PODER del NARCO se muestra en incineración de jets

Por Eder Juárez
ejuarez@lahora.com.gt

Desde hace algunos meses se ha percibido en el país un aumento del aterrizaje de aeronaves (entre estas jets) presuntamente ligadas al narcotráfico y a pesar de que las autoridades no cuentan con una cifra exacta de cuántos ilícitos se transportan en estas, un analista considera que solo se logra incautar hasta un 10 por ciento del total de lo que se trafica.

Muchas de estas aeronaves son localizadas por las autoridades incineradas o abandonadas, pero ¿cuánto poder tiene el narco para incinerar, aviones, jet o avionetas?

Según datos del Ejército, de enero a diciembre de 2019, se ha observado un incremento de aeronaves no autorizadas que utilizan el espacio aéreo guatemalteco y durante ese tiempo se han localizado 55 aviones, avionetas o jets principalmente en Petén, Alta Verapaz, Retalhuleu, Ixcán Quiché, Izabal, Zacapa y Escuintla. Mientras que en el 2018 solamente fueron localizadas 16.

Al 25 de noviembre de este año las autoridades habían localizado 44 aeronaves, las diez restantes fueron ubicadas en las últimas semanas. De las 44 aeronaves contabilizadas hasta noviembre, 37 se han encontrado incineradas, tres accidentadas, tres sumergidas, al menos 10 han sido jets y un jet en regular estado que fue localizado en Sipacate, Escuintla.

En cuanto a las áreas donde han sido encontradas, 25 aeronaves fueron localizadas en Petén, 8 en Quiché, 7 en Retalhuleu, 5 en Alta Verapaz, 4 en Escuintla, 3 en Izabal, 1 en San Marcos, 1 en Chiquimula y 1 en Suchitepéquez.

El lunes, unidades del Ejército de Guatemala reportaron la captura de seis personas, además de la localización de un jet incinerado, un picop, una cuatrimoto y el decomiso de droga en el Parque Nacional Laguna del Tigre, tras un enfrentamiento con presuntos narcotraficantes.

Además, fue localizado un tractor, varios paquetes de supuesta droga, un caballo con montura, siete fusiles, una pistola y doce tolvas.

De acuerdo con el MP, este cargamento está valorado en aproximadamente 40 millones de dólares, unos 300 millones de quetzales.

Este miércoles, el Ejército de Guatemala reportó la localización de una nueva aeronave incinerada cercana a la playa El Chico, Retalhuleu; no se lograron capturas.

EL AÑO DE LA GALLINA CON LOROCO

No hay evidencias que vinculen de forma directa el aumento de las aeronaves encontradas en el 2019 versus las del año 2018, pero un miembro de la fuerza pública que pidió no ser citado expresó: “Llama la atención que se dé una mayor proliferación en la traza de aeronaves en el mismo año en el que el Presidente se reunió con una persona que fue capturada en Estados Unidos, sindicada por el delito de tráfico de drogas”.

NARCOTRÁFICO TIENE GANANCIAS MILLONARIAS

De acuerdo con el extitular del Ministerio de Gobernación, Carlos Menocal evidentemente lo que el narcotráfico está aprovechando en Guatemala es la debilidad institucional y una falta de presencia del Estado en muchos espacios del territorio nacional, principalmente en el área de la Franja Transversal del Norte, en la parte norte del Petén y el sur del país.

“Este escenario que Guatemala está viviendo, es un escenario que el narcotráfico ha estado visualizando como factible por esa debilidad institucional. En el 2007 no había existido esto porque se fortaleció la presencia en esos lugares, en el 2009 ocurrió un golpe de Estado en Honduras y el narcotráfico aprovechó esa debilidad en Honduras y se fue para ese país”, dijo Menocal.

Además, agregó que el narcotráfico tiene “ganancias millonarias a extremo de que, dentro de sus negocios ilícitos corporativos, tienen en cuenta que las aeronaves son un valor que pueden perder sin ningún problema”, señaló.

Menocal recordó al narcotraficante mexicano fallecido, Amado Carrillo, conocido como “el Señor de los Cielos” quien transportaba cargamentos de droga en aviones Boing 747, “se daba el lujo de aterrizarlos, los descargaban, los dejaban abandonados o los incineraban, entonces las aeronaves son parte de las pérdidas materiales más no financieras”.

Según el extitular de Gobernación, los Jet con las características en las que han estado aterrizando en el país, puede llegar a tener un costo hasta de US$2 millones, “el tema es que esos Jets tienen capacidad para volar con cierta autonomía entre 6 y 8 pasajeros que se convierten en kilos de droga, entre 2 y 3 mil kilos de cocaína, porque los llenan de drogas y canecas, que son las que ellos mismos utilizan para que en el aire se abastezcan, no necesitan bajar para abastecerse”, manifestó.

De acuerdo con Menocal, un kilo de cocaína en Colombia o en América del Sur cuesta unos US$3 mil, ese mismo kilo puesto en Guatemala cuesta entre US$12 mil, un kilo de cocaína en México costará US$20 mil, pero un kilo de cocaína puesto en Manhattan, Nueva York, representa de US$40 a US$45 mil.

“Lo que hace el narcotráfico es que de un kilo saca 5 kilos, porque cada kilo de cocaína trae 98 a 99 grados de pureza, es imposible que un adicto lo pueda consumir, porque en la primera dosis se muere. Entonces lo diluyen con acetona, tiner, o cualquier químico para convertir cinco veces ese producto. Un narco en Guatemala invierte US$5 o US$10 mil de ese kilo él gana US$100 mil con un kilo y no digamos esas aeronaves que traen esas cargas, por eso es que las aeronaves están dentro del registro contable de los narcos como bienes o vehículos que pueden abandonar y que son parte de las pérdidas”, manifestó.

De acuerdo con Menocal, en el periodo de Gobierno del presidente Álvaro Colom, entre aeronaves, vehículos, armas, municiones, droga y dinero al narcotráfico se le quitó US$10 mil millones en cuatro años, que ese entonces era la deuda externa del país. “Pero eso era apenas un porcentaje de lo que ellos trasiegan a Estados Unidos”, puntualizó.

“Un narco en Guatemala invierte US$5 o US$10 mil de ese kilo él gana US$100 mil con un kilo y no digamos esas aeronaves que traen esas cargas, por eso es que las aeronaves están dentro del registro contable de los narcos como bienes o vehículos que pueden abandonar y que son parte de las pérdidas”.

Carlos Menocal, exministro de Gobernación

HAY FACILIDAD DE UTILIZAR EL ESPACIO AÉREO

Por su lado, Carmen Rosa de León Escribano del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (IEPADES) indicó que el Gobierno ha invertido mucho en radares y precisamente cuando se inició la discusión de la compra de los aviones Pampa III a Argentina, se dijo que los radares no estaban funcionando porque no se había pagado el software necesario para que funcionaran.

“Entonces qué sentido tiene que se compren aviones sino funcionan los radares, es bien casual que se empiezan a encontrar avionetas cuando no funcionan los radares y luego vienen con el tema de compra aviones y otro sistema, no se sabe si se ha incrementado o hasta ahora se está sabiendo o que hay una intención de declararlo más para justificar inversiones de otra naturaleza en equipamiento”, refirió De León Escribano.

Además, indicó que nunca se ha tenido una investigación de a quienes pertenecen esas fincas en donde se detectan las aeronaves y tampoco en donde aterrizan, “porque no se investiga de quienes son esas fincas, nunca se ha procesado de parte de las autoridades la pertenencia de esas tierras, porque para hacer una pista clandestina no es una cuestión de la noche a la mañana”, dijo.

De León Escribano explica que lo que encuentra o se incauta de parte de las autoridades, es un porcentaje de lo que hay intencionalidad de dejar para justificar que si se está haciendo la lucha contra el narco. “Se supone que hay cuota que se queda para justificar que, si se está haciendo una tarea de parte de los Estados, sin embargo, esto está incrementando quiere decir que es mucho más porque se incauta nada más como el 10%” señaló.

Asimismo, indicó que el incremento de las aeronaves evidencia que otra vez hay facilidad de utilizar el espacio aéreo y que ya se había derivado por vía marítima, o refleja un incremento de la droga que está pasando por Guatemala.

De acuerdo con la analista, si se supone que es un 10% lo que se incauta, es porque existe toda una estructura que les permite abandonar las aeronaves y pasar la droga, porque lo que se está localizando son aeronaves vacías o incineradas para borrar cualquier huella.

“No se sabe si se ha incrementado o hasta ahora se está sabiendo o que hay una intención de declararlo más para justificar inversiones de otra naturaleza en equipamiento”.

Carmen Rosa de León Escribano, IEPADES

EJÉRCITO RECONOCE LIMITACIÓN PARA COMBATIR AL NARCOTRÁFICO

El coronel Oscar Pérez, vocero del Ejército, indicó que el fenómeno del narcotráfico hay que verlo en el contexto internacional y no solo en el ámbito guatemalteco, ya que el tráfico se da en el espacio aéreo, acuático y terrestre. Asimismo, menciona que producto de convenios firmados con Estados Unidos para el combate al narcotráfico la Marina de la Defensa Nacional ha recuperado sus capacidades.

“Entonces en el 2016, 2017 y 2018 esas capacidades lograron que en el 2018 solo se hubieran localizado 16 aeronaves, pero en el mar en esos años se logró una incautación importante de 40 toneladas de cocaína”, explicó.

De acuerdo con Pérez, esa droga fue entregada a las autoridades, así como semisumergibles, lanchas y recordó que apenas 16 aeronaves fueron localizadas. “Cuando se le niega ese espacio marítimo al narcotráfico, son hábiles, inteligentes y criminales que vieron la cantidad que se les incauto en el mar, entonces mudaron sus operaciones al espacio aéreo donde saben que no tenemos el sistema de defensa aérea completa, nosotros tenemos radares, helicópteros de rescate y aviones de ayuda humanitaria”, dijo.

Mientras que el crimen organizado utiliza aviones de turbo hélice, Jets y aeronaves pequeñas que son difíciles de encontrar, “el éxito que se tuvo en el mar fue lo que hizo que mudaran al aire en donde estamos en desventaja frente a ellos, en las aeronaves que hemos logrado localizar apenas hemos decomisado unos 7 mil kilos, y en el mar un primer sumergible con 411 kilos de cocaína”.

A eso se debe el incremento de las aeronaves encontradas y en la disminución en el mar, explicó Pérez. Además, indicó que las aeronaves con las que cuenta el Ministerio de la Defensa son mucho más lentas que los que usan el crimen organizado y aseguró que los radares están funcionando al 100 por ciento.

El coronel indicó que los criminales utilizan aeronaves que aterrizan en 10 minutos, en 7 minutos descargan y las incineran, desaparecen y el Ejército llega en promedio en 45 minutos a 1 hora 35 minutos a los lugares donde se dieron los hechos “esa es la vulnerabilidad que tenemos, que ya cuando llegamos ya todo está incinerado y los golpes que se le han dado es por suerte”, manifestó.

De acuerdo con Pérez, hay que citar a medios y revistas como InSight Crime que han reportado que muchas de las aeronaves que está utilizando el narcotráfico son robadas, en Tampa Florida, en Los Ángeles, Estados Unidos y en la Riviera Maya en las playas del caribe mexicano, llegando hasta una incidencia de 120 aeronaves robadas.

“Lo que utilizan son aeronaves robadas, las llevan a América del Sur, les alteran las matriculas que al momento de ser incineradas se cae esa alteración y por lo general dan las siglas mexicanas o de Estados Unidos”, dijo.

Pérez reconoció que como autoridades se tienen ciertas limitaciones para combatir el narcotráfico, “estamos en desventaja simple y sencillamente porque no hay capturas, ni decomisos por el tiempo que ellos utilizan en ser detectados y localizados, ellos utilizan organizaciones internacionales, y nosotros alianzas internacionales, nosotros seguimos un ordenamiento jurídico, es una lucha asimétrica”, indicó.

“Esa es la vulnerabilidad que tenemos, que ya cuando llegamos ya todo está incinerado y los golpes que se le han dado es por suerte”.

Coronel Oscar Pérez, vocero del Ejército

MP: CADA AVIÓN GENERA UNA INVESTIGACIÓN

El jefe de la Fiscalía contra el Narcoactividad, Gerson Alegría indicó que toda aeronave que entra al espacio aéreo guatemalteco de forma ilícita tiene una investigación respectiva, “se inicia una investigación de oficio, para determinar la responsabilidad de las personas que cometen estos hechos ilícitos”.

Pese a ello, se le cuestionó al Fiscal que no hay resultados de esas investigaciones, “si tuviéramos resultados la primera persona que se enterará será el juez a la hora de solicitar la responsabilidad de las personas, hasta el momento lo que se ha determinado es que son personas extrajeras las que se han logrado detener cuando ingresa ese tipo de ilícitos”.

Según Alegría, Guatemala no es el único país afectado por este tema del narcotráfico sino toda la región, desde Colombia a Centroamérica y México con destino a Estados Unidos, “la responsabilidad y la investigación se hace de manera global y conocer quiénes son los responsables para saber en dónde residen y poder deducir la responsabilidad penal en cualquier país que tiene este problema”.

Agregó que el incremento en la localización de las aeronaves es porque se están utilizando nuevas rutas. “Le doy un ejemplo del gato y el ratón, si utilizan una ruta se les empieza a incautar en esa ruta entonces empiezan a cambiar de ruta y como dice el dicho, hecha la ley, hecha la trampa. Entonces ellos utilizan nuevas estrategias y nosotros como encargados de la persecución penal, tenemos que deducir que estrategias y que móviles están utilizando, para esto que ha sido vía aérea, el año anterior se realizó en vía marítima”, explicó.

Asimismo, refirió que vía aérea es mucho más rápido que se descarguen los ilícitos y que se habla de cuatro horas exageradamente que una persona pueda estar en el lugar, mientras que en vía marítima de 5 a 6 días para entrar a aguas guatemaltecas o a México para llevar esos ilícitos.

Alegría dijo que el poder adquisitivo que tiene el crimen organizado es de susto para toda la población, porque por ejemplo lo que se localizó en la última incautación fueron US$38 millones casi los US$39 millones, “eso puede dar un ejemplo del poder adquisitivo que tienen esas estructuras criminales, para ellos incinerar una aeronave es un transporte más que pueden destruir al momento de transportar este tipo de ilícitos”.

El titular de la Fiscalía contra la Narcoactividad también reconoció que el Estado carece de fuerza para combatir al narcotráfico, “No, la lucha es constante, estamos enfrentando una de las estructuras más complicadas en poder perseguir por el poder adquisitivo que es bastante elevado, tienen una capacidad económica demasiada alta, tenemos que contrarrestar este fenómeno, pero es una forma complicada por el poder adquisitivo que el crimen tiene”.

“La lucha es constante, estamos enfrentando una de las estructuras más complicadas en poder perseguir por el poder adquisitivo que es bastante elevado, tienen una capacidad económica demasiada alta, tenemos que contrarrestar este fenómeno, pero es una forma complicada por el poder adquisitivo que el crimen tiene”.

Gerson Alegría, jefe de la Fiscalía contra la Narcoactividad