Inversiones: Infraestructura es clave y se necesita enfrentar déficit, según Moody´s

Una de las tres calificadoras de riesgo más importantes del mundo, Moody´s, actualizó su análisis sobre Guatemala resaltando los retos que el país debe atender para alcanzar el grado de inversión.

Moody´s mantuvo por otro año más, la calificación Ba 1 estable para Guatemala indicando que el perfil crediticio del país equilibra bajos niveles de ingreso e instituciones comparativamente débiles frente a un historial de gestión fiscal prudente y vulnerabilidad externa limitada. 

La perspectiva estable refleja los esfuerzos del gobierno en materia de lucha contra la corrupción, transparencia y reforma social y el enfoque en la inversión pública para abordar el déficit de infraestructura de la economía.

Asimismo, refiere que los principales desafíos crediticios del país incluyen una base de ingresos estrecha, un déficit de infraestructura pública que debilita las inversiones extranjeras directas (IED) y la competitividad de las exportaciones del país, así como débiles indicadores de gobernanza. 

Según refiere la calificadora, los indicadores de deuda se han mantenido en gran medida estables a pesar de un ligero deterioro en 2020 como consecuencia de la pandemia del coronavirus. 

La calificadora resalta tres fortalezas y tres desafíos:

Fortalezas: 

• Historia de una gestión fiscal prudente
• Estabilidad macroeconómica continua a pesar de los shocks externos
• Importantes remesas de trabajadores al extranjero, que representan casi el 20% del Producto Interno Bruto (PIB)

Desafíos:

• Estado de derecho y perfil de gobernanza débiles
• Bajos ingresos del gobierno en comparación con los de sus pares con calificación Ba
• Ingreso per cápita comparativamente bajo

Moody´s explica que para alcanzar un grado de inversión, si las medidas de política se tradujeran en mejores condiciones económicas, llevaría a mayor crecimiento del PIB de forma sostenida. 

También una mejora significativa del marco institucional del país en general y de su gobernanza. Así mismo, los indicadores en particular, incluso durante los ciclos electorales, también respaldarían una calificación más alta.

DEBILIDADES

Sin embargo, la entidad advirtió que la calificación podría reducirse si se erosiona el compromiso de larga data del país con una gestión fiscal prudente.

Otro aspecto, sería el desempeño económico peor de lo esperado que conduce a ratios de deuda persistentemente más altos y un debilitamiento del desarrollo social.

“Los indicadores o una mayor inestabilidad política debilitarían el perfil crediticio de Guatemala”, señaló Moody´s.

“Nuestra evaluación de «ba» para la susceptibilidad al riesgo de eventos refleja el riesgo político, que surge de la polarización política y la situación actual”, remarcó la entidad.

Señaló que las luchas internas institucionales que involucran al partido gubernamental Semilla (partido actualmente cancelado) en un contexto de agudas desigualdades de ingresos que alimentan el riesgo de perturbación social.

También refiere que los integrantes de Semilla siguen enfrentándose a importantes limitaciones dada su minoría en la legislatura y a desafíos legales por parte de la Fiscal General y el sistema judicial.

EFECTO TRUMP

Moody´s ve los planes del gobierno de Bernardo Arévalo para aumentar la inversión pública en sectores de alto efecto multiplicador como infraestructura, salud y educación, los cuales podrían contribuir al crecimiento en el corto y mediano plazo, según las perspectivas del Banco de Guatemala. 

No obstante, la calificadora considera que con la llegada a la presidencia de Donald Trump en los Estados Unidos podría haber un riesgo potencial para la economía guatemalteca dadas sus medidas enérgicas contra la migración. 

“Las políticas punitivas destinadas a limitar las remesas o los flujos comerciales podrían tener graves repercusiones para Guatemala”, explica Moody´s.

La entidad concluye su análisis recordando que Guatemala sufrió un impacto relativamente mínimo durante la primera administración Trump (2017 a 2021), por lo cual el país podría aprovechar su condición de aliado útil en la región para evitar perturbaciones negativas, “pero seguimos siendo cautelosos en nuestra evaluación”.