Los 48 cantones de Totonicapán solicitaron al Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) trasladar la silla del prócer indígena Atanasio Tzul a Totonicapán, donde en 1820 construyó un gobierno de 29 días en el departamento. El acto fue llevado a cabo en el Palacio de la Cultura y el presidente Alejandro Giammattei, junto al ministro de Cultura y Deportes, Felipe Amado Aguilar Marroquín, realizaron la entrega oficial del bien histórico y aunque generó diversas reacciones los discursos de los presentes, aquí La Hora le explica cuál era el motivo del evento que se realizó ayer.
LA SILLA DE ATANASIO TZUL
El 12 de julio de 1820 Atanasio Tzul fue proclamado como gobernante de Totonicapán luego de una serie de sublevaciones en San Miguel Totonicapán, Santa María Chiquimula, Momostenango, San Andrés Xecul y San Francisco El Alto contra el Reino de Guatemala.
A partir de la toma de posesión, Tzul logró gobernar su territorio durante 29 días, desligándose de la monarquía, por ello se le conoce como un precursor de la verdadera independencia en Guatemala. Durante las cuatro semanas del gobierno de Tzul se colocaron centinelas en áreas clave, recaudaron fondos y destituyeron a líderes que se habían opuesto al movimiento (según el historiador Aaron Pollack).
Se considera que la silla reclamada por los 48 cantones era el lugar donde el líder indígena se sentaba a reflexionar; hasta el domingo esta pieza histórica estaba bajo el cuidado del Museo Nacional de Historia del MCD. 201 años después de la gobernanza de Tzul la silla fue otorgada por el presidente Alejandro Giammattei a los 48 cantones de Totonicapán.
Este objeto fue construido y tallado en madera; en su soporte trasero posee una cabeza tallada con un león coronado y su melena; los dos apoyadores de brazos fueron elaborados para asemejar las patas del león, igualmente las patas de soporte delanteras de la silla asemejan las del felino.
ACTO POR LA MEMORIA
La silla de Atanasio Tzul era la única pieza en el Museo de Historia referente al legado del líder, esta fue reclamada por Totonicapán como recuperación de una parte de su historia. En marzo de 2020 los cantones realizaron la solicitud al Ministerio de Cultura y Deportes y ayer se celebró la entrega a la organización de Totonicapán.
Además de cumplir con el protocolo de las autoridades, la ceremonia de entrega fue protagonizada por los procesos históricos y culturales de los 48 cantones. Al inicio de la ceremonia los representantes de 48 cantones pidieron permiso al nahual Kan para iniciar la actividad y se procedió a encender el sagrado fuego.
Martín Toc, presidente de la junta directiva de los 48 cantones prosiguió a decir su discurso en el cual destacó que entre las aspiraciones de Atanasio Tzul estaba vivir en un país con justicia. “El sueño de Atanasio Tzul era tener un país justo, con oportunidades; 201 año después encontramos la silla. Para algunos dirán ‘solo es una silla’, pero para Atanasio era el lugar donde se sentaba para reflexionar”, expresó.
Además, Toc indicó que la agrupación continúa con los valores de hace más de 200 años más fuertes que nunca. “Después de 201 los 48 cantones seguimos fuertes, más convencidos que nunca que este país merece una oportunidad; una oportunidad donde todos nos sintamos libres, orgullosos de nuestras autoridades”, comentó.
Para concluir su mensaje expresó que la representación de Totonicapán continuará exigiendo el bienestar de los ciudadanos de Guatemala, así como con sus labores altruistas con la población.
“Los 48 cantones siempre van a exigir oportunidades y no solo para Totonicapán, sino para todo este país. La silla era una obligación de Estado que hoy lo llevamos con el compromiso de seguir haciendo bien nuestro trabajo, ad honorem, porque así nos enseñaron nuestros padres a trabajar sin recibir nada a cambio y así seguirá siempre”, concluyó su mensaje.
El Ministerio de Cultura y Deportes gestionó el resguardo de la pieza histórica durante próxima década en manos de los 48 cantones, según informó la Agencia Guatemalteca de Noticias (AGN).