Los migrantes pueden requerir refugió desde otro país, mientras que el asilo es solicitado en la frontera o dentro de EE. UU. /Foto La Hora/Fernando Llano/AP

ESTADOS UNIDOS: EN 1980 TECHO ANUAL FUE DE 231 MIL 700
Y EN 2020 SERÁ DE 18 MIL

Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

Por años Estados Unidos había liderado las cifras de recepción de refugiados, superando a varios países, sin embargo, este año será distinto, porque el presidente Donald Trump ha ido avanzando en el cumplimiento de sus políticas migratorias y al respecto informó recientemente que plantean aceptar únicamente a 18 mil personas para refugio, un dato histórico y a la vez preocupante, en una nueva acción de su administración para mermar la llegada de personas de otras naciones a suelo estadounidense.

De esa cuenta, de Guatemala, Honduras y El Salvador, recibirían en promedio unas 500 personas por país, considerando que el límite para el Triángulo Norte es de 1 mil 500 (la asignación más baja del total), según lo afirmó Trump en el memorándum enviado al Departamento de Estado.

El panorama, visto desde esa perspectiva a decir de analistas y migrantes no parece ser el mejor para quienes buscan refugio en ese país, en contraste, durante la administración de Barack Obama el techo anual para los refugiados se mantuvo entre 70 mil hasta 85 mil personas.

Asimismo, lo propuesto por Trump para el año fiscal 2020, para analistas consultados tampoco es alentador en comparación con el número de personas detenidas en la Frontera Sur de EE. UU., muchas de ellas en busca de protección y provenientes de la región del Triángulo Norte.

Desde la llegada de Trump al poder, la situación se ha vuelto cada vez más compleja para las personas, incluyendo a migrantes, asilados y refugiados, así como para las personas en sus países de origen y la administración del mandatario estadounidense ha preferido sortear los obstáculos legales para mermar la llegada de migrantes, que trabajar en las causas que generan el éxodo.

Antes de dejar la Presidencia de Estados Unidos, Obama, afirmó que los inmigrantes eran el carácter de EE. UU., y por ello era necesario luchar en contra de la retórica y la política de odio.

En 2016, Obama les recordó a las personas que llegaron a un evento, que ellos también habían llegado por las mismas razones que lo hacían los migrantes, es decir, para trabajar y por la búsqueda de una vida mejor.

“¿Quién va a decidir cómo es el verdadero estadounidense? Porque a menos que seas un nativo americano, llegaste aquí desde otro lugar», afirmó Obama, en ese año, el techo anual para refugiados se situó hasta en 85 mil, según datos del Instituto de Política Migratoria en Washington D. C. (MPI, por sus siglas en inglés).

En contexto, el techo máximo establecido por Trump para este año fiscal, representa menos de una cuarta parte de la cifra establecida en 2016, cerca del final de un gobierno demócrata.

Canadá supera a Estados Unidos en la recepción de refugiados. En la imagen solicitantes de asilo en Canadá. Foto La Hora/Charles Krupa/AP

POR PRIMERA VEZ, EE. UU. NO ACEPTÓ UNA SOLA PETICIÓN DE REFUGIO

El MPI, destaca en un artículo publicado recientemente que, en 2018, EE. UU., a pesar de haber liderado las cifras de recepción de refugiados, se quedó atrás de Canadá como el principal país de reasentamiento de personas.

“En 2017, la administración Trump implementó una mayor investigación de los refugiados, citando preocupaciones de seguridad; esto retrasó el proceso de admisión. Además, el presidente Trump redujo la cantidad de refugiados que Estados Unidos acepta anualmente, primero reduciendo el nivel de 110 mil establecido originalmente para el año fiscal 2017 por la administración Obama a 50 mil”, destaca el MPI.

Desde hace semanas, algunos medios estadounidenses ya habían reportado la intención del presidente Trump de reducir aún más el techo anual de refugiados, lo cual finalmente cumplió.

Otro dato histórico de la era republicana, lo representa la nula recepción de refugiados durante todo octubre de 2019, argumentando que no se podían aceptar solicitantes hasta que Trump fijará el techo anual que se conoció el 1 de noviembre.

“¿Quién va a decidir cómo es el verdadero estadounidense? Porque a menos que seas un nativo americano, llegaste aquí desde otro lugar»

Barack Obama, presidente de Estados Unidos 2009-2017

TRUMP Y SUS BARRERAS PARA EL TRIÁNGULO NORTE

Pero la reducción del límite de refugiados planteado por la administración Trump, no es la única acción que ha realizado para reducir la llegada de extranjeros y migrantes a ese país, pues también amenazó a México con aranceles a cambio de militarizar sus fronteras, impulsó políticas que le han servido como barrera y acordó la firma de varios Acuerdos de Cooperación de Asilo, así como de seguridad con Guatemala, Honduras y El Salvador.

Asimismo, no incluyó a Guatemala y El Salvador en el listado de países con opción para sus ciudadanos de entrar en la lotería de visas.

Trump también impulsó un recorte de fondos económicos que USAID utilizaba para programas de desarrollo (que le sirvieron para forzar la firma de los acuerdos de asilo), que influían en las causas que generan la migración.

Además, el apoyo a la lucha contra la corrupción en Guatemala que se había convertido en un pilar durante la época demócrata, no recibió el mismo respaldo en la era republicana pues fueron varias las voces de ese partido, muchas cercanas a Trump, que le dieron la razón al presidente Jimmy Morales de no renovar los esfuerzos y trabajo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

Migrantes y analistas han reconocido que el combate a la corrupción es uno de los pilares que permite atacar las causas que promueven la migración irregular, ya que con ese problema, los recursos estatales no son utilizados en la atención de las necesidades de la población.

Pese a los ataques de quienes se oponían a la permanencia de la CICIG en el país, los mensajes del Gobierno estadounidense no mostraron un claro respaldo como sí en el pasado al funcionamiento de la Comisión y a la lucha anticorrupción, en especial, durante los últimos dos años.

El presidente Jimmy Morales durante una reunión que sostuvo con el mandatario de EE. UU. Donald Trump. Foto La Hora/Archivo

VIVIAN: NUESTRO FUTURO ES INCIERTO

Para Vivian, una guatemalteca que vive en EE. UU. con una protección de este tipo, la situación es compleja y comprende a quienes buscan alguna protección en otro país, “nuestro futuro es incierto y estas restricciones nos están afectado y atrasando nuestros procesos. Está afectando el no contar con servicio de salud, seguros médicos”, afirmó.

“Si regresamos a nuestro país… podemos sufrir tortura, persecución, secuestro y muerte, no sabemos quiénes son nuestros enemigos si los mismos políticos siguen sentados en el poder”, lamentó.
Llegar a Estados Unidos no es fácil para los refugiados, según la guatemalteca, así que señala que muchos están considerando otros lugares para establecerse.

DIRECTOR DE CASA DEL MIGRANTE: SITUACIÓN ES INÉDITA

Al respecto Mauro Verzeletti, presbítero y director de Casa del Migrante para El Salvador y Guatemala, refirió que la situación resulta ser muy compleja, puesto que la reducción de refugiados en Estados Unidos, resulta ser un “golpe terrible” al derecho de solicitud de asilo.

“Restringe derechos humanos, aumentando actitud de discriminación hacia los solicitantes de asilo y refugio”

Mauro Verzeletti, presbítero y director de Casa del Migrante

Verzeletti, a su vez agregó que lo anterior resulta un hecho inédito en la historia de EE. UU., pues nunca se había impuesto un techo tan bajo.

“En el conocimiento que tengo de los últimos 30 años, no recuerdo se haya dado una situación similar o igual de la actual”, puntualizó.

RUÍZ: 2020 ES EL LÍMITE MÁS BAJO QUE SE HAYA VISTO

La perspectiva tampoco es distinta para el experto del MPI, Ariel Ruíz, que señala que la reducción es tan baja que resulta histórica desde que inició el programa hace 30 años.

“Los últimos 30 años fiscales que hemos visto este es el límite más bajo que hemos visto, aunque para estar claros el Presidente tiene la autoridad de poner el límite de refugiados, aun así, los números han ido cayendo desde la administración de Obama”, afirmó.

El límite impuesto a decir del entrevistado, es en definitiva alarmante, porque envía una señal negativa a los refugiados que están en Estados Unidos.

“Lo de los centroamericanos es cierto, es un número muy bajo con 1 mil 500 y esto tiene que ver obviamente con la decisión de la administración y que se es una tendencia de la administración”, aseveró.
En 2017, Ruíz recordó que fueron 1 mil 300 personas las que fueron admitidas como refugiados procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, en 2018 un total de 816 y en 2019 se admitieron a 503 personas.

Hablando específicamente de Guatemala, de 2017 hasta 2019, han sido 210 personas las que han sido aceptadas como refugiadas, con cifras menores a los de El Salvador y Honduras.

“El mensaje es muy claro, porque la administración busca dar prioridad a las personas que están en Estados Unidos y también trabajar para que las personas puedan entrar de otra manera”, apuntó.

El experto recordó que es potestad del presidente de EE. UU. colocar un limite a la cifra de refugiados. Foto La Hora/Andrew Harnik/AP

MARTÍNEZ: DEJAN A LAS PERSONAS EN MAYOR VULNERABILIDAD

La catedrática de la Universidad del Valle de Guatemala, Aracely Martínez, agregó que ahora se esperaría que se reduzca la cantidad de personas que solicitan estas protecciones y las deja en mayor vulnerabilidad, “ambas figuras, asilo y refugiado no puede ser expulsado del país que está solicitando”.

“Hay ideas de fundamentalistas blancos que dicen que no se deben aceptar más migrantes porque les están quitando el trabajo entonces es como el mito, porque hay mucha gente que no haría el trabajo de los migrantes”.

Aracely Martínez catedrática de la Universidad del Valle de Guatemala

Durante el Conflicto Armado, la experta recordó que fueron miles las personas que salieron del país para solicitar estos tipos de medidas de protección.

HERNÁNDEZ: GOBIERNOS NO EMITEN NINGUNA PROTESTA

Finalmente, Sindy Hernández del Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT) de la Universidad Rafael Landívar (URL), coincide en que la cifra impuesta como techo anual, resulta ser la más baja desde que se creó el programa de refugiados.

“Ahora lo reduce a 18 mil y en el caso de Honduras, Guatemala y El Salvador, para 1 mil 500 personas y en los últimos cinco años solamente estos tres países hicieron solicitudes de más de casi medio millón, según cifras de ACNUR”, añadiendo que es una “situación crítica”.

En síntesis, la entrevistada apunta a que al final serían unas 500 personas por país y lo grave resulta en que el Gobierno no parece emitir ninguna protesta, en donde muestre su preocupación por esta y más acciones de la administración Trump.

Un grupo de solicitantes de asilo cruza la frontera entre El Paso, Texas y Juárez, Chihuahua, México.
FOTO LA HORA/MARK LAMBIE / THE EL PASO TIMES VÍA AP

¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE ASILO Y REFUGIO?

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), explica que esa medida de protección es para personas que huyen de conflictos armados o de persecución, regularmente por cuestiones religiosas, de raza, nacionalidad o por un conflicto bélico, y para finales del 2015, había 21.3 millones de refugiados en el mundo.

Se refiere a las personas que buscan albergue en un país que no es el suyo debido al miedo a ser perseguidas. También puede haber otras razones como: desastres naturales y violencia política en sus países de origen y la medida se puede requerir desde el territorio de origen u otro.

“A menudo, su situación es tan peligrosa e intolerable, que cruzan fronteras nacionales para buscar seguridad en países cercanos, y así, ser reconocidos internacionalmente como “refugiados”, con asistencia de los estados, el ACNUR y otras organizaciones”, refiere esa organización.

Se considera que para los refugiados volver a sus países se convierte en algo muy peligroso y por eso necesitan de protección en otras naciones, así que negarles esto puede traerles consecuencias mortales.

Mientras que un solicitante de asilo es aquel cuya petición de refugiarse en un determinado país aún no ha sido procesada y el requerimiento lo realiza en los puertos de entradas o dentro del territorio donde busca protección; ACNUR estima que cada año, cerca de un millón de personas piden asilo en otros países y son los sistemas nacionales de asilo los que determinan quién necesita protección internacional.

Los motivos para requerir un asilo son similares, en mayor medida es solicitado por cuestiones políticas, pero el procedimiento no varía demasiado.

Cuando se trata de movimientos masivos de refugiados en una guerra o conflicto armado, esa organización señala que no es necesario que los solicitantes crucen la frontera.

Ruíz del MPI, añade que ambos son sistemas de protección, pero se diferencian por el lugar en donde se haga la petición, concluyó.

CIFRAS

*En 1980 cuando se promulgo la Ley de Refugiados el techo anual para refugiados fue de 231 mil 700 y en 2020 será de 18 mil.

Admisión de refugiados de EE. UU.
Año Techo Anual
2009 80,000
2010 80,000
2011 80,000
2012 76,000
2013 70,000
2014 70,000
2015 70,000
2016 85,000
2017 50,000
2018 45,000
2019 30,000
2020 18,000

*Fuente: MPI, los datos reflejan el dato global de refugiados.

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