Por Grecia Ortíz
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Con el fin de conmemorar el Día Internacional de las Remesas Familiares representantes de varios países, incluyendo a Guatemala, participaron en un conversatorio virtual en el que abordaron la campaña “Construyendo resiliencia en tiempos de crisis” en donde destacaron el impacto directo de los envíos en mil millones de personas, mismos que son trasladados por 200 millones de migrantes en diferentes partes del mundo.
Por otro lado, destacaron que el impacto de la COVID-19 en el volumen de los flujos de remesas ha sido dramático y rápido, valorado en un récord de US$554 mil millones, y se espera que las transferencias disminuyan en un 20 por ciento en 2020, de acuerdo con un pronóstico del Banco Mundial.
El evento convocado por Guatemala, Madagascar y Filipinas, en colaboración con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) tenía como objetivo conmemorar el Día Internacional de las Remesas Familiares, que se realiza el 16 de junio de cada año.
De acuerdo con un comunicado divulgado en torno a la actividad, la pandemia de la COVID-19, a su vez generó una “pandemia económica” global, amenazando los medios de vida e ingresos con el potencial de enviar cientos de millones de personas a la pobreza extrema.
“Los trabajadores migrantes se encuentran entre los más directamente afectados. Entregan las habilidades necesarias y brindan elementos esenciales servicios a importantes sectores económicos, como la construcción, la hotelería, el turismo, la alimentación, los agronegocios, transporte y servicios a domicilio”, señalaron.
El ministro de Relaciones Exteriores, Pedro Brolo, participó entre los expositores del evento, en el que destacó la importancia de las remesas enviadas por migrantes, a su vez dijo que la administración del presidente Alejandro Giammattei ha concentrado sus esfuerzos en trabajar e implementar estrategias y alianzas que ven el respeto a los migrantes.
PRONÓSTICO DEL BANCO MUNDIAL ESTIMA CAÍDA DE REMESAS EN MILES DE MILLONES DE DÓLARES EN 2020
En ese orden señalaron que las remesas impactan directamente a mil millones de personas y estas son enviadas por 200 millones de migrantes y de ellos explican que se estima que la mitad son mujeres, para ayudar a alimentar, albergar, educar y apoyar la salud de 800 millones de miembros de familia.
Las remesas además respaldan necesidades básicas de hogar y pueden ampliar las habilidades y oportunidades a través de la educación y el espíritu empresarial.
Sobre el pronóstico del Banco Mundial, explicaron que se espera que las transferencias disminuyan en casi 20 por ciento en 2020, es decir una caída de US$110 mil millones en disponibilidad.
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Además, señalan que el evento virtual de alto nivel marcará el lanzamiento de la campaña “Construyendo resiliencia en tiempos de crisis», con el que se incluirá un llamado a atender acciones inmediatas, entre ellas, asegurar el acceso a los servicios de remesas, especialmente en las zonas rurales pobres e incentivar el uso de productos de remesas digitales.
“Apoyar la resiliencia y la independencia financiera de las familias de remesas mediante la vinculación remesas a una gama completa de servicios y productos financieros. Hacer un seguimiento rápido de la implementación del Pacto Mundial para un funcionamiento seguro, ordenado y regular”, señalaron.
El Día Internacional de las Remesas Familiares (IDFR) es una celebración universalmente reconocida adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, misma que reconoce la contribución de más de 200 millones de migrantes para mejorar la vida de sus 800 millones de familiares en sus hogares y crear un futuro de esperanza para sus hijos.
De acuerdo con cifras del Banco de Guatemala (BANGUAT), en cinco meses de este año, los envíos por remesas familiares han sumado US$3 mil 916 millones 950 mil 500, siendo mayo el que más ha sumado con US$836 millones 761 mil.
