A 31 años del asesinato de la antropóloga Myrna Mack, su legado vive, señalan familiares y amigos. Foto: Fundación Myrna Mack

Han transcurrido 31 años desde el asesinato de la antropóloga Myrna Mack y para conmemorar la fecha, se realizó una misa desde la Parroquia La Natividad de Santa María Chiquimula en el departamento de Totonicapán, destacando el legado que dejó para el país.

Según la Fundación Myrna Mack, la misa conmemorativa por los 31 años del asesinato de Myrna Mack Chang se desarrolló desde las 8 horas y fue transmitida en redes sociales por Producciones Chib´alam.

La ceremonia religiosa fue oficiada por el padre Ricardo Falla, quien recordó al inicio de la Eucaristía que el centro educativo Fe y Alegría lleva el nombre de Mack, “hoy hace 31 años fue el asesinato de ella”.

A la vez, el sacerdote remarcó que la misa se realizaba al aire libre y que todos estaban guardando el distanciamiento social; se ofició en k’iche’ y español.

“Myrna Elizabeth Mack Chang fue una persona que a través de su valentía, compromiso, solidaridad, calidez, empatía y espíritu de lucha invaluable marcó la vida de todos aquellos que la conocieron”, mencionó la Fundación desde su cuenta de Facebook y remarcó que, a 31 años de su asesinato, su legado vive.

 

SU FORMACIÓN, LEGADO Y MUERTE

La antropóloga nació el 24 de octubre de 1949 en Retalhuleu, se graduó como maestra de educación primaria del Colegio Monte María en 1967, después asistió a la Escuela de Servicio Social del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social en donde cerró pénsum en 1971.

También realizó estudios de antropología social en la Universidad de Manchester, Inglaterra donde obtuvo el grado de maestría en la universidad de Durham.

La Fundación destacó que, en 1982, al haber presentado su trabajo de tesis “De la organización de base a la movilización de masas en Nicaragua: El caso de Estelí” como culminación de sus estudios en la Universidad de Durham, retornó a Guatemala y se incorporó al equipo de Inforpress Centroamericana, en el cual se desempeñó por varios años como periodista, analista y redactora sobre el acontecer económico y político de la región.

En 1990, con una carrera destacada, la antropóloga preparaba la segunda publicación de su estudio, “Política institucional hacia el desplazado interno de Guatemala”, cuando fue asesinada a manos de un comando especial del Estado Mayor el martes 11 de septiembre de ese año.

 

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