Ana María Díaz representante residente del PNUD. Foto: La Hora/José Orozco

Por Eder Juárez
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Gustavo Arriola, coordinador del informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre Desarrollo Humano 2019, manifestó que la desigualdad favorece la posibilidad de captura de las instituciones públicas y eso a su vez es un escenario para que exista corrupción y cooptación del Estado.

“Está demostrado que existe una relación directa, entre desigualdad y corrupción, Guatemala ha tenido tanta desigualdad que en gran medida ha sido la causante que permitieron la cooptación del Estado, principalmente después de la firma de los Acuerdos de Paz, esa debilidad de las instituciones favorece la corrupción”, señaló Arriola, durante la presentación del informe este día.

Asimismo, Arriola indicó que en Guatemala tampoco se tiene un mercado competitivo, “es un mercado muy implicado al monopolio, los monopolios son característicos de sociedades altamente desiguales, eso también favorece a la corrupción en las instituciones públicas, entonces la corrupción finalmente está estrechamente ligada con la desigualdad”, manifestó.

El Informe recomienda políticas que no solo tomen en cuenta los ingresos, sino que también vayan más allá y que sustenten en intervenciones que abarquen todo el ciclo de vida y se inicien incluso antes del nacimiento; por ejemplo, mediante inversiones en áreas de aprendizaje, la salud y la nutrición de los niños y niñas de corta edad, que se activan antes de que las personas lleguen al mercado laboral. Tales inversiones deben continuar a lo largo de toda la vida de la persona mientras obtienen ingresos en el mercado laboral y posteriormente.

GUATEMALA, EN EL PUESTO 126 DE DESARROLLO HUMANO

El PNUD presentó el informe sobre Desarrollo Humano 2019, que posiciona a Guatemala en el puesto 126 de 183 países, lo que significa que no ha logrado avanzar en el Índice de Desarrollo Humano.

El índice sirve para hacer una comparación en la distribución de los diferentes países del mundo, donde aparecen los países con índices más altos en educación, salud y mayores ingresos en promedio, en comparación de los que tienen índices más bajos.

En esos rangos se ubican los diferentes países en el mundo, si se ven los diferentes indicadores, Guatemala tiene una esperanza de vida de 74 años en promedio lo que la ubica en la media de países, pero si se avanza en otros indicadores se observa que el ingreso nacional per cápita alcanzó en el último año US$7,378 que se permite comparar con otros países, explicó Gustavo Arriola, Coordinador del Informe de Desarrollo Humano.

Según Arriola, en el tema de la escolaridad, comienza a bajar más con 6.5 años en promedio, siendo el dato más preocupante que es la esperanza educativa, que si bien es de 10.6 años está por debajo de un 75% debajo de la distribución global, “esta distribución de los cuatro indicadores nos muestra cómo en Guatemala no se ha producido ese cierre de brechas de capacidades muy básicas que se da en promedio de otros países; el país no ha logrado avanzar en el Desarrollo Humano básico”, señaló.

“Tenemos un Índice de Desarrollo Humano que nos coloca aproximadamente bajo un 66% de países en el puesto 126, que resume esa distribución bastante heterogenia de los indicadores básicos del Desarrollo Humano, si tomamos el Índice de Desarrollo Humano de Guatemala, lo podemos comparar con otros países de la región y se observa que El Salvador y Nicaragua tienen los mismos Índices de Desarrollo Humano que Guatemala”, dijo Arriola.

RETROCESO

El Índice de Desarrollo Humano ha cambiado en Guatemala. Entre 2000 y 2005 hubo un acelerado crecimiento de Desarrollo Humano que aumentó en 2005-2010 y 2010-2015, que fue un impulso significativo que en gran medida tiene que ver con las políticas sociales implementadas después de los Acuerdos de Paz, pero después hubo un retroceso en ese crecimiento, tenemos que en los últimos cuatro años ha crecido el Índice de Desarrollo, 0.21% anual, señaló.

“Aquí se refleja como Guatemala no ha logrado cerrar esas brechas básicas de Desarrollo Humano, que en gran medida tienen que ver con los niveles de desigualdad, Guatemala es ejemplo de cómo las desigualdades tienden a estancar las posibilidades de cerrar esas brechas en las capacidades básicas”, dijo Arriola.

ANALIZA DESIGUALDAD

Por su lado Ana María Díaz, representante Residente a.i. del PNUD, indicó que el Informe hace un análisis sobre las desigualdades en el siglo XXI mirando de dónde venimos en el siglo XX y hacia dónde vamos en el siglo XXII, y plantea un esquema investigativo en tres grandes ejes, más allá delos ingresos, más allá de los promedios y más allá del presente.

“Esa mirada es global, se puede hablar de América Latina y el Caribe, con las insatisfacciones que están ocurriendo de forma global, estamos viendo cómo Hong Kong con el Índice de Desarrollo Humano más elevado, lleva ya muchos meses de movimiento en manifestaciones, por lo tanto, es una forma que está ocurriendo en muchos países, y pensamos que, si bien los motivos son distintos, hay una sensación respecto a la desigualdad”, dijo Díaz.

EL INFORME

El PNUD presentó su informe sobre Desarrollo Humano 2019, titulado “Más allá del ingreso, más allá de los promedios, más allá del presente: desigualdades del desarrollo humano en el siglo XXI”, en el cual, se hace referencia a las manifestaciones que están ocurriendo en América Latina y el Caribe como una muestra de que, a pesar de décadas de crecimiento económico y prosperidad, persisten las percepciones de injusticia y pérdida de dignidad.

El informe agrega que esa percepción se da especialmente “entre la clase media y la población históricamente marginada de esta región”.

En ese sentido, menciona que se están reduciendo las brechas en las necesidades más básicas, “con cifras sin precedentes de personas que escapan de la pobreza, el hambre y las enfermedades”, pero también resalta el surgimiento de una nueva generación de desigualdades relacionadas a las tecnologías, educación y crisis climáticas.

“Diferentes desencadenantes están llevando a la ciudadanía las calles: el costo de un tiquete de tren, el precio del petróleo, la demanda de libertades políticas, la reivindicación de justicia y equidad… Es el nuevo rostro de la desigualdad y tal como afirma el Informe sobre Desarrollo Humano, la desigualdad tiene solución”, señala el Administrador del PNUD, Achim Steiner, en un comunicado difundido por esa agencia.

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