Jakelin tenía siete años cuando intentó ingresar junto a su papá a Estados Unidos. Foto La Hora/AP/Archivo

Si bien el Censo de 2018 permitió evidenciar parte de las condiciones en las que se encuentra el país a nivel general, también proporcionó datos de los departamentos que por años sus pobladores han permanecido en condiciones complejas, uno de ellos es Alta Verapaz, lugar desde donde salió el año pasado la niña Jakelin Caal, quien murió en diciembre bajo custodia de la Patrulla Fronteriza.

Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

Jakelin tenía siete años cuando intentó ingresar junto a su papá a Estados Unidos, no obstante, después de ser detenidos empezó a enfermar y murió lejos de su madre y hermanos en Raxruhá, Alta Verapaz.

La familia de la niña guatemalteca que murió se dedica a la agricultura. Su padre antes de migrar trabajaba como agricultor de una pequeña parcela en donde sembraba y cosechaba maíz, para el consumo, al igual que lo hacen unas 400 personas que viven en la comunidad de San Antonio Secortez de Raxruhá de donde eran originarios.

Alta Verapaz es reconocido por ser un departamento con belleza natural y también con diversidad cultural indiscutible, pero con los índices más preocupantes de desnutrición y desigualdad en el país.

El diciembre próximo Jakelin cumplirá un año de haber muerto, pero ¿cuáles son las condiciones de las familias en el lugar?

La mamá de Jakelin previo al entierro de su hija luego que fue repatriada a principios del 2019. Foto La Hora/Archivo

¿QUÉ DICE EL CENSO?

De acuerdo con el Censo 2018 seguido de Guatemala, Alta Verapaz es también el departamento que ocupa el segundo lugar en cuanto a población guatemalteca.

A nivel de los 22 departamentos, contabiliza a un total de 170 mil 902 hogares que aún utilizan como servicio sanitario una letrina o pozo ciego, de hecho, ocupan el primer lugar en ese aspecto y le siguen San Marcos y Huehuetenango respectivamente.

Las fotos de la vivienda en donde residía Jakelin, tomadas por reporteros cuando se visitó el lugar, evidenciaban la carencia en que vivía la familia, con paredes de madera, aspecto que también el Censo destaca, ya que, de las 254 mil 205 viviendas del departamento, la mayoría tiene paredes de madera, techo de lámina metálica y piso de tierra.

En Alta Verapaz las condiciones son complicadas para las personas y del área donde vivía Jakelin aún más. Foto La Hora/AP/Archivo

HAY CASOS DE DESNUTRICIÓN

Además, la Evaluación de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2018 (ESAN), estima que la pobreza en el lugar alcanza a gran porcentaje de la población y la inseguridad alimentaria es severa, el índice más alto, incluso alcanza a unas 221 mil 259 personas.

Por otro lado, el Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SIINSAN) dice que, hasta el 21 de septiembre, el riesgo al cual se exponen los niños menores de 5 años a padecer desnutrición aguda moderada era mayor para las áreas de: Sacatepéquez, Escuintla, Zacapa, Petén Sur Occidental, Retalhuleu, Guatemala Central, Chiquimula, Guatemala Nororiente, San Marcos, El Progreso, Alta Verapaz, Jutiapa y Suchitepéquez.

Las condiciones para la niñez en ese departamento tampoco han sido las mejores, hasta el 21 de septiembre el SIINSAN se habían registrado 899 casos de desnutrición aguda, con una tasa del 41 por ciento, que comparado con 2018 ya presenta un aumento de cien niños más.

En Alta Verapaz las casas aún son de paredes de madera. En la imagen un familiar de Jakelin muestra una fotografía de la menor. Foto La Hora/AP

VIVIENDAS TIENEN RELACIÓN CON CONDICIONES DE DESNUTRICIÓN Y ENFERMEDADES

En ese sentido, el coordinador de la Escuela de Nutrición de la Universidad Panamericana, Jorge Pernillo, dijo que el Censo al final viene a confirmar la diversidad de estudios que se han realizado por el tema pobreza, inseguridad alimentaria y desnutrición, que sufren en este departamento.

“Esa evidencia debería ser utilizada para desarrollar estrategias para atender cuestiones inmediatas a la población… en cuanto al tema de infraestructura de la vivienda que también está en el Censo”, opinó.

Como ejemplo, Pernillo mencionó que los hogares con piso de tierra y estructura de viviendas tienen mayor probabilidad de que los niños en esas viviendas padezcan de desnutrición crónica, situación que además viene a tener relación con las infecciones respiratorias.

Ese departamento, además, dijo que presenta altos índices de desnutrición y mortalidad, así como enfermedades estomacales que necesitan de atención diferenciada.

El padre de Jakelin se dedicaba a la agricultura antes de partir de su lugar de origen hacia Estados Unidos. Foto La Hora/AP/ARCHIVO

Por ello, señala que estos resultados, deberían ser utilizados para fortalecer lo que se realiza en salud, educación y alimentación en el departamento.

“Hay una infraestructura institucional de Gobierno que bien puede aportar de forma inmediata para que esas cifras tan lamentables sigan aumentando, tiene que ser algo inmediato, algo más a mediano plazo se debería trabajar algo de la vivienda”, anotó.

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