Por Eder Juárez
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El excomisionado de la CICIG, Iván Velásquez, preguntó ayer al comisionado electo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Stuardo Ralón, su opinión sobre la arremetida de los diputados contra la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), cuya labor es valorada por la CIDH, al pretender ahogarla y destituir a su titular, Jordán Rodas.
Ralón contestó a Velásquez vía Twitter, manifestando que las reglas de la CIDH requieren que un comisionado se inhiba de asuntos procedentes de su país de origen “por lo que no me corresponde comentar”.
El comisionado electo de la CIDH también recalcó que “es importante, señor excomisionado, respetar las reglas para que las instituciones no pierdan credibilidad”.
Ante esa respuesta, Velásquez indicó que el impedimento para conocer o pronunciarse sobre temas de su país existe para los comisionados, no para quienes no han asumido el cargo. Agregó que después de elegido, Stuardo Ralón ha criticado a la Corte de Constitucionalidad por “haber alterado el orden constitucional, por ejemplo”. Y agregó que preside el Centro para la Defensa de la Constitución (Cedecon).
Se preguntó la opinión del Comisionado electo sobre este último comentario a lo que indicó: “A la opinión pública manifiesto que mi compromiso en la defensa de la Constitución, que ahora realizo como Presidente del Centro para la Defensa de la Constitución Cedecon, es fundamental para el fortalecimiento de la institucionalidad democrática, para el ejercicio de los derechos humanos y para promover una cultura de respeto de derechos humanos en Guatemala”.
En junio pasado, Ralón, quien había sido propuesto por el Gobierno de Guatemala, logró su designación como comisionado de la CIDH. Antes de haber sido designado, un panel de expertos independientes manifestó que el abogado, quien ha sido asesor de cámaras empresariales en el país, no cumplía con los requisitos de independencia y reconocida versación en derechos humanos.
