Por Grecia Ortíz
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El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, junto a la vicepresidenta electa Kamala Harris, se convertirá el 20 de enero en el mandatario número 46 de la historia en ese país y durante la campaña electoral había resaltado las acciones que haría en sus primeros días de gestión “para deshacer el daño de Trump”. La Hora recopiló esas propuestas que había planteado, específicamente en cuanto a la migración.
La administración del presidente Donald Trump en cuatro años se centró en atacar el sistema de asilo, criminalizar a migrantes, obstaculizar el financiamiento a las ciudades santuario e imponer acuerdos de tercer país seguro con Guatemala, Honduras y El Salvador.
El plan de gobierno de Biden sobre migración, que La Hora ya había publicado un trabajo en el que lo comparaba con el de Trump, mencionaba la modernización del sistema de inmigración de Estados Unidos, el compromiso con solicitantes de asilo, refugiados y lidiar con las causas fundamentales de la migración irregular, así como medidas anticorrupción en la región.
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— Diario La Hora (@lahoragt) November 10, 2020
“El próximo presidente deberá tomar medidas urgentes para poner fin a las políticas draconianas de la Administración Trump, basadas en el miedo y el racismo en lugar de los hechos, trabajar para sanar las heridas infligidas en las comunidades de inmigrantes y restaurar el liderazgo moral de los Estados Unidos. Como presidente, Biden actuará de inmediato.”, afirma el plan.
OFRECIÓ REVERTIR POLÍTICAS CRUELES “Y SIN SENTIDO”
Pero la propuesta del candidato demócrata también dice que en 100 días Biden, revertirá de manera inmediata las políticas crueles y “sin sentido” de la administración Trump que separan a padres de sus hijos en la frontera, incluyendo terminar con el enjuiciamiento de los padres por violaciones menores de inmigración como una táctica de intimidación.
Hace algunos días, Biden afirmó, tras conocerse que 545 niños migrantes aún se encontraban separados de sus padres por la política de Tolerancia Cero, que crearía un equipo especial que se encargaría de reunirlos y que sería una de las primeras acciones de su mandato.
El presidente electo Joe Biden escucha mientras la vicepresidenta electa Kamala Harris habla el martes 10 de noviembre de 2020 en el teatro The Queen en Wilmington, Delaware.
Foto. AP
UNA REUNIÓN REGIONAL CON GUATEMALA, EL SALVADOR, HONDURAS, MÉXICO Y CANADÁ
Las propuestas del candidato demócrata también incluyen una reunión regional de líderes de El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Canadá, para abordar los factores que impulsan la migración y proponer una solución de reasentamiento regional.
“La migración fuera del Triángulo Norte ha impactado a más países además de los EE. UU. Belice, Costa Rica, México y otros también han visto un número creciente de personas que huyen de la violencia y la falta de oportunidades. Un problema regional requiere una solución regional, por lo que Biden convocará inmediatamente a los socios regionales para instituir un plan integral y multinacional para abordar los desafíos”, afirmó.
Además, ha mencionado la necesidad de un sistema justo y equitativo que ayude a crecer y mejorar la economía, darles la bienvenida a inmigrantes a las comunidades, así como reafirmar el compromiso de EE. UU., con solicitantes de asilo y los refugiados e implementar una revisión efectiva de fronteras.
COMO VICEPRESIDENTE TRABAJO PARA LA CREACIÓN Y LA EXPANSIÓN DEL DACA
Biden menciona que entiende el dolor que sienten todas las familias en EE. UU., a quienes se les ha removido un ser querido del país, incluso bajo la administración Obama-Biden.
“La Administración Obama-Biden apoyó firmemente la solución bipartidista de inmigración integral que aprobó el Senado en el 2013 y que habría colocado las políticas de inmigración de nuestro país en una posición mucho más fuerte”, destaca.
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Otro de los aspectos que resalta su plan es que como vicepresidente abogó por la creación y la expansión del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés); el programa de Acción Diferida para Padres de los Estadounidenses (DAPA, por sus siglas en inglés); así como el programa de menores centroamericanos, que permitió a los padres con estatus legal en los EE. UU. presentar una solicitud para traer a sus hijos de América Central para que vivieran con ellos.
BIDEN ENCABEZÓ ESFUERZOS EN GUATEMALA, EL SALVADOR Y HONDURAS
En ese entonces, menciona que reconocían que la migración irregular de los países del Norte de Centro América no puede abordarse de manera efectiva si las soluciones se centran solo en la Frontera Sur.
“La mejor respuesta radica en abordar las causas fundamentales que empujan a las personas desesperadas a huir de sus hogares en primer lugar: violencia e inseguridad, falta de oportunidades económicas y gobiernos corruptos”, afirma Biden en su plan.
Como vicepresidente, señalan que Biden encabezó los esfuerzos de la administración en El Salvador, Guatemala y Honduras, atrayendo atención de alto nivel a estos problemas y asegurando apoyo bipartidista para un paquete de ayuda de $750 millones.
Lo anterior aseguran que dio resultados y se tuvo incidencia en la reducción de tasas de inmigración hasta que Trump congeló la mayoría de los fondos, y comenzó con su campaña de “aterrorizar a los inmigrantes y atacar la dignidad de la comunidad latina”. Por ello, ha propuesta una reunión regional y atender las causas que generan la migración.
TAMBIÉN MEDIDAS ANTICORRUPCIÓN EN LA REGIÓN
El plan de Biden menciona que la mejor manera de resolver este desafío es abordar la violencia subyacente, la inestabilidad y la falta de oportunidades que obligan a las personas a abandonar sus hogares en Guatemala, Honduras y El Salvador. Además, ha resaltado los mecanismos anticorrupción en la región.
“Biden fue el arquitecto de un importante programa de asistencia de los Estados Unidos para avanzar las reformas en Centroamérica y abordar los factores clave que impulsan la migración”, asegura su plan.
Foto. AP
La estrategia integral buscaría fortalecer la seguridad y prosperidad de América Central en una alianza con los pueblos de la región, en ese orden propondría un paquete de asistencia de cuatro años y $4 mil millones para la región que consiste en ayuda vinculada a los gobiernos de la región que ofrezca reducciones cuantificables de la violencia de pandillas y de género.
Además de mejoras en los sistemas legales y educativos, así como “la implementación de medidas anticorrupción”. Este apoyo también se complementaría con donantes internacionales y socios regionales.
