Por Grecia Ortíz
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La Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró este lunes que el coronavirus COVID-19, se propaga rápidamente y se sabe que es hasta 10 veces más mortal que la pandemia de la gripe (H1N1) de 2009, además, reiteraron que la búsqueda temprana de casos, las pruebas, el aislamiento del cuidado de cada persona y el seguimiento de cada contacto, son esenciales para detener la transmisión.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, mencionó, además, desde la sede de esa organización en Suiza, que países y comunidades han sufrido varias semanas por restricciones sociales, así como económicas, y que algunos están considerando cuándo pueden levantar las restricciones
“La evidencia de varios países nos está dando una idea más clara sobre este virus, cómo se comporta, cómo detenerlo y cómo tratarlo. Sabemos que COVID-19 se propaga rápidamente, y sabemos que es mortal, 10 veces más mortal que la pandemia de gripe de 2009”, afirmó Adhanom.
Por ello hizo énfasis en que saben que la búsqueda temprana de casos, las pruebas, el aislamiento del cuidado de cada caso y el seguimiento de cada contacto son esenciales para detener la transmisión.
MEDIDAS DE CONTROL NO SE PUEDEN LEVANTAR DE MANERA SÚBITA
El representante de la OMS mencionó que saben que en algunos países los casos se duplican cada 3 o 4 días y que “aunque el COVID-19 se acelera muy rápido, se desacelera mucho más lentamente”, así que en otras palabras se puede decir que el “camino hacia abajo es mucho más lento que el camino hacia arriba”.
Y, bajo ese contexto, se entiende que las medidas de control deben levantarse lentamente, con control y no pueden darse todas de una vez.
“Las medidas de control solo se pueden levantar si se implementan las medidas de salud pública adecuadas, incluida una capacidad significativa para el rastreo de contactos.”, aseguró.
De acuerdo con el director de la OMS, mientras algunos países están considerando cómo aliviar las restricciones, otros están considerando si se deben introducir, especialmente muchos países de bajos y medianos ingresos en África, Asia y América Latina.
“En países con grandes poblaciones pobres, las órdenes de quedarse en casa y otras restricciones utilizadas en algunos países de altos ingresos pueden no ser prácticas. Muchas personas pobres, migrantes y refugiados ya viven en condiciones de hacinamiento con pocos recursos y poco acceso a la atención médica”, aclaró.
MEDIDAS DE DISTANCIAMIENTO SON PARTE DE LA ECUACIÓN
Adhanom también cuestionó como se sobrevive a un encierro cuando se depende del trabajo diario para comer y que informes de noticias de todo el mundo describen cuántas personas están en peligro de quedarse sin acceso a los alimentos.
También añadió que como ha repetido en otras ocasiones, las medidas de distanciamiento físico son solo una parte de la ecuación, pues hay muchas otras medidas básicas de salud pública que deben implementarse.
“También hacemos un llamamiento a todos los países para que se aseguren de que, cuando se utilizan medidas para quedarse en casa, no deben hacerse a expensas de los derechos humanos”, afirmó.
Asimismo, destacó que cada gobierno debe evaluar su situación mientras protege a todos sus ciudadanos, y especialmente a los más vulnerables.