Por Eder Juárez
ejuarez@lahora.com.gt
Tras la renuncia del fiscal Oscar Schaad, jefe de la Fiscalía de Delitos Electorales, luego de cinco meses de ausencia por posibles amenazas en su contra, analistas en seguridad aseguraron que hay una crisis y amenazas contra fiscales, principalmente a los que han luchado contra la impunidad.
Para el extitular del Ministerio de Gobernación, Carlos Menocal, hay una seria crisis en contra de la seguridad de fiscales que han hecho una labor loable en el combate a la impunidad como lo hizo el fiscal Schaad.
“Esta crisis es criticable y cuestionable para la Fiscal General, por no haber actuado para activar la protección a favor de Schaad, pero también hay que cuestionar al gobierno de Jimmy Morales, porque dentro de la Policía Nacional Civil (PNC) hay una división de protección de personalidades, que el Ejecutivo al enterarse de que este fiscal estaba amenazado, debió de haber activado los protocolos de seguridad para los operadores de justicia”, dijo Menocal.
Según el extitular de Gobernación, en el protocolo de seguridad para operadores de justicia hay jueces como Yassmín Barrios que tienen medidas y el propio MP pudo haber solicitado medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que el Estado protegiera a este fiscal, que era un funcionario público que estaba haciendo bien su trabajo.
Menocal señaló que “hay un abandono a propósito del Gobierno al no brindarle protección a un fiscal que es valioso para el combate a la impunidad y a la corrupción en el sistema electoral”.
Además, aseguró que a Schaad lo orillaron a renunciar, “lo que causa indignación es que casi cinco meses después que el fiscal presentara su primera excusa para ausentarse, las autoridades del MP no hicieron ninguna actuación y tampoco pidieron un dispositivo de seguridad para proteger al fiscal”.
Por su lado Francisco Quezada, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), dijo que en realidad los fiscales y cualquier funcionario que esté al servicio de la seguridad, tienen un riesgo latente, que no es un riesgo exclusivo, puesto que hay otras personas que están en riesgo como los periodistas.
Quezada manifestó que de alguna manera se debe descargar a los fiscales y funcionarios de seguridad de ese riesgo ofreciéndoles protección y toda una red que anticipe una amenaza a su integridad o su familia.
“Al momento que se vulnera a las fuerzas de seguridad y de justicia, es un mal mensaje que se le da a la población, de que el último eslabón fue atacado, y si hay un miramiento a los funcionarios de seguridad y justicia ya ningún ciudadano va estar tranquilo”, señaló Quezada.
Ayer se conoció que el fiscal Oscar Schaad presentó su renuncia como jefe de la Fiscalía de Delitos Electorales, después de cinco meses de tener licencia por posibles amenazas recibidas.