El 15 de agosto el medio “El País” publicó la pieza “Washington, la capital de la justicia guatemalteca en el exilio”, donde describió cómo Thelma Aldana, Claudia Escobar, Andrei González y ahora el exjefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Juan Francisco Sandoval, han acudido a ese país luego de ser atacados por sus labores anticorrupción en Guatemala.
Así como Juan Francisco Sandoval, la exfiscal general Thelma Aldana, la exmagistrada de la Corte de Apelaciones Claudia Escobar, el exfiscal de la FECI Andrei González y la magistrada electa de la Corte de Constitucionalidad (CC) Gloria Porras partieron de Guatemala “porque sintieron que su vida estaba en riesgo y acabaron en la capital de Estados Unidos”. “El País” plasmó sus conversaciones con estos actores en la nota.
La pieza resume que el punto en común entre los guatemaltecos de origen es la persecución por actuar en contra de la corrupción y darle seguimiento a temas como desvíos de fondos públicos y ataques a la independencia de las instituciones.
JF SANDOVAL: DESTITUIDO DE LA FECI Y AHORA EN WASHINGTON
“El País” detalló que el último en integrarse al grupo de actores anticorrupción en Washington fue Juan Francisco Sandoval, removido de su cargo en la FECI el 23 de julio de este año; la decisión fue avalada por la Fiscal General del Ministerio Público (MP) Consuelo Porras. El medio relató que luego de ser destituido, Sandoval se dirigió a El Salvador acompañado del Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas y el embajador sueco, Hans Magnusson.
Días después, según lo contado por el país, el exfiscal llegó a Washington, Estados Unidos gracias a un salvoconducto, es decir, un documento extendido por una autoridad que permite al portador viajar libremente y sin riesgo por un lugar determinado. “Van a tratar de destruirme moralmente, aunque ya estoy muy afectado. La cuestión es casi darle la muerte civil a uno, desprestigiarlo, criminalizarlo. No ha sido suficiente la expulsión, sino que quieren mi detención”, declaró al medio desde Washington.
Como el último en vivir estos ataques y finalmente exiliarse en otro país, Sandoval describió el avance paulatino de la criminalización a los actores de justicia en Guatemala.
“Primero se desprestigió a la misión de Naciones Unidas contra la impunidad, la CICIG, cuyo mandato no se renovó en 2019; luego se criminalizó a Thelma Aldana; después expulsaron al colombiano Iván Velásquez, quien estaba al frente de la misión de la ONU; y, finalmente, cuando Consuelo Porras fue nombrada fiscal general en 2018, le tocó a la institución en la que él trabajaba, la FECI”, resumió Sandoval, quien mencionó teme por el futuro de sus compañeros en Guatemala.
GLORIA PORRAS: CONTINÚA EN LA LUCHA
“El País” conversó también con Gloria Porras, exmagistrada de la Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala, a quien describen como una persona que continúa decidida a “agotar todas las opciones legales para recuperar las posiciones de las que fueron inhabilitados para que se haga justicia”. “Como abogada creo que tengo la responsabilidad de luchar por que las cosas funcionen correctamente”, declaró Porras.
Gloria Porras coincidió en que a todos sus compañeros en Washington les une la idea de no claudicar en su intento por mejorar la justicia en Guatemala. “Advierto también un sentido de satisfacción por el deber cumplido y a ninguno he escuchado decir, a pesar de que no es una situación fácil, que se arrepiente de haber jugado el rol que le correspondía dentro de las funciones que realizó”, dijo.
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ANDREI GONZÁLEZ: PRIMER EX ELEMENTO DE LA FECI EN EE.UU.
Andrei González, acompañó a Juan Francisco Sandoval en la FECI hasta el 2019, cuando llegó a Estados Unidos como refugiado. Trabajó en la fiscalía durante 2 años y 4 meses y en su momento González denunció a Consuelo Porras y a su entonces secretario Julio Cordón por retrasar cuatro meses una investigación contra la excandidata presidencial Sandra Torres.
El exfuncionario contó a “El País” que la jefa del Ministerio Público (MP), Consuelo Porras, mantiene “estrechos compromisos” con el crimen organizado y lamentó que, “a pesar de que ha tenido las herramientas para trabajar de manera independiente en la fiscalía, está obstruyendo la justicia y utilizando a su favor y con objetivos perversos la ley que la protege”.
THELMA ALDANA: DUELE GUATEMALA
Previo a la salida de los dos funcionarios de la FECI, Thelma Aldana fungió como Fiscal General del MP (2014-2018). Aldana fue la predecesora de Consuelo Porras; ahora desde Washington expresó: “hoy Guatemala está viviendo un drama humano con la pandemia, con la corrupción, con la pobreza. Es increíble la falta de sentimiento de quienes nos gobiernan. Siempre ha habido una expresión para quienes han salido al exilio: ‘Cómo duele Guatemala’, dicen. Y es cierto”.
Aldana huyó de Guatemala en 2018, un día después de dejar de ser fiscal general; meses después pidió asilo en EE. UU., en febrero de 2020, EE. UU. le concedió asilo y ahora trabaja en la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA en inglés), una organización que promueve los derechos en las Américas. Pero el proceso no ha sido fácil.
Según lo relatado a “El País”, luego de su salida el MP emitió dos órdenes de captura en su contra por casos de corrupción que, según Aldana, fueron fabricados por sectores afectados por sus investigaciones. “Una siente que está renunciando a su país, a su vida, a su familia”, declaró. “El País” describió que al principio la exfiscal sobrevivió en el extranjero con donaciones, pues en Guatemala le bloquearon sus cuentas bancarias.
Ahora reside en Washington e indicó que quiere usar su experiencia para ayudar a los llegados en los últimos meses a Washington. “Estamos tratando de apoyarles, dándoles esta vivencia nuestra para que tomen conciencia de que hay que quedarse. No es lo que uno quisiera, pero solo EE. UU. nos ofrece la seguridad que buscamos”, sostuvo.
CLAUDIA ESCOBAR: “PRIMAVERA JUDICIAL” DURÓ POCO
Claudia Escobar, exmagistrada de la Corte de Apelaciones salió de Guatemala a principios del 2015 “por las presiones que recibió por un caso que promovió y que terminó con el entonces presidente del Congreso, Gudy Rivera, en prisión por tráfico de influencias”. Según se detalló en la pieza, Escobar emigró a Estados Unidos mientras el Ejecutivo hacía campaña en su contra y la Corte Suprema de Justicia amenazaba con llevarla a un juicio por un supuesto delito de sedición luego de que acusara la falta de transparencia en el proceso de elección de jueces para la Corte.
Para Claudia Escobar fue un breve reconforte presenciar las protestas de 2015 que desencadenaron en la renuncia de la dupla del gobierno Patriota: Otto Pérez Molina, expresidente; Roxana Baldetti, ex vicepresidente. “En ese momento, la gente sale a las calles a pedir justicia, hubo esperanza”, dijo la exmagistrada al medio; no obstante esta esperanza duró poco con el mandato de Jimmy Morales (2016-2020), quien ordenó la expulsión de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), una misión anticorrupción impulsada por las Naciones Unidas.
“Estamos enfrentándonos a redes criminales internacionales con muchos recursos, con mucho poder. Un país donde las instituciones están cooptadas y capturadas en el Sector Justicia no puede salir solo adelante”, lamentó Claudia Escobar y agregó que la comunidad internacional debería adherirse a la petición de renuncia de la fiscal general Consuelo Porras o implementar sanciones hacia su país por no hacer lo suficiente para luchar contra la corrupción.
UNA ESPERANZA ES LA CIUDADANÍA
Los sucesos antes mencionados, sumado a la crisis pandémica de Guatemala desencadenaron las protestas que actualmente se desarrollan en el país. Desde un día después a la salida de Sandoval la ciudadanía organizó manifestaciones afuera de las instalaciones del Ministerio Público, que luego trascendieron a paros nacionales convocados por autoridades indígenas, el primero el 29 de julio.
Por otro lado, Thelma Aldana opinó que ciudadanos que residen en el extranjero también pueden tomar un papel importante en esta lucha. Ella planteó que “las mafias guatemaltecas saben guardar las formas, aparentan legalidad y usan la ley a su beneficio para la impunidad, para la corrupción, para criminalizar y tienen toda una estructura que va con campaña de desinformación, de criminalización, de desprestigio”, lo cual puede afectar directamente a los habitantes.
No obstante, lo anterior no sucede con habitantes en el exterior. “Es labor nuestra, especialmente de quienes estamos fuera del país, hablar de esa verdad porque a pesar de que podamos sufrir por la venganza de la mafia, no llegan hasta donde estamos”, instó.