Según los datos oficiales, más de 5,600,000 personas han sido inmunizadas con la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19, esta cantidad representa aproximadamente el 44% de la población candidata a la vacuna en Guatemala. Por lo que, para incentivar a quienes aún se presentan renuentes a la vacuna, las doctoras Larisa Ramírez y Bárbara Furtado aclararon algunos puntos sobre la segunda vacuna más administrada en Guatemala: AstraZeneca.
AstraZeneca es el nombre de la fabricante de la vacuna, pero, en realidad, el nombre de las vacunas son Covishield y Vaxzevria. Ambas contienen la misma base y su esquema completo es de dos dosis; la principal diferencia entre estas es dónde se fabrican. La primera es de la India y la segunda es manufacturada por AstraZeneca y ha sido suplida principalmente a los demás países en el mundo.
¿QUÉ CONTIENE EXACTAMENTE LA VACUNA?
Larisa Ramírez es Directora Médica de AstraZeneca para América Latina y Bárbara Furtado funge como Gerente Médica de Vacunas en Brasil. Como primer punto enfatizaron que la vacuna AstraZeneca contra el coronavirus no es del todo nueva.
“Es una tecnología que se empezó a desarrollar en 2012 con la universidad de Oxford. Eso es importante porque hay personas con el temor de que la vacuna sea nueva”, explicó la doctora Furtado.
La experta describió el efecto del inmunizador como un entrenamiento para las defensas que combaten el virus. La vacuna AstraZeneca/Oxford contiene un adenovirus de chimpancé. Según explicó, se optó por un adenovirus de chimpancé para garantizar que la enfermedad no fuese desarrollada en las personas una vez se aplicara la vacuna.
A esta replicación del adenovirus se le agregó una parte del material del Sars-CoV2 llamada “proteína S” con el fin de que el organismo pueda reconocer el coronavirus y desarrollar las defensas contra él.
“¿Por qué no solo poner la proteína S?”, preguntó la doctora Furtado, “porque si ponemos solo la proteína, se destruirá antes que haga el entrenamiento, entonces tenemos que ponerlo en una caja, por decirlo así. Al ponerlo en un virus causa gran atención a nuestro sistema de defensa”, expuso.
Una vez la vacuna es administrada, el sistema inmunológico inicia la creación de defensas contra el Sars-CoV2. Desde su fabricación la vacuna ha mantenido su misma composición, aunque, según explicó la doctora Ramírez, AstraZeneca continúa buscando nuevas moléculas para combatir el COVID-19.
Lo anterior implica que se están gestionando otros medicamentos para prevenir el contagio del Sars-CoV2 más allá de la vacuna.
¿CÓMO SE LOGRÓ DETERMINAR SU SEGURIDAD?
Las profesionales detallaron que antes de aprobar la vacuna se realizaron ensayos clínicos para confirmar su eficacia y seguridad. Hasta ahora se han realizado 5 estudios importantes, primero se inició con estudios de fase 1 (jóvenes y personas saludables); luego, los de fase 2 y 3 incluyeron a personas mayores e individuos no tan saludables.
Las investigaciones fueron realizadas en Brasil, Reino Unido, Sudáfrica, Chile, Ecuador y Estados Unidos, sumando casi 60,000 sujetos estudiados. Estas personas fueron vigiladas por más de un año, para así determinar los eventos adversos y eficacia de la vacuna.
Con base en esta información se concluyó que la vacuna AstraZeneca es segura y su inmunogenicidad regularmente se presenta como fiebre, escalofríos, entre otros. Aunque ha habido efectos adversos, la doctora Furtado aclaró que ha sido en ocasiones reducidas.
Además de los propios estudios de AstraZeneca, el inmunizador posee desde el inicio la aprobación del Reino Unido; posteriormente obtuvo el aval de la Administración Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés); y la autorización más reciente ha sido la del uso de emergencia en el listado de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por ahora la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) está solicitando estudios para proceder con su aprobación en el país.
¿DÓNDE SE FABRICA LA ASTRAZENECA?
En un inicio la vacuna de AstraZeneca no tenía la capacidad de ser producida mundialmente, por lo cual se acudió a otras manufactureras que pudieran colaborar en el proceso. Actualmente la vacuna es producida en Argentina, Brasil, México, India y Europa.
La doctora Larisa Ramírez consideró el acuerdo con la India como una de las principales asociaciones para la entrega de vacunas, ya que de allí provienen las unidades para el Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 (Covax, por sus siglas en inglés). Por medio de este mecanismo han sido distribuidas más de 175 millones de dosis.
En el caso concreto de Latinoamérica, exceptuando Brasil, el principio activo de la vacuna se realiza en Argentina y se envasa en México. Más de 50 millones de dosis se han fabricado como producto de esta alianza. Guatemala, hasta el 19 de noviembre, ha comprado tres cargamentos de AstraZeneca a través de Covax y uno por compra directa con la fabricante.
Sin embargo, la vacuna de esta fabricante es distribuida mundialmente en más de 170 países y aproximadamente 2 billones de unidades aplicadas.
¿CUÁNDO ES NECESARIA UNA TERCERA DOSIS?
El esquema completo de AstraZeneca se obtiene con dos dosis administradas a un máximo de 12 semanas de diferencia, pero actualmente se están realizando estudios para determinar el efecto de una tercera dosis de la vacuna.
Aunque la decisión de utilizar un refuerzo depende de los comités de cada país, las investigaciones en el Reino Unido indican que la tercera dosis puede ser administrada 6 meses después de la segunda dosis. Este procedimiento se realizaría para suplir el descenso de los anticuerpos transcurrido el semestre de colocado el esquema.
Los estudios aún no concluyen, pero, la respuesta inmunológica varía por cada cuerpo. En el caso de niños, niñas y adultos mayores es probable que se requiera el refuerzo, en cambio para adultos aún no se ha establecido la necesidad de aplicar una tercera vacuna.
Furtado enfatizó que, para tener la mejor eficacia de la vacuna, se debe obtener las dos dosis. Hasta ahora la Vaxzevria y Covishield está autorizada para mayores de 18 años.
Luego de la primera dosis se ha comprobado una eficacia de aproximadamente 76%; al complementar el esquema la eficacia puede ascender a más del 90% y evitar padecimientos severos y fallecimientos.
“SI NO TE VACUNAS, EL VIRUS GANA”
Al finalizar la entrevista ambas doctoras acotaron una frase de Barbara Furtado: “Si no te vacunas, el virus gana”.
Larisa Ramírez distinguió que en este punto la única manera de mitigar la pandemia es por medio de la vacunación. Al menos un 50% de la población guatemalteca apta a la vacuna aún carece de la primera dosis y hasta un 70% aún no ha completado el esquema de vacunación.
“La vacuna es segura y eficaz. Se ha visto una disminución significativa en la transmisión del virus cuando completamos el esquema. De manera proactiva debemos vacunarnos con dos dosis, pero, el hecho de vacunarnos no significa que estemos exentos del virus”, concluyeron.
“La vacuna es segura y eficaz»