FOTO ARCHIVO. El profesor universitario David Martínez-Amador realizó un análisis del primer mes de gestión del presidente Alejandro Giammattei, quien asumió el pasado 14 de enero.

Por Eder Juárez
ejuarez@lahora.com.gt

Hace casi un mes, Alejandro Giammattei asumió la Presidencia de Guatemala y para realizar un análisis de los primeros días de su administración, “La Hora” consultó al investigador y profesor universitario, David Martínez-Amador, sobre las acciones que ha realizado el Presidente, incluyendo las creaciones de Comisiones Presidenciales en las que destaca la Comisión Presidencial contra la Corrupción y la Comisión Presidencial de Centro de Gobierno que a consideración de Martínez-Amador, adquiere muchísimo poder y por lo tanto deben inducirse controles y limitaciones.

La Hora: ¿Cómo ha visto el desempeño en las primeras semanas del Gobierno del presidente Alejandro Giammattei?
David Martínez-Amador: Hay un principio de manual político que la administración del presidente Alejandro Giammattei está cumpliendo muy bien: El Gobierno es el Ejecutivo y el Ejecutivo en movimiento. Su estilo de gestión presidencial, comparado con el anterior Presidente es radicalmente distinto. Se percibe un Ejecutivo que “produce” soluciones, que propone rutas de discusión política y que está al tanto del mismo debate nacional. Cumple muy bien el “play book” que se asesora normalmente a un Presidente que inicia su mandato. El punto eventualmente será determinar si tiene la fuerza política en el Congreso para poder pasar de promover propuestas y Acuerdos Gubernativos a productos de administración pública, pero por lo pronto los ejes están claros, seguridad, activación económica y mejor fiscalización. La diferencia es entre si estas fueron acciones populistas o no serán, en el seguimiento y consecución de objetivos.

La Hora: ¿Cuáles son sus consideraciones sobre las acciones que ha implementado como los Estados de Prevención en diferentes municipios para detener la criminalidad?
David Martínez-Amador: Son medidas esencialmente de percepción, para hacer “sentir” la presencia del Estado en zonas donde puede pensarse que es poca o nula. Obviamente, queda pendiente el seguimiento para determinar los resultados, cuántas personas con antecedentes y órdenes de captura pendientes son detenidas, allí está el resultado esperado. Sin embargo, estas medidas no son suficientes, requieren fundamentalmente darle continuidad y llevar la presencia del Estado a las zonas donde literalmente hay vacíos de poder. Los instrumentos de los Estados de Prevención tienen la limitación que cuando este termina, las estructuras criminales retornan y se posicionan otra vez, solo se produce un corrimiento. La clave del mediano y largo plazo pasa por dejar en permanencia la presencia del Estado con otra serie de instrumentos apoyados en inteligencia para desplazarse a las zonas críticas.

La Hora: ¿Las visitas sorpresa y las medidas de seguridad tienen un toque de populismo o son las que verdaderamente requiere la población?
David Martínez-Amador: Son medidas que tienen a plazo el beneficio al Ejecutivo de proyectarse como funcional y presente. Pero se requiere un accionar permanente. Por ejemplo que el Presidente tomara partido en el debate frente al gasto de alimentación en el Parlamento, y las declaraciones del parlamentario Álvaro Arzú es una muestra que el Presidente está activo y presente en el debate; no está “secuestrado” por asesores que le filtran noticias. Pero si esta actitud no se hace permanente, eventualmente la dinámica del Ejecutivo se “acomoda”.

La Hora: ¿Cuál es su opinión respecto a la creación de la Comisión Presidencial Contra la Corrupción?
David Martínez-Amador: Como proyecto es necesario. Entre más instrumentos sean creados para asegurar el valor de la eficiencia y la transparencia en las acciones del gobierno la ciudadanía sale beneficiada. La designación que ha hecho el Presidente del licenciado Óscar Miguel Dávila Mejicanos es correcta, su experiencia y perfil le avalan. Ahora bien, el punto es, cómo asegurar que esta comisión que pertenece al Ejecutivo mismo, no se politice y termine siendo un instrumento de cacería de brujas. Para ello, será fundamental en el diseño, asegurar la colaboración con otros poderes del Estado y dotar de autonomía al Comisionado para que pueda operar sin presiones desde Presidencia. Este es el reto de diseño que tiene el proyecto. El asunto será también, si esta comisión se dedicará solo a destapar escándalos o tendrá poderes especiales para persecución penal que no puede hacer en razón que eso le compete al Ministerio Público (MP). Entonces, el enlace con el MP y PNC será fundamental, así como el enlace con la Contraloría General de Cuentas. Pero de nuevo, la información que se recabe tiene que ser analizada con criterio técnico y no de lealtades políticas al Ejecutivo que le creó.

La Hora: ¿Ayudará verdaderamente la Comisión Anticorrupción a combatir la corrupción?
David Martínez-Amador: Si se diseña de forma inteligente, con autonomía y se permite un trabajo que enlace de forma interinstitucional entonces sí, puede ser un insumo útil. Por ello las nominaciones del resto del proyecto requieren la selección de perfiles técnicos y no políticos. El Ejecutivo tiene que estar dispuesto a que no solo delitos de la administración pasada sean fiscalizados sino incluso, de su propia gestión. Y si lo último sucede, entonces es claro que el instrumento tiene viabilidad porque de lo contrario, cae en el esquema de “juez y parte”. ¿Qué incentivo tiene el Ejecutivo para fiscalizar al actual Ejecutivo y no ensañarse con otras dependencias en períodos anteriores por razones políticas?

La Hora: ¿Cuál es su opinión respecto a la creación de la Comisión Presidencial de Centro de Gobierno?
David Martínez-Amador: Un proyecto necesario. Medir la efectividad del cumplimiento de los resultados y objetivos de los Ministerios es necesario. Aquí la clave será el apoyo que esta comisión reciba de otras instancias para poder construir la metodología que permita evaluar. Y la evaluación que eventualmente termina con la gestión de un Ministro, Viceministro, o un Director, etcétera. Tiene que pasar por criterios de expertos técnicos y no solamente designaciones políticas. El proyecto del Centro de Gobierno debe buscar conformarse por especialistas en gestión pública, intersectorial, plural y diversa. El apoyo de las universidades, del INAP, Escuela de Gobierno, es fundamental para construir las metodologías de evaluación y seguimiento. Y es importante que el Director de esta comisión tenga la asesoría política necesaria dado que estamos hablando de una fiscalización inmensa.

La Hora: De alguna forma el Centro de Gobierno le resta funciones a la Vicepresidencia ¿Se le está dando mucho poder?
David Martínez-Amador: Es muy posible que desde la Vicepresidencia apoyen el Centro de Gobierno con insumos y datos. En efecto, es una dependencia que adquiere muchísimo poder y por eso mismo en su diseño deben introducirse los controles y limitaciones.

La Hora: ¿Podrá el presidente Alejandro Giammattei combatir el fenómeno de las maras con el planteamiento de la ley antipandillas?
David Martínez-Amador: No. Esto es solo un pedazo de la agenda completa. Lo primero que la administración Giammattei tiene que hacer es apoyar fuertemente en la reconstrucción de la PNC, luego del desastre que el anterior Gobierno generó sobre ella. Se necesita retomar la agenda de la Reforma Policial, y canalizar recursos para adquirir equipo, materia, tecnología etc. No se puede pensar en una cruzada antipandillas sin una policía empoderada: Producir inteligencia requiere de insumos, tener unidades de análisis y de reacción contra pandillas cuesta dinero, tener equipos especiales para desmantelar las estructuras de extorsión requiere insumos. La designación de Ervin Mayen es correcta dado que representa la meritocracia y además opta por un profesional técnico y con conocimiento de campo pero se necesita abrirle el chorro a la PNC, “chorro” de financiamiento que históricamente ha tenido limitado. Ahora bien incluso con el empoderamiento de la PNC, hay que apuntar que la designación de terroristas no puede ir al grupo pero si, a las acciones. Con ello la PNC puede tener criterios técnicos de acción que sean viables. Pero si vamos a hablar de “terroristas”, no hay que confundir: de nada sirven detenciones masivas basadas en criterios de estigma social. Lo que se buscaría es afectar las fuentes de financiamiento de las pandillas, fuentes que servirían designadas como apoyo de actos terroristas. Entonces, la discusión debe de ir por acciones que generen terror masivo por parte de las pandillas son terrorismo y articulan tolerancia cero, acciones que financien a las pandillas, son apoyo de terrorismo y se usa todo el poder del Estado. La clave es hacer que las pandillas no puedan funcionar porque su fuente de ingreso que permite reclutar, comprar armas, pagar sicarios etc. se achica. Pero esto no es del todo funcional si no se hace, otra cosa, romper el control que las pandillas tienen de las cárceles. Y eso no se ha discutido. Romper la cadena de liderazgos que sale de las cárceles a la calle, para dejar cárceles a las pandillas.

La Hora: ¿Cuál es su opinión respecto de la firma del Acuerdo en materia de migración que Guatemala firmó con la ONU?
David Martínez-Amador: Guatemala no tiene las capacidades, ni la infraestructura para cumplir con lo que se esperaría del país en materia de atención y protección del migrante, ya sea el propio o el extranjero. Si esa firma no se apoya con gasto estatal para cumplir con las metas, es una simple declaración política más.

FOTO ARCHIVO. Alejandro Giammattei fue electo para dirigir el Organismo Ejecutivo durante cuatro años.
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