Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt
Aunque el Covid-19, empeoró la situación de los niños, niñas y adolescentes en Guatemala, un estudio elaborado por la Oficina de los Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), apunta a que existen grandes y amplias negligencias por parte del mismo Estado y ubican al país entre los que menos invierten en la niñez y adolescencia en toda Centroamérica.
La ODHAG, remarca que, aunque Guatemala dispone de una “economía muy robusta”, es el país que menos invierte en la niñez y adolescencia en toda Centroamérica, y en todo el continente tiene la desnutrición infantil más alta, así la pandemia del Covid-19 ha agudizado esta situación aún más.
“Rechazar inversiones necesarias hacia este grupo significa boicotear el futuro de la nación y sepultar la esperanza y los sueños generación tras generación”, aseguraron.
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CONDICIONES DE VIDA PARA LOS JÓVENES NO HAN MEJORADO
La oficina, recordó que, desde hace décadas, las condiciones de vida para los jóvenes no han mejorado y ha ocurrido lo contrario, particularmente en los temas de educación y salud.
Señalan que, en la actualidad, el 51% de los niños en el país sufre de desnutrición y que en algunos municipios de Huehuetenango este porcentaje llega incluso a más del 90%.
“Guatemala es el país con más desnutrición entre los niños en toda Latinoamérica. La pandemia ha empeorado la situación aún más. También en educación hemos encontrado consecuencias negativas que conlleva esta crisis sanitaria. Además, de la escasa infraestructura escolar, con 10,000 centros educativos sin acceso a agua potable, la deserción escolar preocupa a la sociedad civil…”, explicó Ninfa Alarcón responsable del Programa de la Niñez de la ODHAG.
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A la vez, apuntan en su comunicado a que no son solo las personas de mayor edad, las que sufren por la pandemia, sino también las niñas, niños y adolescentes.
Sobre esto, explican que el confinamiento reduce la socialización necesaria entre los jóvenes y aumenta la violencia intrafamiliar, además que la violencia sexual se incrementó considerablemente durante la pandemia.
“De los embarazos infantiles en niñas de 10 a 14 años se registran 11 embarazos al día, y los embarazos adolescentes de 15 a 19 años, se registran 15 embarazos por hora, que es una clara violación de los derechos de estas niñas y adolescentes que prevén una niñez sin violencia y con acceso a la salud y la educación”, destacan.
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SIN OPORTUNIDADES, SE VEN OBLIGADOS A MIGRAR
Nery Rodenas, director ejecutivo de la ODHAG, añadió que los últimos gobiernos se han concentrado en temas políticos y empresariales y no han invertido en la salud de los niños, ni en el combate a la desnutrición y la educación de ellos.
“Eso va a afectar a toda la sociedad, cuando después estos niños se enfrenten a la vida, sin oportunidades. Al fin tienen que inmigrar a otros países como a los Estados Unidos. Por eso, vemos cada vez más niños acompañados y no acompañados en las caravanas de migrantes hacia el norte”, afirmó.
El informe presentado por ODHAG, fue financiado por “Kindernothilfe”, una organización cristiana alemana y el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ).
