
Jeanelly Vásquez
Periodista profesional de la USAC, actualmente cursando la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Becaria en International Women’s Media Foundation (IWMF). Elabora piezas de investigación y profundidad, enfocadas en el gasto público, derechos humanos y la política guatemalteca. Tiene experiencia en producción de podcast y contenido en redes sociales; ha cubierto la fuente volante y el Organismo Ejecutivo. Twitter: @jeanellydvg
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