Por Grecia Ortíz
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La Junta Monetaria del Banco de Guatemala, afirmó en un comunicado que luego de la sesión realizada este día, con base en el análisis integral de la coyuntura económica externa e interna y tras evaluar el Balance de Riesgo de Inflación decidió, por mayoría, mantener el 2.00 por ciento del nivel de tasa líder de la política monetaria.
En el comunicado señalan que la Autoridad Monetaria enfatizó que la coyuntura económica mundial “refleja niveles de incertidumbre significativamente elevados, como resultado de los efectos de la propagación y contención del COVID-19”.
Asimismo, destacan que en el entorno externo, la Junta Monetaria consideró que las proyecciones de crecimiento económico a nivel mundial para este año se deterioraron considerablemente.
Aunque señalan que se prevé una sólida recuperación en 2021, como resultado de las rápidas acciones de la política fiscal y monetaria que fueron implementadas tanto en las economías avanzadas como en las economías de mercados emergentes y en desarrollo, los riesgos siguen sesgados.
“No obstante, los riesgos siguen sesgados a la baja. Asimismo, tomó en cuenta que el precio spot internacional del petróleo permanece en niveles históricamente bajos y que los pronósticos de precio medio, para el presente año y para el próximo, en el escenario base, se encuentran en niveles inferiores a los registrados en 2019”, mencionaron.
En cuanto al ámbito interno, la Autoridad Monetaria destacó que las perspectivas para 2020, de algunos componentes de la demanda agregada se redujeron significativamente y particularmente las de consumo privado, inversión y las exportaciones.
Junta Monetaria mantiene en 2.00 por ciento en tasa de interés líder de política monetaria pic.twitter.com/w8X57DjMmR
— Diario La Hora (@lahoragt) April 29, 2020
MEDIDAS COMPENSARÍAN CAÍDA DE LA DEMANDA AGREGADA
Sin embargo, señalan que las medidas de política monetaria adoptadas desde el mes anterior para apoyar a la actividad económica compensarían en parte, la caída de la demanda agregada y ayudarían a una pronta recuperación para 2020.
“Adicionalmente, las ampliaciones presupuestarias solicitadas por el Gobierno de la República aprobadas por el Congreso, provocarían que el gasto público aumente significativamente y que el déficit fiscal como porcentaje del PIB se eleve, incluso muy por encima de lo que se observó durante la crisis económica y financiera mundial de 2008-2009, lo que también contribuiría a compensar la reducción de la demanda agregada y del empleo”, señalaron.
En ese sentido, hacen énfasis en que la Junta Monetaria señaló que aunque los pronósticos de inflación para 2020 reflejan una importante moderación, estos estarían evidenciando una aceleración para 2021.
Finalmente, reafirmaron su compromiso de continuar dando seguimiento cercano a la evolución de los principales indicadores económicos, tanto externos como internos, que puedan afectar al nivel general de precios y por ende las expectativas de inflación.