Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt
Mientras miles de personas tratan de sobrevivir en medio de condiciones difíciles ocasionadas por la pandemia del COVID-19, una familia sololateca que salía adelante con el turismo encontró ahora en el oficio de la panadería una nueva forma de generar ingreso, luego que decidieron emprender.
Con evidente emoción, el guatemalteco Jeremías Sajvín, explicó que se dedicaban a realizar viajes privados al lago de Atitlán con turistas, en su caso trabajaba como lanchero y su hermano Walter laboraba en un restaurante de Panajachel, mientras otro de sus hermanos hacía viajes de Santa Catarina Palopó, de donde son originarios, a Panajachel.
“Todos estamos afectados, entonces después de la segunda semana del toque de queda nos quedamos en la casa sin poder hacer nada entonces nos decidimos dedicarnos a hacer pan porque nosotros siempre lo hacíamos pero cada Semana Santa”, mencionó.
El arte de la panadería contó que lo aprendieron de su papá, quien les enseñó una receta artesanal y todo el proceso para elaborarlo.
UNA RECETA ARTESANAL DE SANTA CATARINA PALOPÓ
Uno de sus hermanos que es profesor de un instituto por cooperativa, también decidió sumarse y ayudarlos para salir adelante en estos momentos y de esa manera pudiera llevar alimentos a sus familias.
“Gracias a Dios la gente nos estuvo apoyando y todo para que nosotros pudiéramos trabajar durante este tiempo desde que comenzó el toque de queda hasta ahora, pero gracias a Dios estamos bien trabajando todos acá, pero lo que quisiéramos es que la gente nos siga apoyando y comprando nuestro producto”, afirmó.
El pan que elaboran junto a sus hermanos, según mencionó Jeremías, es artesanal de Santa Catarina Palopó, así que hacen coronas, cachitos, campechanas, cubiletes, pan francés, pirujos “de todo un poco”, aunque no cuentan con otras herramientas con las que pudieran elaborar otros tipos de panes.
UN OFICIO QUE APRENDIERON DE SU PAPÁ
Los últimos meses, Jeremías Sajvín señaló que han sido difíciles para muchas familias porque se quedaron sin empleos y desconoce cómo han logrado sobrevivir.
“Muchas de las personas no tienen nada que hacer, el trabajo acá está muy escaso, casi la mayoría se está yendo como ayudante de albañil con tal de llevar algo a sus familias”, relató.
El pan que elabora la familia se puede encontrar en Santa Catarina Palopó, todos los días desde las 6:00 a.m., hasta las 5:00 p.m.
Pero emprender este negocio, menciona que no hubiera sido posible sin su papá, quien ahora tiene 69 años y que aprendió esta tarea hace unos 40 años.
“Estamos vendiendo pan en nuestra casa, abrimos un pequeño local para poder venderlo y también tenemos un puesto pequeño en el mercadito de Santa Catarina Palopo”, enfatizó.
A través de Facebook Noticias Sololá, se compartió parte de una entrevista con la familia sololateca, en el que destacan como a pesar de la crisis que se vive en el país buscan sobrevivir y generar sus oportunidades.