Por orden de la Corte de Constitucionalidad (CC), el candidato a alcalde de San Miguel Petapa por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Rafael González, mejor conocido como Doctor Rafita, quedó fuera de la contienda electoral.
El aspirante al cargo edil agotó todas las instancias de justicia para ser inscrito y competir por el cargo, pero finalmente se negó su participación.
La resolución de la CC ordena a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) suspender de manera definitiva una acción de amparo que fue solicitada por la UNE en favor de González.
La agrupación política buscaba revertir la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de no inscribir al candidato.
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MOTIVO
El máximo tribunal en materia constitucional rechazó lo solicitado por la UNE por considerar que en contra de González se aplica lo señalado en el artículo 113 de la Constitución Política de la República de Guatemala, que establece que todos los guatemaltecos tienen el derecho de elegir y ser electos para ocupar cargos públicos, y que para llegar a esos puestos se tiene que cumplir con requisitos de capacidad, idoneidad y honradez.
No obstante, el exfuncionario cuenta con una condena que fue dictada por medio de un procedimiento abreviado, en la cual aceptó la culpabilidad por delitos de peculado y fraude, los cuales dijo que cometió cuando fungió como jefe edil de la referida localidad, entre 2008-2012.
De esa cuenta, González no podrá participar en las elecciones previstas para el próximo 25 de junio, en las cuales buscaba competir para encabezar el gobierno de San Miguel Petapa.
CONDENA
González se declaró culpable por los delitos de fraude y peculado por medio de un procedimiento abreviado. De esa cuenta, el caso que se siguió en su contra no llegó a un Tribunal de Sentencia Penal.
En ese sentido, el exjefe edil aceptó haber sido responsable de la extracción de más de Q1.9 millones durante el tiempo que fungió en el cargo.
La Fiscalía detectó que entre 2008 y 2012 la Municipalidad de San Miguel Petapa emitió 26 cheques que sumaban Q1 millón 912 mil 430, con lo cual se hicieron pagos a empresas que fueron contratadas para prestar servicios a la comuna.
Sin embargo, se estableció que el dinero ingresó a cuentas bancarias de González, y que nunca fueron prestados los servicios para los trabajos con los cuales se acreditó la salida de los recursos.
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